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lo que defiendo, lo que muchos defendemos, no es un nacionalismo pelotudo... sino un par de ideas, resignificadas hoy, libertad e igualdad... ideas profundamente mestizas aquí en Abya Yala, y aunque respeto toda otra posición cultural-política, creo, sinceramente, que es desde esta Gran Tierra, unidos, en comunidad, aceptando profundamente nuestra realidad mestiza -el uno- es que el Abya Yala florecerá... y que todos los enormes esfuerzos de Occidente por destruirnos, por separarnos, por vulnerarnos y conquistarnos, demostrarán inversamente la magnificencia de nuestra sonrisa, de nuestro futuro... por los Padres Libertadores del Pasado, Por los Hermanos Libertadores de Hoy, por Nosotros y los que Vienen... SUMAQ KAWSAY!... y eso tal vez parezca anárquico...pero tal vez esta anarquía sea un nuevo orden... opuesto al actual, sin dejar de reconocer lo alcanzado... por todos...

martes, 31 de julio de 2012

un reportaje o un poema?

La otra voz*


Es la intérprete oficial de Cristina Fernández, a quien traduce en vivo –durante los discursos- al lenguaje de señas. Y en marzo de este año, luego de una interminable disertación presidencial en el Congreso Nacional, llegó a los medios –azorados por su resistencia física- bajo el incorrecto apodo de “La Muda”. Detrás de esta polémica etiqueta está Mabel Remón: hija de sordos, traductora prematura, hábil analista del lenguaje político y dueña de una historia signada por los ruidos domésticos, los pájaros y las palabras no dichas.


(c) Tomás Linch




Recuerda que tenía tres años. Recuerda que estaba en la sala de espera del Hospital Naval de Buenos Aires acompañando a sus padres –sordos- a una consulta médica. Recuerda que los turnos –en ese lugar- no eran anunciados por parlante sino con señales luminosas y que entonces ella, la única oyente de la familia, no estaba obligada a avisar nada y podía jugar en paz: cuidada por los adultos a los que ella –a los tres años- ya cuidaba.


Recuerda que en algún momento titiló la luz del turno y que acudieron los tres –madre, padre, hija-, aunque sólo uno de ellos debía ser revisado. Cuando Fidel –su padre- entró al consultorio, ella y Aurora –su madre- se quedaron aguardando en una antesala pequeña. Alguien –recuerda- la alzó y la sentó en una mesada: ella –vestida de azul y con bordados blancos- se miraba y hamacaba los pies.


—Los zapatos –dice ahora-. Recuerdo que miraba mis zapatos.


Recuerda que tomó mate cocido y que después la bajaron al piso, la hicieron cruzar un pasillo y la llevaron con su padre. Ahí estaba también el doctor Capri (Capri: aún recuerda su apellido), y ese doctor –que era cardiólogo y muy alto- le habló a ella desde la cima del mundo.


—Tu papá tiene problemas de corazón y hay cosas que no puede hacer. Es muy importante que le expliques –le dijo. Ella entendió que estaba sucediendo algo serio. Y empezó a traducirle a su padre, en lenguaje de señas, las indicaciones médicas.


No podés ir de vacaciones, no podés ir al mar” le dijo con las manos.


“¿Y a las sierras? ¿Tampoco puede ir a las sierras?” preguntó su madre y tradujo la niña.


—Tampoco a las sierras –respondió el doctor-. Y no puede tomar helado. Sólo helado de limón.


Ella –recuerda- escuchó lo del helado y se sintió caer. La vida sin helados era atroz. “Sólo helado de limón”, le dijo a su padre y tuvo que hacer fuerzas para no llorar. “Quedate tranquila –respondió Fidel-. Podemos tomar juntos helado de limón”.

Recuerda que ese día de primavera salieron del hospital y tomaron, sí, helado de limón.


Recuerda que dos meses después murió su padre.

—Esa, la del médico, fue mi primera traducción –dice Mabel Aurora Remón en su oficina, luego de recordar.


Helado de limón –recuerda- no tomó nunca más.


Muda

Mabel Remón –intérprete oficial de Cristina Fernández al lenguaje de señas- bebe un mate cocido en su despacho. Quiere entrar en calor. Afuera hay sol pero hace un frío polar, y Remón –recién llegada de la calle- busca templar sus huesos. Unos minutos antes estuvo en Tribunales. Un hombre sordo había sido acusado de un delito y Remón fue convocada para facilitar el diálogo entre el procesado y la Justicia.

Sus dedos, tiesos, ahora rodean la taza.


—Me he pasado la vida traduciendo gente –dice, y bebe.


El despacho de Remón, ubicado a 400 metros de Casa de Gobierno, transcurre en ese limbo plano –sin temperatura y sin tiempo- de las oficinas del centro. Hay un escritorio, alguna flor, algún adorno, pero lo único que llama la atención son los retratos. Hay uno de Remón con Cristina Fernández y hay otro que la muestra junto a Néstor Kirchner. Ellos son, entre otras cosas, sus jefes: Remón empezó a trabajar para los Kirchner en el año 2002 -cuando Néstor Kirchner la convocó a su campaña presidencial- y desde entonces ha venido sumando funciones hasta transformarse en un emblema y un actor de la palabra no dicha.


Remón es, en Argentina, la única perito interprete de sordos de la Corte Suprema de Justicia (asiste a los sordos que tienen problemas con la ley), es directora del Programa Nacional de Asistencia para las Personas con Discapacidad en sus Relaciones con la Administración de Justicia (ADAJUS) y es la traductora oficial de los discursos presidenciales al lenguaje de señas: una función que viene cumpliendo largamente, pero que la hizo conocida en términos masivos recién en marzo del año 2012, cuando Cristina Fernández abrió las sesiones legislativas con un discurso de más de tres horas que fue transmitido y traducido en simultáneo, y que despertó las ironías y el desconcierto –pues Remón no se cansaba- de toda la teleaudiencia.


Pasada la primera hora de discurso, muchos empezaron a hacer bromas sobre la resistencia física de la intérprete de señas, hasta que Twitter capitalizó una parte de ese humor social y estalló con #lamuda: un hashtag que llegó a ser la palabra más nombrada en todo el mundo (estuvo primera en el llamado “Trend Topic”), que luego desvelaría al periodismo gráfico, radial y televisivo, y que se alimentó de comentarios como éstos:

            “#LaMuda, #LaMuda, #LaMuda corazón, acá el pueblo tuitero pide tu liberación!”
“#LaMuda suspendió sus clases de Gym. Con lo de hoy ya tira para 4 meses”.
“Anti doping para #LaMuda”
Uno puede estar cansado’ dijo CFK y #LaMuda se señaló a sí misma".
        
—Todos se reían, pero nadie se fijaba que esto es una prestación para personas con discapacidad. Por eso preferí casi no dar entrevistas. Y en cuanto al cansancio, la verdad que tres horas no son nada: he estado mi vida entera señando y nunca tuve tendinitis por eso.


En los registros audiovisuales de ese acto –que hoy están subidos a Youtube- no puede verse a Remón. En la pantalla, en un cuadro pequeño dispuesto en el ángulo inferior derecho, sólo se ve una mujer –contratada por el canal de televisión del Estado- que desde un estudio traduce para la audiencia, y que luego –pasada la primera hora de discurso- es reemplazada por otra. Remón es, pues –y como siempre-, esa delgada marca de presencia: la mujer que sin reemplazos –y sin detenerse un segundo- está fuera de cuadro, al lado de Cristina Fernández, “señando” las palabras para los asistentes sordos que hay en el recinto y diciendo –casi como en su primera infancia- qué cosas debían hacerse en Argentina, y qué cosas no.


La primera vez que hizo algo parecido fue en el año 2002, junto a Néstor Kirchner y en Parque Norte: un reducto usado por los candidatos para cerrar sus campañas.


—Me acuerdo de que Kirchner dio su discurso y yo hice la traducción, y cuando todo terminó se me acercó y me dijo: “Che, piba… ¿vos dijiste lo que yo dije, o dijiste que eran todos unos…?”. “No, no –le contesté-. ¡Si lo aplaudieron es porque dije lo que usted dijo!”. Su duda era lógica: no había forma de chequear que yo estuviera diciendo lo correcto.


—¿Era difícil traducir a Kirchner?


—No. Él tenía la cualidad de las personas que ven todo al mismo tiempo: expresar ese “todo” en el transcurso de una hora a veces no es fácil. Pero como esa es una limitación bastante usual en el terreno de los sordos, a los que les cuesta reducir la inmensidad visual a un código discursivo, yo no tenía problemas. Kirchner era encantador. Me acuerdo que era un poco impuntual, porque siempre lo estaban deteniendo en algún lugar. Y cuando llegaba tarde al acto me decía “che, piba… ¿se te fueron los tuyos?”.


Por este tipo de cosas, el día que Néstor Kirchner murió Mabel Remón estuvo 24 horas apostada en el velorio. Desde allí vio –dice- a Cristina Fernández juntar cosas del piso, ser una cálida anfitriona del dolor y retar a los granaderos por estar parados cada vez más cerca del cajón.


—Ella también es muy humana –dice-. No es como cualquiera de nosotros, pero tiene gestos que otros funcionarios de menor jerarquía jamás tendrían.


—¿Sus discursos son fáciles como los de Kirchner?


—No, son más complicados. No por los términos que usa, sino por la modalidad del discurso. En los viajes oficiales muchas veces tengo que interpretar a otros funcionarios, y veo que todos tienen la misma fórmula: lo más importante es el principio y el final, el centro es información, y todo se adapta al tipo de audiencia que tengan. O sea que en general sé lo que van a decir todos, y si no me adelanto a la palabra de ellos es para mantener las formas. Pero con la presidenta es distinto: ella maneja una dualidad que me apasiona: la de lo formal y lo informal. Quizás está con el discurso y de repente dice “¿te acordás?” y lo interpela a un funcionario de segunda fila y después continúa por la misma línea por la que había dejado. Eso me exige estar alerta para transmitir no sólo lo que la presidenta dice sino también sus intenciones. A veces me dicen que hago sus mismos gestos, y quizás sea cierto. El desafío está en la interpretación, pero ya no en las señas: las señas las hago desde que nací.

Nacida y criada




Recuerda que fue criada en un hogar de sordos –sus padres, sus cuatro tíos- en el que el silencio era imposible: los cacharros de cocina se golpeaban, las sillas se arrastraban, y todo –sin el aviso del ruido- se rompía con facilidad.


