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lo que defiendo, lo que muchos defendemos, no es un nacionalismo pelotudo... sino un par de ideas, resignificadas hoy, libertad e igualdad... ideas profundamente mestizas aquí en Abya Yala, y aunque respeto toda otra posición cultural-política, creo, sinceramente, que es desde esta Gran Tierra, unidos, en comunidad, aceptando profundamente nuestra realidad mestiza -el uno- es que el Abya Yala florecerá... y que todos los enormes esfuerzos de Occidente por destruirnos, por separarnos, por vulnerarnos y conquistarnos, demostrarán inversamente la magnificencia de nuestra sonrisa, de nuestro futuro... por los Padres Libertadores del Pasado, Por los Hermanos Libertadores de Hoy, por Nosotros y los que Vienen... SUMAQ KAWSAY!... y eso tal vez parezca anárquico...pero tal vez esta anarquía sea un nuevo orden... opuesto al actual, sin dejar de reconocer lo alcanzado... por todos...

jueves, 28 de febrero de 2013

Aires nuevos en la Biblioteca


Por Mario Wainfeld

La escenografía no “es el mensaje” pero sí forma parte de él. Un encuentro de integrantes del Poder Judicial en la Biblioteca Nacional tiene un sentido. Es un ámbito de debate, bien distinto al de los cónclaves de jueces o funcionarios. El auditorio Jorge Luis Borges no bastaba para contener a la asistencia. El foyer estaba preparado con pantallas gigantes, aunque tampoco se podía estar muy confortable ahí, con gente abigarrada, mucho calor humano y la mayoría de a pie. Los organizadores, precavidos, habían colocado altoparlantes en el playón de la Biblioteca. Era grato colocarse ahí en un día soleado y primaveral, con la contra de que no se podía aplaudir ni ver los rostros de los expositores.
Una moción de orden estipuló cinco minutos para los primeros oradores, excepción hecha de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quien tuvo a cargo el discurso de apertura.
Primacía de hombres trajeados y mujeres con ropas cuidadas, bastante formales tod@s, redondeaba una primera imagen, bien abogadil. Con un vestuario muy diferente al que predomina en las Asambleas de Carta Abierta o en tantas charlas o conferencias sobre temas culturales.
- El momento es también el mensaje. Gils Carbó cerró su exposición con una frase tan lógica como potente: “El cambio es posible porque su tiempo ha llegado”. Ese tiempo, curiosamente, fue detonado por una solicitada flojita y vergonzante firmada sin nombre y apellido por una nutrida fracción del Poder Judicial. Alejandro Slokar, juez de la Cámara de Casación Penal, designó como “sellos” a muchas de esas entidades. Varias lo son pero hicieron bambolla y se arrogaron una representación colectiva, unanimista. Les resultó un boomerang: traspasaron un límite y patearon un hormiguero. Muchos colegas entendieron que ya era hora de mostrar que la cultura judicial no es monolítica, ni es ideal, ni está a la altura de los tiempos.
- El discurso pronunciado anteayer por el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, también connotó la jornada. Pretendió ser una suerte de anticipo ofensivo, en términos futboleros. Lorenzetti se valió de una fecha sacada de la galera para anticipar su tradicional alocución de inicio del año judicial. El discurso podía ser, en sustancia, un copy-paste de otros anteriores. Pero la ocasión lo resignificaba. El blogger Gustavo Arballo hurgó en su biblioteca y aludió a Pierre Menard, el personaje borgeano que escribió El Quijote copiándolo textualmente del original. La ironía de Borges explicaba que ese libro, escrito por otro hombre en otro tiempo, no era para nada el mismo. El blog Todo sobre la Corte leyó parecido el discurso, aunque acudió como cita erudita a Roland Barthes. Este cronista acuerda, agregando que Lorenzetti midió más sus palabras que otras veces, lució menos desenvuelto, apeló mucho más a la lectura del discurso. Fiel a un estilo, el Supremo coló tópicos que podían ser gratos a dos tribunas opuestas. La mención al Holocausto y a eventuales perversiones de las mayorías fue maná para republicanos antipopulares. El rescate de los derechos humanos como política de Estado podía complacer a obras banderías.
Lorenzetti se valió de una imagen que quiso ser gráfica: no se pueden cambiar las reglas y el árbitro durante el partido, cuando se discrepa con ellos. Los que estaban reunidos en la Biblioteca podrían haberle replicado (lo hicieron aunque no con esas palabras) que tampoco está bien que, unos meses antes del superclásico, su referí viaje a Miami a un seminario organizado por Boca o por River, con todos los suntuosos gastos pagos.
- Slokar fue el primero que mencionó con todas las letras a Certal, el tentáculo del Grupo Clarín que paseó al camarista Francisco de las Carreras, uno de los que tiene a su cargo la sentencia en el juicio que persigue que se declare inconstitucional la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Hilos invisibles fungen a veces de símbolos. En esa primera Corte que enalteció Lorenzetti había un Francisco de las Carreras, bisabuelo del viajero tan afortunado y tan inmune a las recusaciones. Esos linajes son comunes en Tribunales, y sugieren que no es tan loco hablar de “familia judicial”. Acaso no sea puro azar que el descendiente reviste en la Cámara Comercial, que suele ser un bastión de defensa de las empresas, un escudo protector de las quiebras o concursos amañados o fraudulentos.
Lo que a Lorenzetti le pareció normal o poco interesante como mención era un núcleo convocante para jueces que no creen en las relaciones promiscuas con las partes. Alicia Ruiz, integrante del Tribunal Superior de la Ciudad Autónoma, iluminó otros espacios. Dijo que hay que poner en revisión a las “escuelas de Derecho”, a cómo se forman los abogados. Ruiz no reniega de su condición de docente universitaria, pero subrayó a su modo que es hora de que lleguen cambios también en la etapa formativa.
- Engrosó el contexto un dictamen que se conoció ayer mismo. Lo dictó el fiscal de Cámara, José María Medrano, pidiendo la confirmación de la sentencia que rechaza la pretensión de Clarín. El fiscal de Primera Instancia, en un dictamen como para recuadrar, había mocionado lo mismo. Sin prejuzgar, la Corte adelantó que las leyes antitrust son constitucionales, en principio. Y ya van dos fiscales y un juez que se expidieron en igual sentido.
Todo indica que la Cámara ralentará su decisión, dándole tiempo a Clarín. La Corte le allanó el camino con un deplorable fallo a fin de año.
El multimedios quiere evitar que haya resolución definitiva antes de las elecciones, a la espera de que el kirchnerismo sea derrotado y cambie el escenario político. Tienen coherencia, cabe admitir: quisieron lo mismo en 2009 (donde pareció resultarle bien, apenas por un ratito) o en 2011, cuando les salió fatal.
La Corte, es sabido y no fue criticado por Lorenzetti en su ponderado balance, no tiene plazos para sentenciar. Puede eventualmente tomarse años para rechazar un recurso por razones formales, sin fundamentar el planteo. Habrá que ver cómo se maneja, máxime cuando tanto predica sobre la celeridad de los pronunciamientos.
- Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, fue llamativamente invitada. Como ella misma resaltó, contrarió su estilo coloquial y optó por un texto escrito. En un tramo, rememorando crueles vivencias, dijo: “Nosotras no veíamos las caras de los jueces ni ellos veían las nuestras”. Mediaban entre ellos “abogados y papeles”. Un compañero y colega que escuchaba junto al cronista comentó que hablaba de los tiempos de la dictadura. Así era, en principio, pero la aguda observadora Carlotto ponía el dedo en una llaga que perdura. La mayoría de los ciudadanos que pleitean jamás ven a los jueces. La oralidad se aplica en relativamente pocos procesos, incluso se retacea en algunos en que es obligatoria. Las partes incomodan, transpiran, hablan de más o de menos, exigen. Sus Señorías (no todos, muchos) ponen distancia con la jerga, con los cortinados, con no dejarse ver ni forzarse a ver.
- “Estamos los de siempre y algunos más”, comentaba una jueza de intachable trayectoria y coherencia. No se hacía ilusiones exorbitantes acerca de la representatividad, que deberá medirse si hay continuidad en la movida.
Por añadidura, no había pleno acuerdo entre todos los asistentes. Una agrupación de empleados judiciales, “La Centeno”, repartía volantes cuestionando normas promovidas por el gobierno nacional (la Antiterrorista y la reforma a la Ley de Accidentes del Trabajo). También recorrían la precariedad y el acoso laboral en los juzgados. Y pedían ser parte en el debate, en su condición de trabajadores.
El cronista dialogó con jueces que comparten en general la iniciativa, pero que agregan reproches a varias designaciones (tanto como a falta de nombramientos) por parte del Poder Ejecutivo. Que exigen un trato más severo con los funcionarios acusados de corrupción, que cuestionan a los operadores judiciales del oficialismo.
Así es: cuando se abren puertas y ventanas el viento desordena los papeles, entran personas no esperadas o no investidas. Enhorabuena. Un cambio cultural se construye sin planos aprobados ni esquemas cerrados.
Sería poco serio hacer pronósticos. El cronista apenas intuye que la agenda pública se ha engrosado y enriquecido. Que la sugestiva jornada de la Biblioteca, que continuará hoy, abre instancias que en un país politizado y vivaz como la Argentina suelen ahondarse y no cerrarse. Que las polémicas ampliarán su círculo y llegarán al Agora. Que Gils Carbó y Slokar insinuaron condiciones de liderazgo (la claridad política y la voluntad entre ellas) de un movimiento aún en germen. Que lo ocurrido interpela a los tres poderes del Estado y no a uno solo: para democratizar la Justicia todos deben hacer introspección, autocrítica y ponerse las pilas. Para una primera tarde primaveral, no es poca cosa.