Recuerda que ella –sin radio, sin timbres, con ruidos: sin concebir otra forma de vida- leía todo el tiempo como si buscara calmar una sed. Y que su madre –quien también leía- un día se enteró a través de un libro de las cualidades de los pájaros: supo, su madre, que los pájaros cantan. Y llenó la casa de cardenales para que su niña –Mabel- conociera los sonidos bellos.


Recuerda que esa madre, un día, le explicó también lo de su nombre: se llamaba “Aurora” porque había nacido en el alba y “Mabel” porque era un fonema que su padre –Fidel- podía pronunciar: Mabel tiene be labial, ele suave, vocales y consonantes separadas entre sí.


—Mabel –pronuncia ahora Remón. Y lo que suena es un aire de hilos livianos: un soplo en la mañana.


Mabel.

Recuerda entonces que murió su padre, que pasó el tiempo y que a los nueve años tuvo que ser ella la que tradujera el juicio sucesorio, por lo que temprano conoció el lenguaje jurídico, las discusiones y las diferencias de criterio (y entonces a los nueve años aprendió a mediar). Y recuerda finalmente que -a pesar de todo ese trajín- tuvo que pasar más de una década para que ella entendiera que su casa era distinta de las otras: que ella vivía en un hogar de sordos.

—Cuando iba a lo de mis amigos no notaba que se hablaba más. Lo único que me llamaba la atención es que en sus casas los retaban por no hacer caso. Había un grado de violencia verbal del que yo no tenía registro. A mí eso no me pasaba. Nadie me ponía los límites de la palabra. Y me trajo problemas. Quizás en la escuela me ponían en penitencia porque en el aula yo no pedía permiso para ir al baño. Y es que yo en mi casa no decía “voy al baño”: para qué. Iba directamente. Y en la escuela yo hacía como en mi casa.


Ese silencio profundo –el cultural- hizo que Remón, en la adultez, terminara diplomándose como la única perito intérprete de sordos de Argentina. Desde entonces –hace dieciocho años-, su objetivo es asistir a las personas sordas para que puedan defenderse y, en muchos casos, incluso para que sepan de qué se las está acusando.


—A veces ni siquiera entienden el delito que cometieron. Las personas ciegas pueden expresarse en el mismo idioma que habla el resto, pero las sordas siempre son traducidas: no existe para ellas la primera persona. La falta de audición les impide contarse a sí mismas y las priva del conocimiento de la norma social. Si una persona sorda, por ejemplo, está en un bar y lee los labios de todo el mundo, no sabe que eso está mal: no sabe que esa información a la que accede es privada. No tiene forma de saber que esas palabras no están siendo escuchadas por el resto. Y este factor, que parece un detalle, a veces desencadena historias desgarradoras.


Remón busca un papel, lo extiende: pide reserva. Es parte de un expediente que llegó al ADAJUS (el Programa que Remón preside, y que fue creado el año pasado por Cristina Fernández) y en el que hay, sí, el relato de un desgarro. El papel cuenta la situación de un joven sordo que -incapaz de saber qué es el verbo “ser”, de conocer otro grafismo que el de su propio nombre, de identificar las fechas importantes de su vida y de dar las razones por las que una cicatriz le surca el pómulo- ahora debe explicarle a un Tribunal por qué robó.


“Su conocimiento sobre el bien y el mal es limitado” escribe Remón en el oficio, y mientras miro los papeles Remón hace un silencio que parece involuntario: para que Remón hable –cuestión de costumbre- hay que mirarla a la cara. Así hace en los actos públicos –donde canta el Himno mirando a los ojos de “los suyos”- y así parece hacer, también, en todas las otras partes.

—Esta gente –dice finalmente- después llega a la cárcel y es todavía peor: no tienen con quién hablar, y cuando me ven llegar y ven que hablo por señas lo primero que hacen es llorar. Y yo lloro con ellos.

Remón ahora no llora, pero sus ojos cargan un pesar tranquilo: apaciguado. Dentro de unos minutos, cuando salga a la calle para hacer las fotos, Remón mirará al cielo y dirá que los sordos –tal es la indefensión- ni siquiera saben lo que sabemos todos: que el sol brilla en silencio.

—Fijate qué soledad más grande: intuyen que la lluvia hace ruido, pero no saben nada sobre el sol -dirá Remón cuando camine rumbo a Casa de Gobierno. Y mientras hable el sol, calladamente, le calentará las manos.



fuente: Señorita Li
* Publicado en la revista YA del diario chileno El Mercurio

lunes, 30 de julio de 2012

De Enanos en Elefante a la Etta


Un servicio gratuito de EeE (Enanos en Elefante) para quien quiera acometer semejante tarea, acompañado de un "Quién es quién" caprichosito de belgas famosos.
"La cosa es así, señor Remi: en términos de implantación territorial,  el Partido Justicialista, (manifestación partidaria tradicional del peronismo), se parece bastante al PS valón.Sí, sí, en serio: hasta se habla de "barones del conurbano", así como se habla de "barones socialistas" en Valonia. No le menciono al sp-a (que lleva el curioso nombre de "partido socialista-difernte" en neerlandés) sólo porque es un partido chico. 

"Por otro lado, señor Magritte, también se pueden establecer comparaciones con los partidos belgas vinculados con la democracia cristiana de los dos lados de la frontera linguística. Con el CDH deJoëlle Milquet (que adoptó el nombre más abarcador de "Centro Democrático Humanista") el peronismo tiene en común en definirse como por encima del clivaje izquierda/derecha. El CD&V ("Cristiano, demócrata y Flamenco), por su lado es uno de los partidos más grandes de Flandes (desbancado hace poco por los separatistas de laN-VA); y suele participar en las coaliciones de gobierno. El CDH y el CD&V tienen problemas porque unos son aliados del PS y los ecologistas y los otros de los separatistas y los liberales... parecido a las peleas entre peronistas.

"Pero además, señor Merckx, tanto el PJ como el PS francófono tienen estrechos lazos con el sindicalismo, ya que sus federaciones FGTB(Federación General del Trabajo de Bélgica) y CSC (Confederación de Sindicatos Cristianos) son las más grandes del país.

"Así que el PJ y el peronismo sería como si las "familias" (se que así se les dice en Bélgica) socialista y democristiana formaran un sólo partido, señor Sax... Sí, tiene razón, igual de variado que las coaliciones de gobierno de su país.

"Yo sabía que si alguien podía entenderlo era usted, señor Van Damme. No por nada la esposa y colega de Laclau es también belga.

"Me alegra haberle podido ser de utilidad, señor Brel. Sí, un gusto para mí también".
***
Abel B. dijo... 
"Pero aquí hay un desafío, Sr. Poirot, para sus pequeñas células grises: El peronismo, tan similar en su estructura y en su conducta política a esos partidos, tiene una mística de pertenencia y una identidad, hasta folklórica, incomparables.

¿Se debe a su capacidad de construir un "relato épico" adaptado a cada tiempo, que le permite enamorar jóvenes socialistas, liberales o posibilistas? ¿O seremos estructuralistas, y diremos que tiene que ver con el rol que cumple an Argentina, que a su vez depende de las tareas pendientes en esa nación?"
"Basta de belgas" dijo una china y pasamos a la gran ETTA
 fuente: OMIXMORON

El franquismo latinoamericano

APAS

Una comitiva de legisladores de países del Mercosur visitaron Paraguay. Optaron por no reunirse con Federico Franco, consecuentemente con la postura del bloque de no reconocer su autoridad en el cargo, emanada del golpe de Estado a Lugo. Mientras tanto, legisladores uruguayos opositores cuestionaron duramente al canciller Almagro por sostener la postura regional, y el emergido presidente paraguayo pronostica elevarse por encima de los países hermanos.

Tras la destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay, el Mercado Común del Sur (Mercosur) decidió en la Cumbre realizada en Mendoza semanas atrás, suspender a ese país en su participación en el bloque.

Además, tanto ese organismo como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) expresaron que no reconocen el gobierno de Federico Franco como legítimo.

En este contexto, y a días de la oficialización de la incorporación plena de Venezuela al Mercosur -bloqueada hasta el momento por el Parlamento paraguayo-, legisladores de Argentina, Brasil y Uruguay visitaron Paraguay para seguir el compromiso democrático con ese país. Se reunieron con el titular de la Corte Suprema, Víctor Núñez. También con el destituido Fernando Lugo, el diputado Ricardo Canese, representantes de la Central Nacional de Trabajadores, de la Comisión de Derechos Humanos y de un grupo disidente del Partido Liberal de Franco.

Durante la estadía, la diputada argentina Araceli Ferreyra, explicó que era "absolutamente inviable" una reunión con Franco debido a que Fernando Lugo es el único presidente que reconoce el Mercosur. Por su parte, el uruguayo Jorge Mazzarovich afirmó que no era "conveniente" la reunión porque la presencia de la comitiva tenía el objetivo de "expresar la solidaridad con el pueblo paraguayo" y respaldar la suspensión en el bloque porque de manera unánime se "caracteriza las medidas que se tomaron como un golpe de Estado disfrazado de juicio político". El diputado uruguayo, Aníbal Pereyra, explicó a la prensa que no llegaron a Asunción para "decirle a los paraguayos lo que tienen que hacer en estas circunstancias" sino que se trata de "conocer la realidad de los hechos" y de hablar con todos los actores, por lo cual mantuvieron un "sinnúmero de reuniones", informó la señal multiestatal Telesur.

La visita fue relatada de manera llamativa por medios paraguayos y agencias internacionales. Por ejemplo, EFE afirmó "diputados y representantes de la izquierda de Brasil, Argentina y Uruguay, de visita en Asunción, rehusaron entrevistarse hoy con el presidente paraguayo, Federico Franco, y reiteraron su repudio del `golpe de Estado` contra Fernando Lugo". Es decir, la pertinencia de los miembros del contingente es puesta en cuestión. Se refiere a ellos como "de la izquierda" y deja de lado su representatividad como legisladores nacionales electos. Además, es relativizada la situación institucional irregular en Paraguay al entrecomillar la caracterización ampliamente compartida de que se trata de un golpe de Estado.

Por su parte, ABC Color -de Paraguay-, uno de los medios que más propagandiza en favor de la administración emergente tras la destitución, inicia el artículo titulado -en su réplica en analítica. com de Caracas- "Paraguay: El ingreso de Venezuela al bloque podría ser declarada nula" con la siguiente aseveración: " El ingreso de Venezuela al bloque violará numerosos requisitos que son de cumplimiento obligatorio, so pena de que su adhesión sea declarada nula". Esa aseveración es fundada, en el último párrafo de la nota en la siguiente remisión a fuentes: " Los entendidos en la materia señalaron...".

En el artículo da cuenta de la requisitoria que legisladores opositores uruguayos hicieron al ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro. En esa oportunidad, el senador del Partido Nacional, Sergio Abreu, defendió la posición paraguaya sobre supuestos derechos conculcados en el Mercosur. Asimismo, Almagro fue severamente interpelado por sostener -como gobierno- la decisión de suspender a Paraguay en el bloque. Incluso los opositores pidieron la "destitución" del Canciller en su cargo.

Por su parte, Franco aguzó las críticas a los integrantes del Mercosur, a sabiendas de que su relación no gozará de buena salud por ser parte del movimiento golpista. “Hubiera querido que las relaciones con la Argentina y Brasil, que siempre fueron respetuosas y armónicas, siguieran de ese modo. Pero el problema del Mercosur no es Paraguay, el problema es Venezuela. Nosotros tenemos el 7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI)" dijo, y ensayó que ese sería el motivo por el cual se suspendió a Paraguay y se aprobó la incorporación de Venezuela: "nos ven como `chicos`, pero somos `chicos` orgullosos de nuestra soberanía. Ojalá que su presidenta (de Argentina), la señora Cristina, pueda entender que lo que hizo mi país fue un cambio de gobierno de forma absolutamente constitucional, con un respeto irrestricto a la ley”, intentó explicar.

Para cerrar la ofensiva, Franco se animó a ponderar que, con su plan de gobierno, "dentro de muy poco, Paraguay va a ser la capital industrializada que va a proveer de insumos a la región porque somos más competitivos que Brasil y la Argentina".


fuente: Política e Historia

inversiones peligrosas...

por Gustavo Rosa

      Un periodista saltó tristemente a la fama por ocupar algunos de los 140 caracteres de su tweet con una expresión de desprecio. Negrópolis, en lugar de Tecnópolis. Un mal chiste racista en una sobremesa de racistas. Las redes sociales son así: convierten en público lo que debería ser privado. No dan tiempo siquiera a ponerse colorado. No va a pasar a la historia esta despreciable humorada. Sesenta y pico de años atrás no había redes virtuales, pero eso de las patas en la fuente se convirtió en la síntesis perfecta del odio hacia el otro. Odio que se manifiesta ante el ascenso social de los eternamente excluidos. Nadie escribió bostópolis al pasar por el predio de la Rural. Civilización o barbarie. Inmigración descontrolada, según los que pretenden un país chiquito, acotado a un par de barrios selectos. “Una falta de respeto hacia los argentinos”, expresó al Jefe de Gobierno porteño por el corte de energía que dejó a oscuras algunos monumentos de la Capital. Hugo Biolcati –casi ex presidente de la Sociedad Rural y futuro candidato a la nada- también considera que el sector al que representa es la argentinidad. Presunciones de clase, tradición patricia. Propietarios del país que ya no es. En este camino colectivo hay un horizonte de inclusión y equidad, sin lugar para individuos que odian porque pierden privilegios.
“Estamos cerrando una etapa –expresó el Ministro de Economía, Hernán Lorenzino la semana pasada- Y al mismo tiempo inauguramos un nuevo ciclo, un cambio de paradigma. En la década de 1990 teníamos el paradigma del Estado chico y mal administrado. Ahora estamos ante una nueva etapa de emponderamiento del Estado”. Y podría agregarse que el Estado noventista –además de chico y mal administrado- era cómplice de los poderes fácticos. Servil, además de cómplice. Obediente, sumiso. Dadivoso con los que más tienen y ajustador con los más desprotegidos. Ahora, de manera progresiva –tal vez con demasiada timidez- el Estado comienza a mediar en las relaciones entre los distintos actores de la sociedad para lograr una mejor distribución del ingreso. Una distribución del ingreso que no se queda sólo en lo económico -aunque debería avanzar más en este aspecto- sino que también abarca lo simbólico. La educación y la recreación forman parte de eso. El Fútbol para Todos –blanco de la crítica de los que perdieron el negocio- es una de los emblemas del cambio de paradigma. Tecnópolis y la TDA, también. Lo gratuito molesta sólo a los que pueden pagar. Perder la exclusividad del disfrute despierta ese odio incomprensible. El pobre sólo debe disfrutar de sus penurias.
Y Macri dice lo que dice. Para él, el corte de energía por falta de pago “fue una decisión del gobierno nacional y una falta de respeto a los argentinos”, aunque sólo afectó a los porteños. No es un error, sino una concepción. La continuidad de una tradición que se inicia a mediados del siglo XIX, cuando todos los recursos del país debían estar a disposición de la metrópolis. Para el Jefe de Gobierno porteño, el Gobierno Nacional debe resolver los problemas de la Capital. El está dispuesto a poner la firma y posar para la foto. Nada más. La ciudad con mayor presupuesto es la que más demanda recursos. Lo que más molestó es la quita de subsidios a los servicios públicos, aunque el incremento presupuestario ya estaba previsto. Pero Macri quiere ser oposición, aunque para ello deba renunciar a gobernar para dedicarse sólo a protestar. Su intelecto apenas le da para administrar una inmaculada maqueta y pretende gobernar un país.
Otro que desde hace mucho pretende gobernar es Hugo Biolcati. Desde la tribuna de la Exposición Rural, desplegó sus llantos en el último discurso como presidente de la entidad. Y se quejó de lo que un digno representante del sector que más ha crecido en los últimos tiempos debe quejarse: de la intervención del Estado en las relaciones económicas. Él –y no debe ser el único- considera necesario “superar ese perverso rol del Estado transformado en el patrón de los bienes públicos, que sostiene con subsidios su poder electoral, que da de comer mendrugos a sus vasallos y somete a gobernadores e intendentes genuflexos a mendigar las dádivas”. Claro, los patrones son ellos y aunque reciben subsidios, jamás votarían por este modelo. Y los mendrugos y dádivas las reparten ellos en sus descomunales feudos. En otros tiempos, ellos eran el Estado y los presidentes, simples peones en el tablero del territorio nacional. Aunque no han perdido la riqueza –sino todo lo contrario- les molesta haber perdido el control.
Que la AFIP tome medidas para administrar los dólares es una afrenta que no van a perdonar. El dólar es la moneda nacional de los productores agropecuarios, además del ladrillo. Comprar dólares es un derecho, dicen, y los Kirchner atropellan la libertad. Los Kirchner, como dicen con desprecio, es el equipo gubernamental y todos sus seguidores que impiden rellenar los colchones con la moneda verde. Los Kirchner están en todas. Ahora la AFIP pretende que devuelvan los dólares que compraron para fines turísticos y no fueron utilizados. En efecto, en junio unas 6800 personas fueron autorizadas para adquirir unos 38 millones de pesos pero no realizaron viajes al exterior en los plazos estipulados. Si no regularizan la situación, el contribuyente será sancionado con multas o la suspensión para operar con divisas. Estos Kirchner son increíbles: descubren las trampitas de los especuladores.
Y las trampotas de las corporaciones. Después de tomar el control de YPF, el Gobierno comenzó una auditoría para verificar el estado en que se encontraba la empresa. El Informe Mosconi detalla una estrategia de depredación, desinversión y desabastecimiento que el Grupo Repsol –apenas una distribuidora de combustible antes del regalo del infame riojano- concretó cuando estuvo al frente de la petrolera nacional. En un documento del 28 de abril de 2010, donde expone el Plan Estratégico 2010-2014, deja en claro que su objetivo era “consolidar los ahorros operativos y continuar con las desinversiones en YPF en activos no estratégicos”. Con respecto a la exploración, la empresa española multinacional sostiene que invirtió 600 millones de euros en sus áreas estratégicas durante 2009, que no incluyó a Argentina entre sus doce prioridades. YPF fue la plataforma para crecer en el resto del mundo y las riquezas nacionales se convirtieron en la forma de financiación de ese crecimiento. Aunque tarde, el Estado Nacional tomó las riendas de la empresa para interrumpir el saqueo. Por supuesto, los patricios se mostraron molestos con esta medida porque nos enemistaba con la Madre Patria. ¿Dónde está la civilización y dónde la barbarie en esta historia?
Los bárbaros K arremeten contra todo, hasta con la libertad de expresión que supimos conseguir, aunque esté monopolizada por los medios concentrados. La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual envió notificaciones a una veintena de grupos de medios en las que solicita información técnica para verificar su situación ante la ley aprobada en octubre de 2009. El 7 de diciembre es la fecha de vencimiento de la medida cautelar presentada por el Grupo Clarín para eludir el artículo 161, que pone límites a la posición dominante. Aunque será un recorrido lento y tal vez tortuoso, con algunos exabruptos y tergiversaciones en tapas y coberturas televisivas, se reducirá un poco esa “cadena del miedo y del desánimo”, como la llama Cristina. Entonces, los exponentes del Poder Fáctico perderán un importante muro de protección y la propaladora de estiércol tendrá menos influencia en la sociedad, sobre todo en aquellos individuos que insisten en identificarse con los que, de retomar el poder, no dudarían en dejarlos en la ruina
 