fuente: Página 12

miércoles, 27 de febrero de 2013

los otros... u otras abuelas


fuente: Rca. Unida de la Soja

Mariano Kestelboim, economista: “La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central es crucial en dirección a lograr que el peso sea considerado una reserva de valor”. Entrevista al Director Ejecutivo de la Fundación Pro Tejer


Reportaje de Telémaco Subijana

Entrevistamos en exclusiva al economista Mariano Kestelboim. Es investigador y docente de la Universidad de Buenos Aires. Coordinador del departamento de Política Económica del Capítulo Buenos Aires de la Sociedad Internacional para el Desarrollo de Naciones Unidas (SID-Baires) e integrante de la GEENaP, su actividad profesional está focalizada en consultoría sobre defensa de la competencia, comercio desleal internacional, microeconomía aplicada y análisis de mercado. Actualmente se desempeña como Director Ejecutivo de la Fundación Pro Tejer. En esta entrevista, analiza la implementación del mal llamado “cepo al dólar” destacando que esta medida precautoria que inhabilita el atesoramiento nuevo en moneda extranjera previene desequilibrios externos -como los que históricamente sufrió nuestro país- y permite la utilización de divisas con fines estratégicos. Opina sobre las leyes de reforma de la Carta Orgánica del BCRA y de regulación del mercado de capitales y señala otros instrumentos posibles de implementar para orientar el crédito al sector productivo. Explica la evolución de la inversión en la Argentina -anticipando un importante crecimiento para el 2013-, analiza el problema de la inflación y reflexiona sobre las transformaciones necesarias ante el desafío de transformar la estructura productiva. Leer más.
En una entrevista anterior que le concedió a Iniciativa señaló que el desafío era lograr que “el peso sea considerado una reserva de valor”. En este sentido, ¿cómo analiza la implementación del mal llamado “cepo al dólar”?
Es una medida que inhabilita el atesoramiento nuevo en dólares. Se trata de una iniciativa muy estricta que debió ser tomada a fin de anticiparse a las crónicas crisis que han afectado a la economía argentina históricamente. Haciendo un análisis de la economía argentina, en general las crisis se han dado como consecuencia de un desequilibrio en el frente externo -escaseaban los dólares y se producía una restricción externa, agravándose el problema a medida que la economía se iba insertando financieramente de forma más pronunciada en la economía mundial. De esta forma, de manera precautoria, para prevenir justamente un descalabro de estas características, durante el 2012 se resolvió que la utilización de las divisas que genera la economía argentina a partir de sus exportaciones debía ser realizada con fines estratégicos vinculados al desarrollo económico del país -adquisición de tecnología, energía, entre otros. Ahora, si bien es una medida antipática para sectores de la población que solían ahorrar en dólares -ya que restringe esa posibilidad-, de no haberse implementado, en un futuro, esos sectores medios tampoco hubiesen podido comprar dólares. Entonces, mejor temprano que tarde, en un contexto económico de crecimiento, se busca evitar que los hábitos de consumo y ahorro vinculados al atesoramiento en dólares provoque pánico, corridas cambiarias, etc. En definitiva, se trata de una medida precautoria que incluso la Argentina debería haberla tomado en el pasado.
¿Qué ocurre con la remisión de utilidades por parte de las empresas transnacionales? ¿Cómo se regula? ¿Hay que implementar medidas similares?
Se han tomado varias medidas en ese sentido. Se les ordenó a las empresas mineras que debían repatriar sus utilidades remitidas al exterior -lo mismo con las empresas de hidrocarburos.
El Banco Central dispuso que todas las divisas obtenidas por exportaciones de hidrocarburos y recursos mineros se liquiden en el mercado local (antes podían retenerse en el exterior). Esa medida mejoró el flujo de dólares que ingresan al país. Hasta esa decisión, el sector petrolero tenía que ingresar al menos el 30% de las divisas obtenidas por sus exportaciones, mientras que la minería podía dejar fuera de la plaza local el 100% de las divisas obtenidas por sus ventas externas.
Por otra parte, la recuperación de YPF es una iniciativa que también va en ese sentido. Considero que el gobierno está actuando y esto requiere negociaciones con las grandes empresas multinacionales. En la Argentina, lamentablemente, la cúpula empresarial se extranjerizó mucho. Las multinacionales encuentran negocios en la economía argentina pero esto no debe implicar la desinversión. Por eso este proceso de negociación que promueve el gobierno aspira a la expansión de sus actividades en el mercado local, busca el desarrollo de nuestra economía.
¿Es posible pensar algún instrumento de implementación general?
En general son acuerdos negociados caso por caso. A modo de ilustración, en Finlandia se condicionó fuertemente la inversión extranjera directa a través de límites muy restrictivos de participación del capital extranjero. Algo similar ocurrió en el sudeste asiático. Por su parte, China obliga a las compañías internacionales que se quieran instalar a formar un “joint venture”, que son acuerdos con capitales nacionales para desarrollarse, que tienen que estar aprobados por el Partido Comunista. También se promueven acuerdos de reciprocidad y otros tipos de condicionamientos. Por ejemplo, se aprueba la posibilidad de que una empresa se desarrolle en el mercado interno y como contrapartida se les exige exportar o acuerdos sobre proveedores -quién va a proveer, quienes van a ser sus clientes. En definitiva, hay toda una serie de instrumentos que se pueden aplicar. Muchos países los promueven sin que esto implique la reducción del flujo de inversión.
En el 2012 también se sancionaron las leyes de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y de regulación del mercado de capitales. ¿Qué opina al respecto?
La economía argentina durante casi treinta años de políticas contrarias al desarrollo productivo y social -desde mediados de los años setenta hasta principios del nuevo siglo- fue generando deficiencias de gran magnitud. Esas deficiencias agravaron una estructura productiva débil, que se había generado como consecuencia de que, históricamente, en la Argentina, la producción se desarrolló en función de las necesidades de los grupos agroexportadores. Así, el circuito productivo siempre ha estado condicionado por un sistema de transporte -de logística en general- diseñado a fin de favorecer esa explotación y un esquema de comercialización muy concentrado en los grandes centros urbanos. Finalmente, este escenario se agrava por las políticas antidesarrollistas del último cuarto de siglo pasado. Las secuelas de esas políticas impactaron en el abastecimiento, el desarrollo energético, la comercialización, etc., es decir, fueron contrarias al interés nacional.
En este contexto, estas dos leyes aprobadas en el 2012 apuntan a orientar el crédito de forma tal que contribuya al desarrollo. En nuestro país, a pesar de nueve años de fuerte crecimiento, los capitales financieros no se han orientado a las necesidades del desarrollo productivo. Argentina tiene cuellos de botellas en la producción que implican incrementos de precios, atrasos cambiarios y pujas distributivas. De esta forma, estas medidas buscan darle una solución de fondo a los problemas estructurales de la economía argentina que requieren del desarrollo de mayor infraestructura, el desarrollo de insumos básicos, la generación de una matriz energética sustentable en el tiempo y una expansión general de la oferta. En general, se trata de inversiones de largo plazo que el mercado por sí sólo no impulsa debido a la gran volatilidad que afectó a nuestra economía. Por otra parte, hay que entender varias cuestiones: en contextos de fuerte volatilidad es difícil que el mercado por sí solo oriente los recursos al desarrollo productivo. Los empresarios son adversos al riesgo, muchos tienen comportamientos rentísticos y cortoplacistas y no invierten en procesos productivos de recupero a largo plazo. Además, la estructura productiva está concentrada y extranjerizada; es rentística y no está atraída por el desarrollo de esas inversiones -en un contexto internacional en donde pesa mucho la globalización y las estrategias de optimización de la producción global. Argentina, en ese escenario, se inserta, básicamente, como exportadora de recursos naturales. Es en ese marco de relaciones económicas internacionales -y de relaciones de fuerza internas-, que el Estado tuvo que regular el mercado de capitales y reformar la Carta Orgánica del Banco Central. A partir de esta última iniciativa, las instituciones financieras comerciales -públicas y privadas- tienen que orientar en mayor medida recursos hacia la inversión productiva. Con la reforma del mercado de capitales, por su parte, se apunta a generar instrumentos de ahorro que puedan vehiculizarse en el desarrollo productivo.