La deuda externa

por Lucas Carrasco

La semana que viene se van a pagar 2.200 millones de dólares de los Boden de este año. Acentuando los pagos que van de la mano con no contraer deuda. El mero andar de esta decisión -que trae costos, beneficios y esfuerzos, poco reconocidos, en buena medida por que el tema dejó de "formar agenda" por la implementación misma de esta política del gobierno del relato- pone a la Argentina en otro sitial. Desata las pasiones financieras, ya colocadas en un ángulo, como les gusta decir a los psiquiatras que son licenciados en economía, "racional". Pero, como por suerte, los estados bobos están bajo el Síndrome de Estocolmo en los centros financieros, no hay plata. O la hay a plazos cortos y tasas altas. Aunque, para el promedio de nuestro país...De todos modos, la entonces denostada política de acumular reservas y pagar la deuda, por ahora, alcanza. Y el escenario es de menor exigencia, pasado este año. Entrando en el, je, año electoral. Y "honrar los compromisos" (qué negados para el lenguaje, los economistas. Cosa curiosa, porque si hay algo que es puro relato es la economía) no ha incapacitado al poder ejecutivo -el poder tribunal y la biblioteca del congreso, cuando hay que hablar en serio, no cuentan- para impulsar políticas "contracíclicas" que de paso salden deudas históricas. Como el plan de viviendas. O los aumentos, compitiendo contra la inflación galopante. Que no se suavizó, como decían los manuales "ortodoxos" cuando se aplicaron las justas medidas (ortodoxas según el judeomarxismo, ahora además de drogadicto y nazi, sacapresos) de que los usuarios y no los chaqueños y formoseños se hagan cargo del subte o que las zonas con más riqueza por el derrame del puerto tengan subsidiados sus consumos de energía, producida, además, donde no se reciben subsidios. Muy lindo todo.
Que la argentina haya radicalizado el plano mundial de distribución de los mecanismos agresivos de endeudamiento no quita que se trate de una tendencia de "los países emergentes" que, a grandes rasgos como toda tendencia, mandan dinero a los países industriales para que éstos financien los bancos y sostengan su industria (no, por ejemplo, su empleo: entre otras cosas por que esas industrias, que compiten con el crecimiento industrial de los emergentes, ajustan por productividad) con lo cual, de persistir esta tendencia, con las reservas del caso...puede cambiar -yo creo que levemente, pero bue...- la actual configuración de poder mundial. Veremos.
La tendencia comentada se complementa, o se hace posible, depende del enfoque, con el crecimiento de los siempre volátiles precios de los productos primarios, invirtiendo una curva en la "división internacional del trabajo". Todo indica que esta tendencia continuará, con oscilaciones, por años. Políticamente, entonces, a los países industriales les conviene, como vienen haciendo de manera sostenida a través de "fundaciones" encarecer este proceso, a través de la ecología como marco de consenso social y mientras tanto con medidas tangentes para-arancelarias.
Un primor.
Y, está la guerra. El origen de ésto. La guerra, en los países primarios, no se estudia. Se disocia de la economía. Como si el keynesianismo fuera una libreta de almacenero.
Se ha prestado poca atención a un commodities estratégico, clave en la economía global: la producción primaria de drogas. La decisión uruguaya de legalizar la marihuana. Y las controversias, al interior de la oligarquía narco en centroamérica y sudamérica, que llegó a un estadio de asociación con los capitales yanquis que ya reditúan las empresas pensadas originalmente para lavado de dinero (los bancos, por ejemplo; la logística, el transporte) y una serie de costos, políticos, sociales y económicos que traen las matanzas que junto a cierto aburguesamiento y paso, inexorable -ésto es el capitalismo- de las generaciones del crimen mafioso al comportamiento burgués de las nuevas generaciones, más el aumento del costo del asesinato, que no es cíclico en relación a la cantidad de guerras, configuran un nuevo escenario. Para Latinoamérica. Un debate que, en la sucesión de crímenes narcos en la argentina que se niega a mirarse a sí misma, tarde o temprano, nos estallará.
Por ahora, la oligarquía no la ve. Pronto, tendrá la duda, calculadora: ¿hectárea de coca, de marihuana o de soja? Actualmente, quitando los factores biológicos e ingenieros, los costos de todo tipo son más bajos con la soja en Argentina (no porque lo otro no valga más, sino en el total de costos a afrontar). Pero esa situación no puede durar.
La Unión Cívica Radical, el partido "del campo" y aliado a De Narváez, quizás pueda, en este cuadro general, resucitar.
Sí, yo también los quiero a todos.

fuente: República Unida de la Soja

Keynes, la Crisis europea y el ascenso de los fascismos


No creo que la historia se repita. Los errores, sí. La destrucción de valores financieros, de empleos y de esperanzas humanas que se ha producido en los últimos tres años en Europa es la más importante desde abril de 1945, cuando terminó allí la Guerra. Y, al no darse en el marco de un conflicto armado, es inevitable compararla con la Gran Depresión de los ´30. Su magnitud relativa, hasta ahora, apunta en esa dirección.
En el resto del mundo, tenemos que hablar hasta ahora de una Gran Recesión. Motivada en los otros países desarrollados por sus propios problemas del capitalismo financiero, pero el remolino europeo, que era un mercado muy importante para desarrollados y emergentes también, la extiende y profundiza. No tengo fe – lo he dicho ya en el blog – que las recetas keynesianas alcancen a solucionar esta Crisis; pero es evidente que las “recetas no keynesianas” aplicadas, si alguna puede llamarse así, no lo están haciendo.
Por eso me parece interesante copiar aquí este artículo de Alejandro Nadal, uno de los editores de la revista de izquierda SinPermiso. Como decían los ingleses educados en Oxford y Cambridge, antes de los Beatles “Absit omen!” “¡Que no se cumpla el presagio!

La teoría y la política económicas tienen que aprender de la historia

Alejandro Nadal
“El credo neoliberal se presenta ante el mundo como si sus dogmas fueran verdades absolutas. Lo cierto es que esas ideas son artefactos de guerra, máquinas de dominación para engañar y someter. Compete al análisis crítico desmontar estas piezas que sólo sirven para mantener el embuste y la opresión. Parte del trabajo de crítica debe basarse en el análisis histórico y por eso es importante revisitar los acontecimientos en Europa entre 1919 y 1933. Nadie mejor que Keynes para describir las carencias de las visiones que el establishment en Europa tenía sobre la crisis en 1930. En su artículo “The Great Slump of 1930” (1) hace una crítica al análisis económico que imperaba ese año: “Estamos inmersos en un pantano, nos hemos equivocado por completo en el manejo de una máquina delicada cuyo funcionamiento no comprendemos”. Si Keynes regresara y pudiera observar el desarrollo de la tragedia europea de nuestros días, sólo cambiaría su texto original para enfatizar que la élite política europea nada aprendió de la historia, o aprendió las lecciones equivocadas.
La historia comienza con la tenaz adhesión al patrón oro al concluir la Primera guerra mundial. Un arreglo que permitía la compra y venta del metal a un precio fijo, es decir, el patrón oro, parecía ser la forma de garantizar la estabilidad económica y los intercambios sin sobresaltos. Este esquema supuestamente promovía las virtudes del ahorro y la inversión, además de obstaculizar la manipulación monetaria por parte de gobiernos irresponsables. En su Breve tratado sobre la reforma monetaria Keynes (2) ya había comenzado la crítica del patrón oro y hasta le calificó de ser una “bárbara reliquia”. Pero la mentalidad que atribuía al patrón oro todo tipo de virtudes estaba lejos de darse por enterada de esas críticas. Por eso los responsables de los bancos centrales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia e incluso Alemania coincidieron en que después de la guerra era urgente buscar el restablecimiento de dicho sistema.
Pero del dicho al hecho hay un largo trecho. Después de la dislocación de la vida económica que había traído la conflagración, el retorno al patrón oro no era fácil. Una estrategia para restablecerlo pasaba por la deflación, otra por la devaluación. Inglaterra, Italia y Alemania siguieron el camino de la deflación. Aunque el proceso en Inglaterra fue algo más ordenado, en Italia y Alemania condujo directamente al ascenso del fascismo.
En su análisis sobre la Gran Depresión y el patrón oro, Eichengreen y Temin (3) citan al historiador Forsyth y relatan cómo en el caso de Italia la deflación condujo a fuertes niveles de desempleo, lo que fue aprovechado por Mussolini en una estrategia que culminó con su marcha sobre Roma. Así, mientras comenzaban a fluir los capitales y las inversiones hacia Italia, el fascismo italiano recogía los frutos del descontento provocado por las medidas para lograr ese resultado.
El caso de Alemania merece atención especial porque las lecciones de la historia que parece recordar el pueblo alemán son las equivocadas. Una referencia pertinente es el libro de Peter Temin, historiador de la economía y del cambio técnico. En su libroLecciones de la Gran Depresión (4) Temin examina la evolución de los gobiernos de la alemana República de Weimar entre 1919-1933, y sus esfuerzos por enderezar una economía devastada por la guerra y los altos costos de las reparaciones impuestas por los aliados en el Tratado de Versalles. Tal y como lo había anunciado Keynes, las reparaciones impuestas sobre Alemania resultaron ser impagables. En 1921 Francia y Bélgica enviaron setenta mil tropas para ocupar el valle del Ruhr en represalia por la falta de pago, y los efectos fueron desastrosos. En reacción el gobierno alemán hizo un llamado a una huelga general. La resistencia fue sofocada con lujo de violencia por parte de las tropas francesas.
La economía se colapsó. La producción se redujo drásticamente y el desempleo se disparó (a más de 23%). La recaudación se desplomó y el gobierno recurrió a financiar su déficit a través de la monetización. Estaban dadas todas las condiciones para el episodio de híper-inflación que dejó una profunda cicatriz en las percepciones del pueblo alemán. Primera lección equivocada: se llegó a considerar que la hiperinflación confirmaba que el restablecimiento pleno del patrón oro se necesitaba urgentemente.
Para 1923 era evidente que la economía alemana estaba a punto de explotar. Estados Unidos e Inglaterra presionaron para aliviar la situación. En 1924 el famoso comité Dawes presentó sus recomendaciones para retirar las tropas francesas del Ruhr, recalendarizar el pago de reparaciones y reestructurar el banco central. El objetivo era dar un respiro a la economía alemana para que pudiera recuperar un ritmo de crecimiento aceptable. La prosperidad (algo artificial) de los años veinte le brindaba a Estados Unidos suficiente margen de maniobra para intervenir en la reconstrucción de la economía alemana: Washington comprometió una cantidad importante de recursos para invertir en la economía alemana.
Todo esto implicaba que cualquier descalabro en Estados Unidos significaría el colapso de la economía de la república de Weimar. Por otra parte, las recomendaciones del comité Dawes eran de corto plazo y la carga de las reparaciones siguió siendo un gravamen muy pesado. En 1929, poco antes del colapso en Wall Street, se estableció otro mecanismo para aligerar el peso de las reparaciones. El resultado fue el llamado plan Young, anunciado en 1930. Pero para entonces ya era demasiado tarde, pues era claro que Estados Unidos tendría que interrumpir el suministro de préstamos e inversiones que necesitaba la maltrecha economía de Weimar. Alemania nunca podría pagar las reparaciones.
Las autoridades en Berlín se manejaban dentro del marco de referencia de las finanzas ortodoxas y del sistema de pagos internacionales que imponía el patrón oro. Y tuvieron que responder a las restricciones que este entorno internacional imponía con una fuerte depresión interna. Hjalmar Schacht, presidente del Reichsbank y su sucesor, Hans Luther, aplicaron políticas restrictivas y mantuvieron la tasa de descuento muy por arriba de las tasas de Londres y Nueva York con el fin de reducir la pérdida de oro. Las autoridades fiscales fueron aún más agresivas en su afán deflacionario: desde principios de 1930 el canciller Heinrich Brüning mantuvo recortes fiscales brutales y una política deflacionaria (reducciones salariales y de la ayuda por desempleo) para restablecer un ‘equilibrio’ en el contexto del patrón oro.
En vista de que Alemania tenía que pagar sus cuentas externas con poder de compra equivalente en términos del patrón oro, el ajuste tenía que pasar por la deflación en el plano interno hasta alcanzar ese objetivo. Brüning consideraba que era indispensable sacrificar todo con el fin de mantener el flujo de créditos e inversiones desde Estados Unidos. Ese flujo llegaba a su fin por la crisis, pero Brüning se mantuvo aferrado a la política de austeridad creyendo que esas inversiones regresarían. Su política deflacionaria acabó por hacer añicos a la República de Weimar. Entre 1929 y 1932 el partido nacional socialista pasó de 12 a 107 diputados.
Los pilares de la política macroeconómica que hoy aplican los poderes establecidos frente a la crisis en Europa tienen sus equivalentes en ese trágico período entre las dos guerras mundiales. Los amarres que ahora impone la unión monetaria al estilo neoliberal se parecen en mucho a las restricciones que infligió antes el patrón oro. La exigencia de una disciplina fiscal en plena espiral descendiente tiene su equivalente directo en la política deflacionaria impuesta en Alemania para restablecer dicho patrón oro.
La exigencia de que los países del Mediterráneo europeo paguen la deuda que resulta de la expansión crediticia generada en y por el sistema bancario, tiene su equivalente en el apremio para el pago de reparaciones de guerra. Las ominosas frases de la señora Lagarde o de la canciller Merkel se parecen a aquélla sentencia de Clemenceau en 1919: “Exprimiremos al limón alemán hasta hacerlo rechinar”. Sólo que el limón a exprimir parece estar ahora en la cuenca del Mediterráneo.
La política restrictiva que hoy se impone sobre los países sometidos a “rescate” es la misma que se aplicó en Alemania al estallar la crisis de 1929, lo que llevó al desempleo masivo que alimentó todos los resentimientos frente al Tratado de Versalles y su odiado régimen de reparaciones.
La política de austeridad impuesta sobre Grecia, España, Italia, Portugal e Irlanda responde al mismo reflejo de una política de deflación y sacrificio de una generación que dio el tiro de gracia a la república de Weimar y sentó las bases para el ascenso del nazismo. Hasta las insinuaciones de lección de moral que se esconden detrás de las declaraciones de Merkel y Lagarde resultan similares a la “cláusula de culpa” que tenía el artículo 231 del Tratado de Versalles. Por medio de esa cláusula humillante Alemania aceptaba la responsabilidad de haber provocado todos los daños y de haber causado la guerra. El artículo 231 fue uno de los blancos favoritos del revanchismo alemán. Las frases de moralina del dúo Lagarde-Merkel ya son combustible para el resentimiento anti-germano en Grecia.
En síntesis, los acontecimientos y la retórica en los años 1919-1933 en Europa tienen paralelismos de pesadilla con los eventos que rodean el hundimiento de la Europa del euro hoy. El delirio de la política neoliberal en tempos de crisis llevará necesariamente a la destrucción de la economía europea. El paisaje político tendrá que modificarse. La tarea política de la izquierda es la de construir los caminos alternativos a esta pesadilla neoliberal.   
Notas:
(1)    Disponible en www.gutemberg.ca/ebooks/keynes-slump )
(2)    A Tract on Monetary Reform, Collected Writings, Vol. IV. Londres: Palgrave Macmillan.
(3)    Eichengreen, B. y P. Temin, “The Gold Standard and the Great Depression”, NBER Working Paper Series”, no. 6060 (disponible en www.nber.org )
(4)    Temin, Peter. Lessons from the Great Depression, (MIT Press, 1989)