La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central es crucial en dirección a lograr que el peso sea considerado una reserva de valor. Esta normativa instruye a los bancos comerciales a orientar el 5% de sus carteras de depósitos a préstamos al sector productivo a una tasa de interés máxima del 15%, con un plazo mínimo de devolución de tres años. Antes, el Banco Central no se podía inmiscuir en la distribución de las carteras de depósitos de los bancos. Por su parte, la reforma del mercado de capitales ha posibilitado el desarrollo de nuevos instrumentos de ahorro, como las acciones de YPF, y que el mercado de capitales tenga que transparentarse. Es importante que haya nuevos organismos que puedan evaluar el funcionamiento del mercado de capitales. En suma, son todas medidas que tienden a posibilitar que el ahorrista pueda elegir nuevos instrumentos que no sean las divisas internacionales; elementos de ahorro modernos, como requiere la economía mundial y como se dan en cualquier país desarrollado -a través de fondos, acciones, etc. que están entrelazados con las necesidades del financiamiento productivo de cada país.
¿Qué otros instrumentos se pueden pensar para orientar el crédito hacía el sector productivo?
En ese sentido considero muy importante lo que se está haciendo en materia de integración regional. Todos los emprendimientos de desarrollo productivo a través de esquemas de financiamiento son muy dependientes de grandes escalas, entonces, la articulación económica con otros países de la región con intereses similares es fundamental. Por este motivo el proyecto del desarrollo del Banco del Sur va a ser esencial para ganar independencia frente a los organismos internacionales de crédito -como el Fondo Monetario Internacional- que nos han condicionado y orientado las políticas económicas en un sentido que no fue beneficioso para nuestra región. La construcción de estos organismos de crédito regionales es clave, incluso el Banco de la Comunidad Andina ya está otorgando créditos para proyectos de infraestructura que son importantes para el desarrollo de la Argentina. Por otra parte, al mismo tiempo que nuestro país se integra con los socios de la región, también será necesario seguir fortaleciendo las instituciones públicas locales -como el Banco de la Nación Argentina- y apostar por un Banco Nacional de Desarrollo -como los de Brasil o China- que pueda evaluar y orientar el crédito a financiar la ampliación de la capacidad productiva. Es un proyecto muy importante y es algo que requiere el país en esta nueva etapa.
¿Cómo ha evolucionado la inversión en estos últimos años y que características ha asumido?
En el año 2011 alcanzamos un récord, por lo menos respecto a los últimos 35 años, y se logró la tasa del 24,5 % de inversión sobre el Producto Bruto Interno (PBI). Si bien en 2012 bajó al 21%, el contexto macroeconómico está estimulando la inversión productiva en detrimento de la inversión financiera -que primaba en los años noventa. Cabe destacar que la inversión tuvo un alto componente de bienes durables de producción. Antes, hasta el año 2003, la tercera parte correspondía a bienes de capital, bienes para el desarrollo productivo, el resto eran vehículos y construcción. Durante los últimos años esa ecuación se modificó a partir de las políticas económicas implementadas. De esta forma, la estructura se modificó y en la actualidad, en el nivel de inversiones, el cincuenta por ciento corresponde a bienes de capital para uso productivo.
Una característica importante del desarrollo de la inversión de los últimos años tiene que ver con que el componente de bienes de capital importados ha crecido en detrimento de los bienes de capital nacionales. Eso es producto de una estructura productiva que se fue desmantelando y recién a partir de 2003 comenzó su recuperación -que, por supuesto, se trata de procesos de largo plazo. Por otra parte, es de destacar que el esquema macroeconómico instaurado -sobre todo a la salida de la crisis financiera internacional-, además de promover intensivamente el consumo para generar una demanda agregada sólida, incentiva la inversión. Los empresarios gozan de las condiciones más favorables de los últimos 30 años para invertir por los precios relativos de la incorporación de maquinarias (mayormente son importadas) en relación al costo de la mano de obra. En el sector textil, por ejemplo, en el año 2003 se requerían 292 salarios para comprar un telar; en el año 2012 esta cifra bajó a 75 salarios. Esto tiene que ver el aumento de los salarios y el precio de los bienes de capital -que en el sector textil se importan en gran medida de Europa-; y la economía argentina importa muchos bienes de capital de Europa, con un Euro depreciándose internacionalmente, y el mercado interno duplicó su tamaño en los últimos 10 años. Entonces, dado que son muy escasas las alternativas de inversión financiera -por condiciones nacionales e internacionales-, en la actualidad la inversión en máquinas es una de las mejores posibilidades que brinda la economía argentina. Además, como los espacios productivos se revalorizaron, conviene tener la mejor tecnología para aprovecharlos intensivamente. En suma, dadas las condiciones actuales, e independientemente del ruido político, considero que en el 2013 la inversión va a superar el máximo del 2011. De esta forma, cabe esperar un crecimiento de la economía. Una buena cosecha, la recuperación de Brasil y la economía internacional, el alto nivel de inversión, los menores montos de vencimiento de deuda, auspician un escenario positivo.
¿Qué perspectivas tiene en relación a la evolución del sector productivo durante el 2013?
La transformación de la estructura productiva da cuenta de un proceso muy complicado, de una puja entre los diferentes sectores por apropiarse de la renta nacional que genera esta economía. Esto se va a expresar -como ya se ha venido expresando todos estos años- en aumentos de precios. Así, los que pueden aumentar sus precios en mayor magnitud, absorben más renta. En este contexto, es crucial que la inversión crezca para transformar el esquema productivo. No es sustentable que los salarios aumenten en dólares; solo lo es si hay una transformación tecnológica, si el país se vuelve más competitivo desde el punto de vista real. En virtud del fuerte crecimiento de los últimos 10 años, la economía argentina ha ganado economías de escala, se ha transformado tecnológicamente; pero a largo plazo, para poder seguir mejorando la calidad de vida y tener mayores remuneraciones, se requiere transformar la estructura productiva del país. Y eso solamente se logra con inversión.
¿Cómo actuar frente a la inflación?
Siendo que la inflación expresa la puja distributiva -tanto entre capitalistas y trabajadores como hacia adentro del capital, entre los diferentes grupos empresarios-, y en un escenario que prevé el crecimiento de nuestra economía, la lucha contra la inflación es cuestión de negociar acuerdos como el que se acaba de concretar. El congelamiento de los precios de los supermercados es una señal contundente para que otros sectores no aumenten los precios. El sector que lideraba el aumento de precios en la Argentina era el de los supermercados, de manera que este acuerdo es una señal concreta de apoyo al modelo económico kirchnerista.
Has señalado que la propia dinámica de crecimiento requiere mayores transformaciones. ¿Cuáles serían las más importantes?
Claro, el desafío es desarrollar la estructura productiva de forma tal que permita ampliar y modernizar la capacidad productiva. Esto implica generar acuerdos entre los sectores para que no haya una desestabilización y promover políticas de promoción de la inversión a través de estímulos financieros y fiscales. Por otra parte, hay que sincerar las relaciones económicas que se han formado en los últimos años: hay sectores que se han posicionado sin que ello haya implicado un desarrollo de inversiones -como el sector inmobiliario, que ha tenido ganancias extraordinarias sin la contrapartida del desarrollo de inversiones que requería la economía sobre todo en materia de inmuebles para uso comercial. En estos nichos el Estado tiene que actuar regulando e instando a que se vuelquen los recursos -a través de la estructura impositiva, subvenciones, financiamientos, etc.- para que aquellos sectores más vulnerables y con menor capacidad de crecimiento puedan desarrollarse y de esa forma optimizar la estructura productiva general. A modo de ejemplo, en el sector textil los talleres de confección son el eslabón más vulnerable de la cadena de valor pero, al mismo tiempo, los que más empleo generan -lo que más valor agregado producen en términos de mano de obra. Entonces, tienen que haber políticas fiscales que mejoren la situación de esos sectores. Esto implica reordenar las rentas que se generan en las distintas cadenas de valor.
En relación al desarrollo de actividades productivas, hay que hacer un análisis sectorial y evaluar cuáles son, en todos los sectores hay, las empresas que no han tenido un comportamiento rentístico y cortoplacista: saber cuáles han invertido y hacer acuerdos. De esta forma se puede generar una política de reciprocidad: las empresas reciben financiamiento accesible y mejores condiciones fiscales a cambio de que contraten personal y desarrollen su producción. Esto requiere de un Estado con capacidad de gestión, que pueda construir una sinergia con el sector privado y plantee objetivos a largo plazo. Por eso el desafío es fortalecer al sector público. El gobierno lo está haciendo y hay que profundizarlo.