fuente: El blogg de Abel

domingo, 29 de julio de 2012

San Martín, la independencia del Perú y la esclavitud


San Martín acariciaba hacía tiempo el sueño de entrar en Lima y terminar con el centro del despotismo español en América. Hacía dos años había dirigido una carta a los peruanos en las que les decía que estaba dispuesto a ingresar, dirigido por las autoridades de Chile y las Provincias Unidas, para defender la causa de la libertad. Así, en agosto de 1820 partió desde Valparaíso hacia el norte, con una escuadra de 24 buques y 4800 soldados.
Luego de sucesivas victorias y alertando a todo el pueblo del Perú los motivos de su llegada, San Martín ingresó a Lima, donde miles de españoles mantenían todavía su influencia económica y política. Finalmente, el 28 de julio, el general nacido en Yapeyú proclamó la independencia del país del antiguo imperio inca.
De inmediato se formó un gobierno independiente que nombró a San Martín su Protector, con plena autoridad civil y militar. A pesar del disgusto que le acarreaba dicha responsabilidad, lo habían convencido de que el peligro realista todavía no había desaparecido. Una de las primeras acciones del nuevo gobierno fue decretar la reforma del sistema de esclavitud, tendiente a eliminar dicha institución centenaria.
Recordamos en esta oportunidad las palabras de San Martín cuando proclamó poco más tarde la abolición de la esclavitud, el 12 de agosto de 1821.
Fuente: Ricardo Levene, Historia de América, Tomo VI, Independencia y organización constitucional, Jackson Editores, Buenos Aires, 1940, pág. 119.
“Cuando la humanidad ha sido altamente ultrajada y por largo tiempo violados sus derechos, es un grande acto de justicia, si no resarcirlos enteramente, al menos dar los primeros pasos al cumplimiento del más santo de todos los deberes. Una porción numerosa de nuestra especie ha sido hasta hoy mirada como un efecto permutable, y sujeto a los cálculos de un tráfico criminal: los hombres han comprado a los hombres, y no se han avergonzado de degradar la familia a que pertenecen, vendiéndose unos a otros. Las instituciones de los siglos bárbaros apoyadas con el curso de ellos, han establecido el derecho de propiedad en contravención al más augusto que la naturaleza ha concedido. Yo no trato, sin embargo, de atacar de un golpe este antiguo abuso: es preciso que el tiempo mismo que lo ha sancionado lo destruya: pero yo sería responsable a mi conciencia pública y a mis sentimientos privados, si no preparase para lo sucesivo esta piadosa reforma, conciliando por ahora el interés de los propietarios con el voto de la razón y de la naturaleza. Por tanto declaro lo siguiente: 1) Todos los hijos de esclavos que hayan nacido y nacieren en el territorio del Perú desde el 28 de julio del presente año en que se declaró la Independencia, comprendiéndose los departamentos que se hallen ocupados por las fuerzas enemigas y pertenecen a este Estado, serán libres y gozarán de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos peruanos, con las modificaciones, que se expresarán en un reglamento separado. 2) Las partidas de bautismo de los nacidos serán un documento auténtico de la restitución de este derecho. Imprímase, publíquese y circúlese.”
José de San Martín
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

sábado, 28 de julio de 2012

si don Arturo lo dice...

"Creo que la mejor manera de recordar nuestos fastos históricos es recordarnos que la historia es una cadena a la que cada generación debe apotar su eslabón, unas veces de oro y otras veces de hierro, según lo manden las circunstancias, de tal manera que al hacernos presentes ante los fundadores de la patria podamos decir en cada oportunidad que parte de la cadena hemos agregado."
Arturo Jauretche


"Las desestabilizaciones en América latina buscan frenar la ampliaciación y profundización de la democracia en la región."