viernes, 22 de febrero de 2013

LAS MUJERES EN LA GESTA EMANCIPATORIA

por Javier Garin
viernes 22 de febrero de 2013
Conferencia preparada para el panel del 19 de febrero de 2013 en Salta durante los festejos por el Bicentenario de la Batalla de Salta, por invitación del Gobierno de esa Provincia.


Buenos dias a todas y a todos:
                Vengo a esta actividad por el Bicentenario de la Batalla de Salta en representanción del Centro de Estudios Históricos Felipe Varela, que dirige nuestro compañero y maestro Norberto Galasso, uno de los más importantes historiadores actuales. Dada la temática, habríamos preferido que viniese una compañera, pero no fue posible.

LA INVISIBILIZACION DE LA MUJER EN LA HISTORIOGRAFÍA TRADICIONAL Y LA OPRESION DE GÉNERO

            Esta jornada me conmueve por varios motivos. En primer lugar, como belgraniano, por el evento que se recuerda: una de las dos más grandes batallas de la emancipación en territorio rioplatense, la más grande victoria patria por sus resultados y sin duda una de las mayores glorias obtenidas por Manuel Belgrano y el pueblo en la lucha contra los colonialistas.
            En segundo lugar por la acertada eleccion del tema, ya que el papel de las mujeres en la emancipación reviste suma importancia y actualidad.
            En un pais que aun padece situaciones de opresión y violencia de género cotidianas, y en donde el femicidio está a la orden del día, reivindicar el rol histórico de las mujeres es contribuir a modificar esta cultura aberrante del machismo. Pero además, en tiempos de profunda revisión histórica, resulta indispensable hacer hincapie en aquellos actores y sectores sociales invisibilizados en la historia tradicional u oficial.
             Así como se invisibilizó durante décadas a indios y negros, asi tambien el rol de la mujer fue claramente distorsionado y minimizado. Se presentaba una historia netamente masculina, y lo que es peor, militar, con héroes y salvadores militares, como si el triunfo de la revolución no fuera obra colectiva sino de algun héroe providencial. En esa historia, las mujeres no tenían ningun papel, eran figuras decorativas.
              Llegó pues, la hora de presentar otro panorama, en el cual se reconozca que las mujeres no sólo participaron activamente, sino que, incluso rompiendo los límites que les imponía la sociedad patriarcal, fueron protagonistas fundamentales en el proceso de la Independencia.

LA OPRESION FEMENINA EN LA COLONIA Y SU AFLOJAMIENTO POR NECESIDADES REVOLUCIONARIAS

             Cuando se evoca a la mujer en el virreinato y la Revolución nos viene siempre a la memoria Mariquita Sánchez de Thompson, mujer porteña, acaudalada, ilustrada y muy independiente. Pero debemos decir que fue un caso excepcional. La inmensa masa de las mujeres no tenía el menor acceso a la educación más elemental. E incluso entre las mujeres de las clases pudientes, eran pocas las que aprendían las primeras letras. Muchos padres se resistían a que supieran leer y escribir por miedo a que se cartearan con hombres, debido a la obsesión española por el "honor", que consistía básicamente en custodiar la virginidad de las hijas. El matrimonio por conveniencia era normal, y no se respetaba la voluntad de la mujer, que a veces se enteraba de sus inminentes nupcias con escasos días de antelación. La legislacion civil  obligaba a las jóvenes a requerir el permiso paterno para casarse hasta los 25 años. La propia Mariquita fue un ejemplo de rebeldía contra ese estado de cosas, al negarse a respetar la voluntad paterna.
             La opresión femenina tenía una doble fuente. En el caso de las mujeres de las razas sometidas, regía la esclavitud o la servidumbre. En el caso de las mujeres teóricamente libres, de sangre limpia, como se decía entonces, estaban sujetas a la autoridad del padre o del marido, y sólo excepcionalmente, en caso de viudez, podían alcanzar cierta independencia, aunque restringida.
             De manera que el importante papel de las mujeres en el proceso emancipatorio no fue consecuencia de un estado de libertad, sino de una necesidad histórica. La Revolución y la guerra revolucionaria aflojaron los lazos del rígido orden patriarcal, y las mujeres adquirieron de pronto libertad en los hechos, como consecuencia de la necesidad de contar tambien con ellas en la guerra revolucionaria, ya sea para labores subversivas como el espionaje, ya sea como logística de las expediciones militares, ya sea como sucedáneo de los hombres empleados en la guerra para tareas económicas y de administración de negocios y hogares que quedaban abandonadas.
              Pero no vayamos a creer que la igualdad de género figurara ni lejanamente entre los objetivos revolucionarios. La Revolución se hizo tambien con las mujeres, pero lamentablemente no se hizo para ellas. Y una vez que pasó la necesidad revolucionaria, el patriarcado regresó con sus cadenas. Cuando se escribió la historia oficial, en la segunda mitad del siglo XIX, al mismo tiempo que Vélez Sárfield perpetuaba el patriarcado en el Código Civil, se volvió a colocar a las mujeres bajo el yugo en el imaginario histórico: de allí su invisibilización.

LA MUJER EN LAS CULTURAS ORIGINARIAS.

               Es cierto, como decía hace un momento la representante del Instituto Güemesiano, que en muchos pueblos originarios existían fuertes vestigios de matriarcado.
               Tanto la expedición de Orellana como Ulrico Schmidt dieron cuenta de la existencia de "amazonas", mujeres guerreras que conducían a sus pueblos.
                Por otra parte, Lewis Morgan realizó estudios clásicos de las tribus norteamericanas que revelaron la persistencia de un sistema de parentesco matrilineal.
                Es decir que, si bien el patriarcado ya estaba consolidado en muchos pueblos originarios, la presencia de elementos matriarcales hacía que la situación de las mujeres originarias fuese, en muchos de esos pueblos, menos severa que en la civilización europea.
                La civilización predominante en América del Sur, la incaica, conservaba muchas pervivencias matriarcales, como lo revela su cosmogonía, el rol del Sol y la Luna, el culto a la Madre Tierra y el relato legendario de la fundación del Tawantisuyo, llevada a cabo, no por un solitario héroe masculino, sino por una pareja. En la vida cotidiana, la mujer ocupaba un importante papel económico y social.

EL MESTIZAJE COMO FRUTO DE UNA VIOLACION SISTEMÁTICA

                Durante muchas décadas, una educación tendiente a justificar la Colonia nos enseñó que América Latina era el continente del mestizaje. Es cierto. Pero no caigamos en una visión idílica e ingenua, pues el mestizaje hispanoamericano no nació de la amorosa unión de dos razas, sino que fue inicialmente el fruto de la VIOLACION SISTEMÁTICA DE LAS MUJERES NATIVAS POR LOS CONQUISTADORES.
                Con la llegada de los españoles, las mujeres originarias no sólo conocen el sometimiento de sus pueblos, la reducción a servidumbre y los asesinatos salvajes, sino que son objeto de prostitución forzada.
                 Los relatos que los propios cronistas españoles son contundentes hasta en su ingenuidad. Cuentan sin embozo el modo en que se repartían a las indias y las violaban, como si se tratara de algo normal y lícito. Y para ellos lo era.
                  Dicen los cronistas, por ejemplo, que en el Paraguay, hasta el más bajo soldado tenía su veintena de mujeres. Lo normal eran cincuenta o sesenta. Se las cambiaban y entregaban en pago, como si fueran moneda. Castraban a los indios para que no pudiesen quitarles la exclusividad de las indias. Los reyes intentaron vanamente frenar el mestizaje, no porque les escandalizaran las violaciones, sino porque querían preservar la "pureza de sangre". Con el tiempo esta brutalidad disminuyó, pero la violación de las niñas por patrones y encomenderos se mantuvo como una reminicencia del medieval "derecho de pernada".

LA MUJER DE SANGRE EUROPEA TAMBIEN PADECIA UN SISTEMA DE OPRESION. EL TRAVESTISMO FEMENINO

               Españolas y criollas, aunque no sufrían un regimen tan brutal, no por eso dejaban de ser esclavas del patriarcado heredado de la "civilización" europea. Para ellas no había más destino que el convento o el matrimonio, en el caso de las llamadas "buenas familias". Las mujeres de humilde condición debían cumplir mil menesteres, cuando no prostituirse. La ignorancia era la regla para casi todas, fuesen de la clase que fuesen.
                Un dato revelador de esta cárcel del patriarcado lo proporciona la abundancia de casos de travestismo femenino. En los campos de batalla de toda la cristiandad europea era frecuente encontrar cuerpos de mujeres disfrazadas de hombres entre los soldados caidos. En América se dio un caso de espectacular trascendencia: Catalina de Erauso, quien escapó de un convento vizcaíno, deambuló por América vestida de hombre, participó en las guerras de Chile y hasta revistó el grado de alferez, llegando a ser recibida como héroe por el Rey y el Papa. No había forma de escapar al destino de hierro de la mujer si no era vistiéndose de hombre.

 LOS HOMBRES DE LA REVOLUCION Y SU FALTA DE INTERÉS POR LA EMANCIPACION DE LA MUJER. EL CASO EXCEPCIONAL DE MANUEL BELGRANO

                Que la Revolución no se ocupó de emancipar a la mujer, lo revela la actitud de la generalidad de los próceres revolucionarios de total indiferencia.
               San Martin no sólo contrajo un matrimonio por conveniencia con una adolescente sino que, años después, la despachó de Mendoza a Buenos Aires sin el menor miramiento por su delicado estado de salud, y sin tomar más recaudo que hacerla acompañar por un ataúd, por si moría en el camino...
               Castelli, el hombre más avanzado de Mayo, el libertador de los pueblos indígenas en Tiwanacu, no fue capaz de aceptar que su hija preferida, Ángela, contrajera matrimonio por amor con un hombre del grupo de su archienemigo Saavedra, dando lugar a uno de los más famosos "juicios de disidencia" posteriores a 1810.
               Monteagudo, a quien se suele citar como ejemplo de promotor de la participación femenina, estaba muy lejos de sostner su liberación. Sus artículos "a las americanas" no son más que exhortaciones a que contribuyeran a la causa revolucionaria desde sus lugares tradicionales. Aunque él exaltaba "el santo dogma de la igualdad"  no escribió jamás una línea dedicada a proporcionar derechos a las mujeres.
              La soltiaria excepción fue Manuel Belgrano. Con su habitual sensibilidad, inteligencia y grandeza, Belgrano fue el único intelectual de todo el continente que en forma reiterada se manifestó a favor de la educación femenina, y denunció el estado de postración en que se encontraban las mujeres en párrafos más que elocuentes.