 entrevista al politólogo y docente de la UBA, Federico Montero

Transcribimos a continuación una entrevista realizada a Federico Montero, Politólogo, Docente en Política Latinoamericana en la UBA y Director Adjunto de Iniciativa, concedida al programa radial Buenos Aires Durito. En la misma, reflexiona sobre la actualidad y los horizontes del proceso de integración regional latinoamericano, advierte sobre la matriz regresiva de los últimos intentos de desestabilización de los gobiernos populares y valora las formas de articulación del bloque frente a las opciones de la integración europea, hoy en crisis. Leer más.
En relación a los últimos acontecimientos desestabilizadores en Paraguay, Honduras y Ecuador, ¿qué probabilidades hay de que ocurran nuevamente?
Estos acontecimientos tienen que enmarcarse dentro de un proceso de disputa política que se vive en la región entre dos modelos claramente diferenciados y que se han ido afirmando a lo largo del tiempo. Por un lado, la posibilidad de que se consolide y profundice un nuevo bloque social y político que expresa formas de integración regional alternativas al neoliberalismo . Por otro lado, en la vereda de enfrente, están los que fueron los principales estandartes del modelo neoliberal, y que buscan conservar bases específicas de poder en todos los niveles: económico, político y social. Si uno observa lo que ocurre en América Latina, estos dos modelos se disputan la conducción política de los procesos nacionales. En este contexto, el bloque nacional, popular y progresista articula a los trabajadores, a los sectores medios y a los empresarios vinculados con el mercado interno. Se trata de un espacio que tiene una fuerte vinculación con el Estado como regulador de lo económico, hace hincapié en la intervención en lo productivo y tiene una clara posición de autonomía frente a los grandes poderes económicos en lo que se refiere al proceso integración. Por su parte, el otro bloque social al que hago referencia, está vinculado con los poderes económicos concentrados asociados al capital internacional y a los sectores empresarios y de clase media que funcionan como subordinados en este esquema político-económico.
Entonces, lo que se ha dado en los últimos tiempos tiene que ver con distintas formas de la disputa política entre estos dos bloques. Algunas disputas se han dirimido en términos electorales e institucionales y otras han derivado en estas nuevas modalidades de desestabilización, en las cuales los sectores que añoran el regreso del modelo neoliberal intentan operar para obstruir la consolidación del bloque social-popular.
¿Qué papel juega Estados Unidos en este contexto?
Estados Unidos como tal es un entramado de intereses que incluso muchas veces son contradictorios. El Departamento de Estado de EE.UU. y distintos sectores del poder económico han delineado una política de integración que tiene que ver con una línea que históricamente se conoció como el Panamericanismo, elaborada en el marco de la Doctrina Monroe; es decir, una América para los americanos -o popularmente también conocida con la idea del “patio trasero”. Según esta estrategia, América Latina es una especie de gran mercado dentro del cual se puede expandir la producción de las empresas norteamericanas. La última expresión de esta política fue el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y su rechazo, en 2005, en la Cumbre de las Américas (realizada en la ciudad de Mar del Plata), por parte de los gobiernos de América del Sur; un hecho que significó un fuerte espaldarazo para los procesos que ven la integración desde otra perspectiva.  Una mirada que entiende la integración como un mecanismo que permite tener mayores grados de autonomía, en contra de la subordinación a los intereses económicos de EE.UU. Esto expresan el MERCOSUR, la UNASUR o la recientemente creada CELAC: una visión de la integración que no tiene que ver con aquel Panamericanismo sino con una idea, más bien, latinoamericana, que incluya lo político, lo social, lo económico y lo cultural. Por supuesto este proceso también tiene sus tensiones pero es una integración que, sin dudas, busca una mayor autonomía. Entonces, lo que se pone en evidencia (muchas veces se supone y en otras ha sido probada) con este tipo de movidas desestabilizantes es (en lo concreto) la articulación con los intereses que persiguen aquella integración más vinculada con los intereses de EE.UU .
Esta innovación en los modos de las desestabilizaciones ¿tiene que ver con que se trata de presidentes que han llegado con un masivo apoyo popular?
Si miramos el fenómeno desde su reverso, el hecho que los golpes se intenten dar bajo formas “institucionales” y no se recurra a las Fuerzas Armadas, es una particularidad que habla del avance en la consolidación de la democracia en la región.  Pero lo que está en juego es la ampliación de lo que entendemos por “democracia” -que no solo sea representativa sino también participativa, popular y con un fuerte componente compensatorio. Éste es el campo de la disputa y no el de la forma clásica vía la intervención militar. Pero aun cuando se pretenda actuar bajo el mismo campo de la democracia, hay que destacar que lo que intentan hacer estas desestabilizaciones es que la democracia se restringa a su noción más liberal, a la idea de democracia atada a la cuestión representativa, al equilibrio de poderes, a la institucionalidad, y no a que la democracia sea un campo de disputa en donde se habiliten cambios a partir de que hayan mayores sectores participando. En este sentido, estos acontecimientos que buscan la desestabilización, también tienen que ver con poner un freno a la ampliación y la profundización de la democracia. Recordemos que las democracias en América Latina nacieron condicionadas por las salidas de las dictaduras y aún persisten fuertes intereses económicos, sociales, mediáticos, que impiden que la democracia se extienda a esos ámbitos. Por eso se habla de la “democratización” de los medios, de la economía; la democracia también tiene que permear en aquellos lugares que fueron copados por las corporaciones.
Recientemente el Presidente de Uruguay, José Mujica, manifestó que el MERCOSUR y la UNASUR deberían unificarse. ¿Qué opina de esta idea, cree que es viable?
Una de las fortalezas que ha tenido la profundización de la integración regional tiene que ver con que puedan coexistir distintos procesos políticos con orígenes, características e incluso proyectos que no parten de una idea monolítica. Este proceso no se ha dado a partir de una “Internacional” que dictaminara su sentido, sino de acuerdo a las realidades específicas y a las historias de cada país. Y es interesante que cada una de esas historias puedan coexistir. En esta línea, lo mismo sucede con los procesos de integración regional: no hay un solo caso que resuelva todo. En nuestro caso, la Argentina participa del MERCOSUR, que es un tratado que ha avanzado mucho en los últimos años y ha dejado de ser una construcción solo atada a lo económico para incorporar la cuestión social y otras esferas. También es miembro de la UNASUR, que es un marco de articulación política con el conjunto de los países de la región y, además, la Argentina participa de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Por su parte, otros países participan de otros procesos, como la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y está bien que así sea; que haya una diversidad. Entonces, pensar cómo fortalecer los procesos de integración tiene que ver con que la estrategia hacia esos procesos sea la misma. Y no que se subsuman unos a los otros porque de esa manera estaríamos perdiendo la fuerza y riqueza que le da esta diversidad de procesos que suceden en toda América Latina. En este contexto, considero que lo que hay que hacer con el MERCOSUR para resolver sus problemas es fortalecerlo y vencer los obstáculos. A modo de ilustración, la incorporación de Venezuela -un elemento importante, dinamizador del bloque- estaba pendiente y bloqueada por sectores reaccionarios de Paraguay. Por esto también es doloroso lo que ocurrió en Paraguay: el golpe institucional destituyó al gobierno popular de Fernando Lugo y, además, obstaculizó el proceso de integración regional del MERCOSUR. Incluso, este hecho activó una serie de tensiones al interior de los países, como por ejemplo lo sucedido en Uruguay frente a la posición del gobierno sobre el ingreso de Venezuela al bloque.
Este proceso se diferencia del de la Unión Europea, que se da como único bloque regional…
Pero la Unión Europea es una sola porque terminó siendo un instrumento al servicio del poder económico alemán y francés. Eso es lo que se puede observar en la actualidad. En lo que tiene que ver con la propia crisis institucional de la Unión Europea -que está relacionada con la crisis económica y la orientación neoliberal-, el modo en que tratan a Grecia o ajustan a España no solo tiene que ver con una concepción sobre qué es lo bueno en términos económicos, sino también sobre cuál es el rol que tienen que tener sobre un proceso de integración: el de ser una polea de trasmisión del ajuste en función de los intereses que tienen las grandes empresas alemanas. Por eso ajustan así. Esto es lo contrario de lo que sucede en los procesos de integración de América Latina.
¿Esto quiere decir que es más democrática la forma elegida por los procesos de integración de América Latina frente a la vía europea?
 No lo expresaría en términos de si es más o menos democrático sino que destacaría que hay distintos objetivos respecto a la integración regional y a su relación con un proceso político diferente. Es importante entender que la integración regional no es una idea que surge en el vacío ni un proceso institucional que está totalmente desvinculado de los procesos políticos de cada país. En el caso de América Latina, el tipo integración está vinculado con el tipo de proceso político que viven los países que la forman parte. En el caso de Europa, nos encontramos que mayoritariamente los países están gobernados por la derecha y, en ese contexto, el proceso de integración regional traduce de algún modo esa orientación. En nuestro caso, se da un contexto en el que muchos países latinoamericanos han comenzado a construir alternativas al neoliberalismo y es así que los procesos de integración intentan traducir esta orientación política. Pero, por supuesto, esto se da también dándole lugar a la diversidad. Si uno observa Chile o Colombia, son gobiernos no progresistas pero que sin embargo se mantienen dentro del juego de la UNASUR. Y esto le conviene a los intereses del campo popular, ya que hasta tanto los chilenos resuelvan como consiguen un gobierno progresista -más cercano a lo que uno desearía para Chile-, que Piñera se mantenga dentro del esquema de la UNASUR es bueno porque fortalece la idea de integración tal como la entendemos nosotros. Por eso se trata de una situación compleja en la que hay que darle lugar a la diversidad, pero que ésta pueda ser conducida hacia un horizonte claro.

fuente: Iniciativa

jueves, 26 de julio de 2012

“La realidad política a partir de 2003 ha significado, para el INADI, la creación de capacidades estatales a favor de un combate sustancial de la discriminación”.