LA REVOLUCION LLEGA A LOS HOGARES

              Con la conmoción revolucionaria el orden patriarcal crujió y se sacudió. Cuentan los memorialistas que el disenso cundió en el seno de las familias. Era una época de gran "crispación", como dirían los reaccionarios del presente: los hijos se enfrentaban a los padres, las esposas a los maridos, vecinos entre sí.  Empeñados en un guerra difícil que absorbía todos los recursos, los hombres cedieron en los hechos importantes espacios a las mujeres. Proliferaron las matronas negociantes, administradoras y políticas, que utilizaban las tertulias para sus interminables "roscas". Las mujeres de humilde condición con frecuencia acompañaban a sus hombres a los campos de batalla. Se ha conservado el recuerdo de algunas de ellas, como las "niñas de Ayohuma", o la Parda María, llamada "Madre de la Patria".
              Las mujeres tomaban parte en la resistencia popular contra los invasores: en las invasiones inglesas así lo hicieron. Tambien lo hicieron en Cochabamba,  cuando obligaron a sus hombres a combatir contra el terrorista Goyeneche y tomaron las armas a la par de sus maridos e hijos. Las mujeres tuvieron un papel importante en el Éxodo Jujeño. En Salta construyeron una red de espionaje que permitía a Belgrano conocer hasta el menor movimiento de su enemigo. Sobrevive el recuerdo de una mujer que, luego de la capitulación de Salta, cruzó la cara de una bofetada al oficial realista que la había torturado por espía.  Martina Silva de Gurruchaga proporcionó a Belgrano 150 hombres reclutados por ella. Pero incluso en las filas realistas las mujeres actuaban incesantemente, y perdura el nombre de Pascuala Balvás, feroz matrona que exhortaba a los soldados realistas desde el púlpito de la catedral salteña para que volvieran al campo de batalla.

LAS DOS HEROINAS AMERICANAS POR ANTONOMASIA: JUANA AZURDUY Y MANUELITA SAENZ

          En mis viajes por América tuve muchas ocasiones de sentirme conmovido ante un monumento o recuerdo histórico. Pero dos me emocionaron particularmente: el hermoso retrato que de Juana Azurduy se conserva en la Casa de la Libertad, en Sucre, y la gallarda estatua de Manuelita Saenz en Mitad del Mundo, Ecuador.
               Ambas mujeres, tan diferentes entre si, tuvieron sin embargo muchos puntos en común. Ambas fueron patriotas y luchadoras inclaudicables. Ambas asumieron roles combatientes reservados a los hombres, participaron en batallas y tuvieron grados miltiares y reconocimientos por sus servicios guerreros. Ambas compartieron la pasión y la lucha con sus compañeros de la vida. Ambas lo arriesgaron todo por seguir su vocación libertaria.
               Juana Azurduy, la mayor guerrillera rioplatense, batalló durante años junto a su esposo Manuel Asencio Padilla, y continuó combatiendo luego de su muerte y de la pérdida de cuatro de sus cinco hijos. Famosa en su tiempo, tuvo un largo ostracismo de los textos de historia, que últimamente se está remediando. Mestiza y de firme voluntad de lucha, era como una reencarnación de esas mujeres extraordinarias de las grandes sublevaciones indígenas, como Micaela Bastidas -la compañera de causa y martirio de Tupac Amarú- o Barolina Sisa, columna y sostén de Tupac Qatari.
              ¡Y qué podemos decir de Manuelita! Una mujer independiente en su vida pública y privada, indoblegable por los prejuicios y por la espada. La historia machista la ha llamado "la amante del Libertador Bolivar", pero el gran Bolívar le daba otro título: la llamaba "Libertadora del Libertador", porque había luchado a su lado sable en mano en numerosas contiendas, había sido heroína y oficiala de su ejército, lo había aconsejado y defendido durante años, discutiendo ideas y estrategias de igual a igual, había cabalgado centenares de leguas junto a él, y lo había salvado de las traiciones y hasta de un cobarde atentado, enfrentando a los magnicidas... Hacia el final de su vida, ya paralítica y arruinada, la gran Manuelita confesaba a Herman Melville que ella había amado a Bolívar en vida y lo veneraba después de muerto. Pero sin duda lo que más amaba ella no era a un hombre, sino a la Libertad, pues su vida fue una constante reafirmación del libre albedrío.

OTRA TAREA INCONCLUSA: LA VERDADERA IGUALDAD

              Pero cuando recordamos a estas grandes mujeres que alcanzaron la condición de figuras emblemáticas, no debemos olvidar que a su lado hubo miles y miles de mujeres anónimas luchando por emancipar a un continente, por defender sus tierras y sus hogares, aun cuando perdieran comodidades y familias, viendo morir a sus hijos, en ocasiones muriendo ellas...
               Corrió mucha historia, y hoy vivimos bajo un régimen de pretendida igualdad de género. La mujer ocupa lugares cada vez más relevantes. Hasta tenemos una Presidenta. Sin embargo, la igualdad que proclaman las leyes está lejos de ser efectiva en las costumbres. La opresión de género subsiste, y la violencia de género arroja cada día nuevas víctimas.
                Y así como Monteagudo sostenía, en un célebre artículo sobre la Batalla de Tucumán, que la mejor forma de honrar a los caídos era asegurar la Independencia sudamericana, así tambien hoy no tenemos mejor manera de homenajear a estas mujeres revolucionarias que comprometernos a concluir esa tarea pendiente de abolir la opresión de género, para que ese "santo dogma de la igualdad", como lo llamaban Moreno y Monteagudo, exista efectivamente entre hombres y mujeres: para que deje, en fin, de ser un "dogma" y se convierta en un hecho.

fuente: face
www.manuelbelgranoxjaviergarin.blogspot.com
www.bernardomonteagudoxjaviergarin.blogspot.com

el Indie antes del acto... Sobre el #22F... yo, después


¿Por qué Pino Solanas puede ir al acto por la Tragedia de Once?
¿Es periodista militante Sandra Borghi al decir que está haciendo el móvil de TN con el cartel que pide Justicia en la otra mano?
¿Por qué puede estar el rabino Bergman?
¿Y la Donda y el Lozano?
¿Por qué no hay ninguna figura identificada con el kirchnerismo?
Me entero que están León Gieco, Federica Pais, Boy Olmi, Cecilia Roth...
Quizás no sea la pregunta más lúcida, pero no puedo dejar de hacérmela.
¿Por qué pienso que si el #13S fue de Lanata, esta marcha es de Ernestino?
¿Por qué tantos periodistas subrayan que no hay banderías "ni sindicales ni políticas"?
Ya sé por qué me molesta que digan semejante cosa.
Me entero que fue a pedido de los familiares...
Estoy seguro que sé por qué el "Pollo" Sobrero puede estar en la marcha sin que lo insulten.
¿Por qué se los putea a los referentes kirchneristas que expresaron el deseo de Justicia, el mismo que el de los familiares de las víctimas de la Tragedia de Once?
¿Por qué pienso que el hecho es mucho más visible porque ocurrió en Buenos Aires?
¿Tragedia o Masacre?
¿Por qué varios actores sociales pueden hacer uso de causas nobles sin ser acusados de ser oportunistas y cínicos?
¿El Poder Judicial avanzó más rápido de lo habitual en esta causa?
Dicen que también había funcionarios del PRO entre los presentes. ¿Por qué pueden estar ahí sin ser abucheados?
¿Por qué siento que el silencio respetuoso puede ser interpretado como acrítico?
A veces me interesa demasiado la opinión de los otros.
¿El "hija de puta" que se escuchó en el acto de las 8,32 contra CFK se relaciona con el del #13S y #8N?
¿Por qué estuvo sola Nora Cortiñas? Una vez más.
¿Cristina es insensible como acusa Lanata oportunamente para sus patrones o simplemente no quiere pasar como hipócrita?
¿Fue hipócrita su recordación de la Tragedia de ayer?
¿Es de insensibles acusar de gataflorismo a aquellos que se quejaron porque CFK no decía nada y que también se quejan por estas horas por haberse referido al hecho menos de 2 minutos?
¿Por qué no podemos disfrutar de trenes en buenas condiciones?
Sí, ya sabemos mayormente por qué. Me refiero a que es llamativo que en el siglo XXI todavía no tengamos un transporte público de excelencia. En todo el país.
¿Cómo es este raro mecanismo por el que, cuando el kirchnerismo es apremiado, luego todo se disipa y pierde fuerza en su contra?
¿Es de índole sociocultural, económica, política, circunstancial, coyuntural? ¿Piedad colectiva?
¿Cómo identificarme con medios especialistas en manipular todo con tal de defender sus intereses particulares?
Estoy seguro que si van presos funcionarios gubernamentales eso no será sinónimo de perder ninguna bandera ya obtenida.
Y la pregunta de siempre: ¿cómo reaccionaría yo si esto le hubiera ocurrido a un ser querido?
La famosa grieta parece no ser exclusiva y esencialmente divisoria, sino principalmente difícil de cruzar, saltear, y volver para sortearla nuevamente cuando fuera necesario. Aunque miremos al de al lado con desconfianza.
A seguir aprendiendo...




fuente: Indie Politik

miércoles, 20 de febrero de 2013

Carta de Fidel al presidente Chávez 18/02/2013 (texto completo)





Carta de Fidel a Chávez en ocasión de su regreso a Venezuela:

Querido Hugo:

Me satisface mucho que hayas podido regresar al pedazo de la tierra americana que tanto amas, y al pueblo hermano que tanto te apoya.

Fue necesaria una larga y angustiosa espera, tu asombrosa resistencia física y la consagración total de los médicos como lo hicieron durante 10 años, para obtener ese objetivo.

Es absolutamente justo hacer mención a la insuperable constancia con que tus familiares más allegados, tus compañeros en la dirección revolucionaria, las Fuerzas Armadas Bolivarianas, rearmadas y reequipadas por ti, y las personas honestas del mundo, mostraron sus simpatías.

Especial mención merece el aliento que el pueblo venezolano te brindó con sus muestras diarias de apoyo entusiasta e irreductible. A eso se debe un regreso feliz a Venezuela.

Tú aprendiste mucho de la vida, Hugo, en esos duros días de sufrimientos y sacrificios. Ahora que no tendremos el privilegio de recibir noticias tuyas todos los días, volveremos al método de la correspondencia que durante años hemos utilizado.

Viviremos siempre luchando por la justicia entre los seres humanos sin temor a los años, los meses, los días o las horas, conscientes, humildemente, de que nos tocó vivir en la época más crítica de la historia de nuestra humanidad. Nuestro pueblo, que es también el tuyo, conocerá mañana por esta misma vía tu regreso a Venezuela.

Todo debió llevarse a cabo con mucha discreción, para no darle oportunidad a los grupos fascistas de planear sus cínicas acciones contra el proceso revolucionario Bolivariano.

Cuando el campo socialista se derrumbó y la URSS se desintegró, el imperialismo, con el puñal afilado de su bloqueo se proponía ahogar en sangre a la Revolución Cubana; Venezuela, un país relativamente pequeño de la dividida América, fue capaz de impedirlo. En aras del tiempo no menciono los numerosos países de las Antillas, Centro y Suramérica que Venezuela, además de sus grandes planes económicos y sociales, fue capaz de ayudar. Por ello, todas las personas honestas del mundo han seguido de cerca “la salud y las noticias sobre Chávez”.

¡Hasta la victoria siempre!
¡Un fuerte abrazo!

Fidel Castro Ruz
8 y 35 p.m.
Febrero 17 de 2013
 
fuente: Alpargatas y netbooks

Sobre sospechas y certezas



Lía Gómez y Pablo Bilyk sostienen que el debate en torno de dónde, cómo, qué y cuánto se produce y exhibe en materia audiovisual es importante en tanto y en cuanto es otro lenguaje para narrar la historia en la Argentina actual.

 Por Lía Gómez y Pablo Bilyk *

Hace unas semanas, la Plaza de Mayo se colmó con motivo del Bicentenario de la Asamblea de 1813 que sienta las bases para la declaración de la soberanía del pueblo argentino y la conquista de derechos sociales, que permitió ser leído como un horizonte para el desarrollo de un país con perspectivas y afán de inclusión.
Esa tarde en la Plaza se puso en vida la historia con una escena –pocas veces vista– de un debate abierto (televisado) donde intelectuales de la talla de Eugenio Raúl Zaffaroni disertaron ante una multitud.
Al mismo tiempo, podemos decir que la Argentina audiovisual recorre unos nuevos caminos de disputa por los derechos, libertades e igualdades. Entendiendo que, a través de la imagen como lenguaje compartido, se edifica en cada obra audiovisual la identidad de un pueblo con el sentido de estar juntos y seguir conquistando derechos.
Este acontecimiento no tiene grandes distancias con la decisión que el pasado 21 de enero publicó en su Boletín Oficial la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca). Allí, la Resolución 2368/12 plantea que podrán considerarse aquellos contenidos ya producidos y almacenados en el Bacua (Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino) y Cepia (Centro de Producción e Investigación Audiovisual) con las distintas pantallas locales en el territorio, para cumplir con la cuota de producción nacional que la LSCA establece. El Bacua depende del Ministerio de Planificación de la Nación y el Cepia pertenece a la Secretaría de la Presidencia de la Nación. Ambos tienen la finalidad de ser un reservorio de contenidos audiovisuales digitales disponibles tanto para nuevas pantallas como para aquellas ya establecidas.
Con la misma –y repetida– lógica de construir oposición desde la negación ipso facto de cualquier medida que desde el Ejecutivo Nacional se propone, el diputado por la UCR Ricardo Gil Lavedra puso en cuestión esta posibilidad, argumentando que así se intentaba hegemonizar con una voz oficial las emisiones.
Dichas “sospechas” por parte de Gil Lavedra resultan, al menos, inquietantes. En principio, por la imposibilidad de reconocer las diferencias entre Estado y Gobierno. Una confusión absolutamente presente en las discusiones de nuestra escena pública. Al mismo tiempo, sería inocente pensar que Gil Lavedra habla desde el desconocimiento: la resolución fue votada por unanimidad por el directorio de la Afsca con el voto del representante del radicalismo, Marcelo Stubrin. El diputado es consecuente con la pretensión de alarmar a la población vinculando al Gobierno con formas y acciones propias de los regímenes totalitarios.
Sin dudas, la falsa idea de que un monopolio del Estado puede reemplazar a otro funciona como un argumento de alarma que Gil Lavedra conoce y utiliza. Idea falsa en principio porque es inviable el concepto de un monopolio estatal, ya que la persistencia del Estado nos habla de la construcción colectiva en la que todos y todas intervenimos con nuestras hibridaciones, igualdades y diferencias.
El debate en torno de dónde, cómo, qué y cuánto se produce y exhibe cobra importancia como otro lenguaje para narrar la historia y en este sentido es necesaria la federalización propuesta y cumplida en torno de lo que cuenta cada región. Relatos que no sólo abordan espacialmente las provincias argentinas, sino ideológica, histórica y culturalmente constituyen una mirada propia. Una imagen que es cultural, social y política, y que no esconde su condición, sino que la expresa en los relatos nuevos que se permitieron existir a partir de los concursos públicos para la asignación de subsidios desde distintos programas de fomento a la producción audiovisual, representa todo lo contrario de lo que Gil Lavedra emite como sospecha.
Lo público está en juego cuando una mesa abierta en Plaza de Mayo permite abrir debates enclaustrados a públicos más amplios, cuando el gobierno cordobés decide que la Televisión Digital Abierta no tiene lugar en su provincia y, al mismo tiempo, cuando el Estado garantiza la disponibilidad y el acceso de las producciones audiovisuales, ya no como consumidores, sino como sujetos con derechos. La diversidad cultural, el derecho al sentido sobre aquello que es visible en los medios, es la batalla simbólica que estamos dando –como en la Asamblea del año 13– con el objetivo de tener una Argentina audiovisual que, lejos de la lógica de ordenamiento meramente mercantil, siga conquistando derechos, sea inclusiva y soberana. Sobre estas certezas no debería haber “sospechas”.
* Observatorio del Sector Audiovisual de la República Argentina/Fpycs- UNLP.