Pedro Mouratian: Entrevista al Interventor del INADI

Reportaje de Jorge Makarz y Federico Ghelfi
Entrevistamos en exclusiva a Pedro Mouratian, Interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Anteriormente, fue Vicepresidente del INADI y Coordinador de Investigación y Capacitación de Políticas contra la Discriminación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. De larga trayectoria de militancia por los derechos humanos, también fue Presidente del Foro de ONGs que luchan contra la discriminación, miembro del Consejo de Presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y Director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica. En esta oportunidad, reflexiona sobre el proceso político de los últimos años en relación a la temática de la discriminación y destaca los principales avances en materia antidiscriminatoria. También explica su trabajo en el INADI y la proyección de este organismo para los próximos años. Leer más.
¿Cómo analiza el proceso político de los últimos años en relación a la temática de la discriminación y el desafío de apuntalar un modelo de crecimiento con inclusión social?
Desde 2003, nuestro país está encontrando y profundizando herramientas concretas para consolidar una sociedad más igualitaria. La sanción de legislación y la implementación de políticas de gobierno orientadas a avanzar en la equidad y en el reconocimiento de los derechos humanos han sido marcas fundamentales de las gestiones de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández. En este proceso, podemos distinguir, transformaciones legales, nuevas prácticas institucionales y un desarrollo económico-social que estructuran una estrategia de inclusión e integración social, articulada con el paradigma de la igualdad y la no discriminación.
Desde el INADI publicamos, en diciembre de 2011, el libro “En el camino de la igualdad”, un texto que reúne y desarrolla los principales avances legales-institucionales del Gobierno nacional, desde el 2003 a la fecha. Allí se pone de relieve la importante apertura que han representado para nuestro país unas 19 normas, identificadas claramente con la lucha antidiscriminatoria. Al analizar estos avances, es interesante comprobar cómo estas iniciativas se corresponden con los compromisos asumidos por el país durante la Conferencia Mundial contra la Discriminación, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia realizada en Durban (Sudáfrica), en 2001.
En términos generales, podemos decir que a partir del reconocimiento efectivo de todos los derechos fundamentales, de la elaboración de políticas antidiscriminatorias activas y del compromiso del Estado Nacional con una perspectiva integral de derechos humanos, la Argentina se encamina a establecer un marco más amplio de inclusión. En ese contexto, tenemos un doble desafío: al mismo tiempo que debemos reparar a los sectores históricamente vulnerabilizados y marginalizados, necesitamos promover y construir una sociedad más diversa, que cuente con mayores espacios de representación, reconocimiento y participación.
Y esto adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta de dónde venimos a nivel antidiscriminatorio. El INADI nació en 1995, en el marco de las grandes demandas de justicia de la sociedad posteriores a los atentados a la Embajada de Israel y la sede de la AMIA. Este fue un importante inicio para el abordaje de los temas relativos a la discriminación en el país, pero su lógica de actuación en esos comienzos era muy limitada, no solo por los pocos recursos con que contaba el Instituto, sino, fundamentalmente, por enmarcarse en un modelo económico-social neoliberal que destruía ciudadanía y derechos. En otras palabras, un país que generaba condiciones puntuales para profundizar las discriminaciones y no reparaba desde el Estado las infinitas exclusiones operadas en el ámbito del mercado. Entonces, la realidad política a partir de 2003, sobre la que hablaba en un comienzo, ha significado, para el INADI, la creación de capacidades estatales a favor de un combate sustancial de la discriminación. Y esto tiene que ver, centralmente, con la implementación de políticas activas desde el Estado para afianzar una Argentina con menos discriminación y más inclusión económica, social y cultural.
¿Cuál es el actual papel del INADI en este sentido?
El INADI es un organismo generado para darle respuestas a la sociedad y, en esa línea, a partir de Plan Nacional Contra la Discriminación, aprobado por el Decreto N° 1086 de 2005 del ex Presidente Néstor Kirchner, nuestra institución toma una mayor dimensión y capacidad. Ahí está el punto de partida para afianzar la lucha contra la discriminación como una cuestión de Estado. Este Plan contempló una exhaustiva investigación sobre la temática de la discriminación alrededor del país y, producto de ella, derivó en un diagnóstico acerca de la situación y las necesidades de los distintos grupos vulnerabilizados y en la elaboración de propuestas normativas y de políticas públicas, en línea con los compromisos internacionales asumidos. En ese sentido, el papel del INADI es el de coordinar la ejecución de las propuestas contenidas en el Plan contra la Discriminación. Para lograrlo, nuestros objetivos más importantes giran alrededor de una serie de cuestiones.
En primer lugar, asistimos a las personas en situación de discriminación, brindándoles un servicio integral de asesoramiento, incluyendo la prestación de un asesoramiento jurídico especializado, de acompañamiento y defensa de las víctimas. Recordemos que el INADI no tiene facultades sancionatorias ni poder de policía, en tanto está concebido principalmente como un organismo consultivo y de asesoramiento. Por lo tanto, no puede obligar al cese de la conducta discriminatoria ni a reparar el daño ocasionado por ella, lo que es función propia del poder judicial. Sin embargo, aun cuando los dictámenes no tienen carácter vinculante, constituyen la opinión de un organismo especializado en la temática de la discriminación y suelen ser tenidos en cuenta por otros organismos (administrativos o judiciales) competentes para resolver definitivamente los conflictos. Se pueden destacar, entre otros, los casos de “Arecco, Maximiliano v. Praxair Argentina SA” (por despido laboral discriminatorio) y el de “María Mabel Pellejero v. Banco Hipotecario S.A (discriminación laboral por motivo de género) en que la Corte Suprema de Justicia de la Nación receptó, en sus fallos, la doctrina de dictámenes anteriores del INADI.
Por otra parte, hemos avanzado en el fortalecimiento de la participación de la sociedad civil a través de diferentes mecanismos y redes de articulación; llevamos a cabo y auspiciamos la realización constante de campañas públicas que promuevan la valoración del pluralismo social y cultural, la integración de las diversidades y la eliminación de todas aquellas actitudes discriminatorias que puedan existir; elaboramos programas de prevención de las prácticas discriminatorias; y también impulsamos la actualización del diagnóstico sobre las situaciones de discriminación en todo el territorio mediante la investigación especializada. De este modo, nuestro organismo tiene la importante tarea de generar políticas nacionales y medidas concretas para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo. A partir del impulso de diferentes acciones, el INADI busca generar conciencia en relación a los derechos de las personas, de los grupos vulnerados y, así, desnaturalizar la prácticas discriminatorias.
Me gustaría destacar que, desde su creación en 1995 y puesta en marcha de sus tareas en 1997, el INADI se ha transformado en una herramienta para los sectores que buscaban un espacio donde reclamar y ser tenidos en cuenta. El hecho que la Argentina le de un lugar central a los problemas de discriminación habla bien no sólo de un gobierno, sino de una sociedad madura. Esto no significa que no quede nada por hacer. No está ganada la “batalla cultural” definitiva y nuestro deber es seguir trabajando por la igualdad de derechos y oportunidades. Solo así es posible avanzar hacia un cambio cultural que nos permita construir una sociedad cada vez más inclusiva y participativa. Cuando el Estado y la sociedad civil se conjugan en un objetivo común, el de la lucha por la no discriminación, por los derechos humanos, y a favor de la inclusión, ahí se puede profundizar esa igualdad de derechos. ¿Por qué siempre insistimos con la batalla cultural? Porque ir resolviendo los temas de discriminación supone el desafío de avanzar, a la par de los pasos legislativos y las políticas, en el terreno del cambio de patrones socioculturales que demanda una modificación gradual de prácticas, actitudes y conductas estigmatizantes, extendidas ampliamente en vastos sectores de la sociedad.
¿Desde la perspectiva del INADI, cuáles han sido los principales avances de los últimos años y cuáles son los desafíos centrales del Instituto?
Es innegable que en los últimos años, particularmente desde la aprobación en 2005 del Plan Nacional contra la Discriminación, se ha registrado una creciente instalación pública de la temática de la discriminación, así de la visibilidad institucional del INADI como organismo ligado a su discusión social y la necesidad de enfrentarla.
En ese sentido, tanto en los medios de comunicación como en ámbitos académicos, ha comenzado a tener un mayor espacio el tratamiento de problemáticas vinculadas a la discriminación. Y esto se ha dado de la mano de un mayor impulso, desde el Estado Nacional y el INADI, de campañas educativas y comunicacionales tendientes a la valorización del pluralismo social y cultural, y a la eliminación de actitudes discriminatorias. Siguiendo esos objetivos, el INADI organiza y auspicia numerosos eventos institucionales, académicos, deportivos, culturales y sociales para informar y prevenir prácticas discriminatorias, promoviendo la necesaria participación ciudadana en la transformación cultural y social.
Por otra parte, se han multiplicado las instancias específicas (por ejemplo, con la creación de comisiones, secretarías, coordinaciones, etc.) que comprenden la temática de la discriminación tanto en organismos públicos como en muchas instituciones de la sociedad civil (sindicatos, cámaras, asociaciones, fundaciones, etc.) y en empresas del sector privado.
En ese sentido, un terreno de trabajo fundamental, que requiere de una mirada y un abordaje transversal, es la problemática de género. Desde muy temprano, el INADI ha generado programas e iniciativas que contribuyen a erradicar la discriminación hacia las mujeres por motivos de género a nivel federal. En ese sentido, en sintonía con los progresos a nivel mundial, instamos a que todas las políticas públicas deben elaborarse integrando la “perspectiva” de género, promoviendo nuevas prácticas que desarticulen aquellos prejuicios, estereotipos y asimetrías de poder construidas en base a las diferencias entre géneros.
Es interesante también registrar cómo a nivel de los movimientos de la sociedad civil, distintas expresiones de diversos ámbitos sociales se han organizado en defensa de sus derechos en clave antidiscriminatoria. En ciertas ocasiones, como podemos recordar con la sanción legislativa del Matrimonio Igualitario (Ley 26.618) en 2010, se ha dado una interesante coordinación de la agenda parlamentaria de formulación de leyes, el impulso institucional de diversas áreas públicas por el reconocimiento de derechos y la movilización de amplios sectores sociales a favor de la conquista de reivindicaciones largamente demandadas. Esta articulación de los avances legales-institucionales con el camino de conquistas reclamado por los movimientos sociales, también estuvo presente en medidas como la Ley de creación del Programa Nacional de Educación sexual Integral (Ley 26.150); la Ley para la erradicación de la violencia contra las mujeres (26.485); la Ley de Derecho a la Protección de la Salud Mental (26.657) y la reciente sanción de la Ley de Identidad de Género (26.743). En la misma línea, dos instrumentos internacionales muy importantes, cuya importancia y oportunidad de integrarlos a nuestra normativa es posible luego de la Reforma Constitucional de 1994, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ratificada por nuestro país mediante la Ley 26.378) y la actual discusión sobre la necesidad de una Convención sobre los Derechos de Adultos y Adultas Mayores, ya han sido formulados desde la perspectiva de derechos humanos y en clave antidiscriminatoria.
En el Plan Nacional contra la Discriminación ya figuraba la demanda del Matrimonio Igualitario, como también la Ley de Migraciones -(actual 25.871) que en nuestro país es de avanzada y un ejemplo en todo el mundo–, o el mismo Programa de documentación migratoria Patria Grande. En las medidas vinculadas a la salud mental y la discapacidad, el INADI ha tenido un rol sustancial. En el mismo sentido, tuvimos nuestra participación en las históricas audiencias públicas de la Ley de de Servicios de Comunicación Audiovisual, cuya necesidad de aplicarse también estaba incluida en el Plan. En esa ocasión fuimos a decir que no se trataba de ir “en contra” de nadie, sino de dar voz a grupos que fueron históricamente vulnerados y que estaba en juego la democratización de la palabra. Son todos avances que fueron posibles desde que la lucha contra la discriminación se convirtió una bandera del Estado. Y, como decía, esto es un logro indiscutible de nuestra sociedad.
Entonces, el INADI se transformó a la vez en un instrumento y en un espacio de escucha. Pero el Instituto no solo es un mediador entre los grupos segregados y el Estado. Su rol fundamental ha sido el de transformar la palabra “discriminación” en un hecho negativo, en una decisión arbitraria que debe ser combatida. Fuimos creando una conciencia social y hoy podemos coincidir en que es una práctica mal vista. Esto es resultado, en buena medida, de esa instalación pública de la discriminación como un problema colectivo.
Ahora bien, el desafío que se nos presenta con cada avance, implica multiplicar nuestros esfuerzos para reconocer nuevas problemáticas. Leyes específicas como las de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género no solo significaron una conquista trascendente para los grupos vulnerabilizados, sino que también nos ponen ante la posibilidad de consolidar lo realizado durante esos debates. Es decir, trabajar en consolidar una matriz cultural inclusiva y abrir el juego al resto de la sociedad civil, a otros actores como los afrodescendientes, los migrantes, los adultos y adultas mayores, las mujeres, las personas con discapacidad y personas viviendo con VIH-SIDA.
A nivel institucional del INADI uno de los grandes desafíos es darles mayor volumen y capacidad de gestión a nuestras delegaciones, reforzando, en la práctica, la naturaleza federal del organismo. Para eso, debemos concentrar los programas sobre ejes puntuales que respondan a políticas públicas, en consonancia con la política nacional. Hace falta rever y replanificar el federalismo, que tiene que ver también con una distribución presupuestaria concreta. Lo considero una asignatura pendiente -incluso desde lo personal- y soy muy respetuoso del trabajo que se hicieron en las provincias con pocos recursos, humanos y económicos.
¿Cuáles son los principales ejes de trabajo propuestos para este año?
La idea es consolidar la presencia del INADI en el inconsciente colectivo como un instrumento con el que cuenta la sociedad para ir transformando algunas conductas y prácticas. Históricamente, se ha visto al organismo como un lugar donde se pueden denunciar determinadas situaciones de discriminación. Pero, si bien hay una línea de trabajo para mejorar este mecanismo que supone escuchar y emitir un dictamen que pueda resarcirlo, la apuesta mayor es articular políticas públicas con otras instancias del Estado, para llegar a la raíz de esas prácticas y evitar su manifestación. Para ello, pensamos en algunas modificaciones legislativas, capacitaciones e investigaciones que nos permitan detectar cuáles son los focos neurálgicos a los que se debe apuntar y qué cosas debemos ir modificando para que todas y todos se sientan más amparados. En este plano, la educación cumple un rol significativo. En ese marco, este año el INADI comenzó un proyecto en articulación con el Ministerio de Educación en relación a los contenidos curriculares. Se trata de un trabajo de revisión de los contenidos, en línea con la Ley Nacional de Educación N° 26.026 del 2006 -uno de los grandes logros de la gestión del Presidente Néstor Kirchner-, que hace hincapié en garantizar una educación libre de discriminación. El material que allí surja, será presentado en el Consejo Federal de Educación, porque entendemos que tiene que ser tomado transversalmente en todo el país. En ese sentido, también estamos trabajando con las editoriales que producen estos textos y manuales escolares, para asegurar que no haya contenido discriminatorio.
Además, entre los ejes prioritarios, uno de ellos es profundizar las acciones en la temática de género, sensibilizando sobre la materia y promoviendo un conjunto de medidas. Nuestra evaluación es que hay buenas leyes de género que se han sancionado en los últimos años pero el desafío es poner en marcha todo lo que estas legislaciones contemplan y, por ejemplo, fortalecer las distintas oficinas que se abrieron para atender las cuestiones de género. El decreto de la Presidenta que prohíbe el “Rubro 59” es un gran avance pero también nos convoca a un seguimiento permanente. También es central trabajar en la sensibilización y la toma de conciencia de la sociedad sobre la violencia hacia las mujeres, en sus distintas facetas, y la paridad entre varones y mujeres en el ámbito laboral.
Otros desafíos que nos habíamos planteado ya han sido materializados. Me refiero a la Ley de Identidad de Género, de reciente sanción. Esta gran conquista le permitirá a la comunidad trans el acceso a derechos tan básicos como la identidad, la salud, la educación.
Para nosotros también ha sido central todo el desarrollo que le hemos dado a los temas de accesibilidad de personas con discapacidad. En materia electoral el INADI conformó el año pasado el Grupo de Trabajo de Accesibilidad Electoral junto a la Secretaría de Medios de Comunicación, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas (CONADIS) y el Ministerio de Planificación Federal. De ese modo, elaboramos un abordaje común para garantizar la accesibilidad para un evento tan e importante y masivo como el acto eleccionario, en el que también contemplamos a los adultos mayores, las mujeres embarazadas y a las personas con diversas discapacidades “invisibles” (cardiopatías, pacientes oncológicos, etc). El hecho de poder garantizar la participación ciudadana de todo el electorado es una base fundamental para el fortalecimiento de la democracia. De aquí en adelante, continuaremos el trabajo de concientización por un trato igualitario de todos y todas al momento del sufragio, independientemente de las barreras físicas, comunicacionales o socioculturales. En otro plano de trabajo concreto sobre la accesibilidad, este año aplicamos los criterios de accesibilidad en la página de internet del INADI, de acuerdo con el desarrollo de sitios web conformes a dichos estándares, y hemos participado en jornadas de promoción de estas iniciativas, que tienen la intención de extender al ámbito digital el derecho constitucional del acceso igualitario a la cultura, al ocio y al tiempo libre.
Por otra parte, en relación a los colectivos de migrantes, si bien Argentina es un país con una legislación de avanzada en la materia, también supone una demanda de trabajo de nuestro organismo para seguir promoviendo pautas culturales que reafirmen esta diversidad como valor social. También continuaremos el trabajo que se viene llevando adelante a través del Programa Afrodescendientes, fomentando políticas públicas que permitan visibilizar a esta comunidad en la sociedad argentina y garantizarle una ciudadanía plena.
Por último, pensando y proyectando el trabajo del INADI para los próximos años estamos elaborando en todo el territorio del país el Mapa de la Discriminación. Este estudio cuantitativo, muy útil para analizar las experiencias, percepciones y representaciones generales sobre la discriminación, será un insumo importante a la hora de diseñar nuevas políticas e implementar con más eficacia los programas y acciones ya existentes.
Asimismo, en este 2012 hemos abierto e implementado importantes iniciativas de trabajo articulado con otras áreas del Estado. En el mes de abril firmamos un convenio operativo con la Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (representado por Enrique Deibe) para implementar acciones de capacitación y sensibilización en materia de diversidad sexual y empleo. Por otra parte, también hemos suscrito un convenio de cooperación con el Ministerio de Defensa de la Nación (representado por Arturo Puricelli) para la colaboración y asistencia técnica entre ambos organismos, con el fin de desarrollar políticas públicas de Derechos Humanos. Por último, próximamente estaremos suscribiendo un documento muy importante con el Ministerio de Trabajo a cargo de Carlos Tomada, para promover la creación un Grupo de Organismos del Estado Nacional para la protección y promoción de los derechos de la población LGBTI.
¿Qué mecanismos se construyen desde el INADI para su articulación con las diversas expresiones de la sociedad civil relacionadas con la discriminación?
En este aspecto estamos trabajando de un modo interesante. Nos hemos planteado un nuevo método de trabajo a través de la conformación de Redes de articulación con la sociedad civil. Entendemos que este sistema es más transversal que la mecánica de los Foros -tal como se venía trabajando anteriormente en el INADI- y, además, nos permiten abarcar una mayor participación, a la altura de lo que demanda nuestro trabajo. Creo firmemente que, como organismo público, debemos nutrirnos de la sociedad civil y tomar su agenda, porque de allí emanan la mayor cantidad de demandas genuinas. La sociedad civil marca una agenda pero, al tomarla en cuenta, el INADI no puede dejar de reconocerse como un organismo público. Las organizaciones no gubernamentales realizan un trabajo constante y elaborado en cada una de las temáticas. Ante esta necesidad de articulación, también hemos implementado un Registro para que las organizaciones puedan inscribirse, lo que servirá para ampliar nuestra red de trabajo.
¿Y a nivel de América Latina? ¿Existen instancias de discusión y cooperación en temas de discriminación?
Este punto se relaciona con lo que hablábamos en un comienzo acerca de las consecuencias del neoliberalismo y la nueva etapa de reconstrucción. Desde comienzos de este siglo, la región vive un proceso de cambio que –con diferencias entre cada país- se propone reconstruir el Estado y la sociedad. En ese contexto, se vienen perfilando nuevos desafíos, relacionados a la voluntad de los gobiernos por afianzar los lazos políticos, sociales, laborales y culturales entre los países y crear un marco común que permita avanzar en una ciudadanía regional. Esto muestra un signo superador de aquel planteo inicial del MERCOSUR basado en un mercado común, con un modelo de relaciones comerciales y arancelarias entre estados de economías abiertas y sociedades cerradas, propias del neoliberalismo. Ahora bien, lo que vemos en los últimos años es un renovado impulso de una perspectiva latinoamericana de los estados de la región, que va de la mano de un proceso de integración que comienza a tener un papel (pensemos en la actuación regional ante los golpes de Estado) y que ha cristalizar en nuevas instituciones de defensa de lo latinoamericano, como la UNASUR y la CELAC.
Tal como el INADI pudo relevar en un estudio comparativo reciente sobre políticas antidiscriminatorias de los países miembros del MERCOSUR, se han producido avances particulares nacionales en relación a la lucha contra la discriminación, en el que cada país tiene acercamientos distintos sobre el tema (la Argentina, por ejemplo, es de aquellos que tiene un abordaje unificado con el INADI). Al mismo tiempo, los espacios regionales de cooperación se están fortaleciendo. En ese sentido, por ejemplo, la Reunión de Altas Autoridades en Derechos Humanos del MERCOSUR (RAADDHH), incorporó en su agenda la lucha contra la discriminación, la xenofobia y el racismo; y esto es un indicador de que, más que nunca, hay posibilidades y voluntad política del bloque regional en consensuar políticas comunes. No hay dudas que la consolidación de esta nueva etapa está íntimamente asociada a la generación de políticas e iniciativas regionales.
¿Cómo se consideran las lógicas racistas, que, en muchas ocasiones, tiene la capacidad de atravesar diferentes tipos de discriminación?
En la actualidad, el racismo es una práctica social discriminatoria que no sólo tiene vigencia a través de la clasificación en “razas”, ya que también se ha ampliado a otro tipo de rasgos físicos y culturales y por eso puede asociarse a otras expresiones discriminatorias, como la xenofobia y la discriminación a los pueblos originarios-indígenas. Incluso, uno de los temas que surgieron de la primera edición del Mapa de la Discriminación tiene que ver con la “portación de rostro”, con los aspectos físicos, fundamentalmente con la población migrante de los países hermanos vecinos pero también, si pensamos en la Ciudad de Buenos Aires, con los jóvenes de otras provincias que muchas veces son discriminados.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en la producción o reproducción de estereotipos discriminatorias, así como sus posibilidades de influir en el combate de esta problemática?
En algunas problemáticas específicas, el papel de los medios en la construcción, difusión y legitimación de ciertos estereotipos discriminatorias es significativo; esto es bastante evidente, por ejemplo, con la construcción mediática que asocia a los jóvenes de sectores socioeconómicos pobres con el fenómeno de la inseguridad. Se trata de expresiones que, lamentablemente, están arraigados en parte de la sociedad. Hechos como los de fines de 2010 en el Parque Indoamericano nos muestra que tenemos mucho por hacer, y que incluso altos dirigentes políticos, como el Jefe de Gobierno porteño, también tienen manifestaciones discriminatorias muy graves. Creo que lo del Indoamericano mostró que a veces los factores de poder son también los que, de algún modo, orientan lo que está bien y lo que está mal y que la actitud de la sociedad, en ciertas condiciones y ocasiones, es más complaciente con ese esquema. Porque es más fácil pensar que el problema está en el otro.
En este contexto, es importante destacar que el hecho de abordar estos problemas desde los medios ayuda a su instalación y discusión. Pero también sabemos que los medios marcan la agenda a partir de una lógica propia. Nuestro papel es tratar de perfilar esa agenda, para que emerjan aquellas cuestiones que estaban invisibilizadas, reflexionar sobre ellas, y lograr que la diversidad pueda ser incluida.
En este sentido, nuestra obligación es, primero, identificar estas lógicas profundas vinculadas a la discriminación y, luego, promover políticas públicas que tiendan a romper con ellas, demostrando que la diversidad nos enriquece como sociedad.

fuente: Iniciativa