fuente: Página 12  LA VENTANA

sábado, 16 de febrero de 2013

PROPUESTAS EMANCIPATORIAS ANTE LA OFENSIVA MEDIÁTICA



Por Stella Calloni *

Un balance del II Taller Internacional sobre Redes Sociales, Medios Alternativos y Nuevos Escenarios de comunicación política en el ámbito digital, en el cual, delegaciones oficiales América Latina, Europa, Asia y África debatiron en torno a los modelos de resistencias contra la dictadura mundial de la desinformación y el silenciamiento de la verdad.
La ofensiva mediática contra varios  gobiernos de América Latina que llevan adelante los programas y agendas prometidas a sus pueblos y una política exterior independiente, con la construcción de instituciones que exigen el cumplimiento estricto de las leyes internacionales, se incrementó notablemente en lo que va de los inicios de 2013, aunque ha sido una acción sistemática y sin pausas.

Es que en la realidad actual, las corporaciones de medios son hoy por hoy la verdadera dirección de las oposiciones de una derecha burda, que a pesar de las altas sumas de financiamiento externo no han podido derrotar a los gobiernos más comprometidos de la región. Pero sí debilitar a las sociedades mediante la desinformación y los entretenimientos diseñados para desculturizar a nuestros pueblos y convertirlos en sujetos de recolonización.

Ante un avance recolonizador global, que no reconoce fronteras, imponiendo nuevas guerras coloniales de ocupación y dominación en países en Medio Oriente y Africa, Asia, las leyes internacionales y la Carta de Naciones Unidas aparecen como letra muerta, permitiendo una impunidad también global  que deja indefensa a la humanidad en su conjunto.

La simultaneidad de los ataques mediáticos contra nuestros gobiernos, cuyo ejemplo más evidente fue la publicación por el diario El País de Madrid de una fotografía falsa del presidente Hugo Chávez Frías, tomada  supuestamente en una sala de terapia en  graves condiciones, manipulando canallescamente su condición de enfermo ahora convaleciente, fue la gota que desbordó el vaso.

Aunque el periódico se disculpó y debió sacar su edición de los quioscos de venta, esto dejó grandes dudas en lectores europeos, sobre las informaciones permanentemente negativas de ese medio sobre Venezuela y América Latina. Pero nunca se discutió otro problema de fondo como es el de la ética periodística, ya que habría que preguntarse: si la foto hubiera sido verdadera, su publicación, ¿no sería  éticamente reprobable e ilegal?

Por otra parte la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue insultada gravemente en un programa de televisión, por un actor cómico, reconocido por sus groserías y ex candidato a gobernador de un partido de derecha en la importante Provincia de Santa Fe. Un típico armado de la televisión del poder hegemónico local.

No es la primera vez que desde la derecha más burda que recuerde la historia del país, el insulto brutal sea la expresión “política”, intentando desacreditar y degradar la figura presidencial. Lo mismo ha sucedido a otros presidentes como Evo Morales, Rafael Correa, Dilma Rousseff y todos los “no sumisos”.

Cuba lleva más de medio siglo soportando las campañas de desinformación que están destinadas, como en los casos anteriores a una guerra de desgaste, de contrainsurgencia real.

Esta renovada contrainsurgencia (léase ilegalidad absoluta de acciones), aplicada por Estados Unidos en nuestra región a lo largo del siglo XX, funciona activamente en base al control mediático de los medios masivos de comunicación y de las nuevas tecnologías informáticas. Desde 1994, la denuncia sobre este nuevo esquema contrainsurgente de la información ha estado en diferentes foros.

Esta situación regional y mundial constituyó el eje del II Taller Internacional sobre Redes Sociales, Medios Alternativos  y Nuevos Escenarios de comunicación política en el ámbito digital. En el debate participaron delegaciones oficiales de países de América Latina, Europa, Asia, África, invitados especiales e investigadores sobre las nuevas tecnologías informáticas, los alcances de la Ciberguerra y otras formas de control ejercidas sobre nuestros países y sobre nuestras comunicaciones. Pero también modelos de resistencias que se están dando en este momento y algunas formas de protección contra la dictadura mundial de la desinformación y el silenciamiento de la verdad.

Temas como la urgencia de lograr la soberanía de los países y de la región sobre la Internet, una mayor articulación de las redes sociales y medios alternativos, propuestas sobre la necesidad de dar paso decididos en el propósito de socializar el contenido de las herramientas sobre Internet, fueron también parte del debate.

Requerir el aporte de las nuevas generaciones en la búsqueda de un software libre de controles externos y la necesidad de explorar la posibilidad de que esta temática esencial para todo proceso emancipador para que nuestros pueblos avancen en mecanismos integradores para colocar los temas de comunicación e información en los organismos de integración que ha logrado crear América Latina en caminos liberadores, fue e una propuesta del canciller cubano Bruno Díaz que asistió al encuentro.

También habló de la protección y concientización de las redes sociales y de la necesidad de prepararse ante las pretensiones hegemónicas y la gobernanza global de la internet.
Se coincidió en la urgencia de la unidad ante la situación mundial y de crear nuestras propias reglas y agendas para evitar la dependencia externa y dar sentido político a nuestras acciones ante la concentración de la propiedad tecnológica.

La ciberguerra, que es una realidad en nuestros tiempos, fue un tema básico para entender la posibilidad de controles, manipulación informativa, por medio del espionaje virtual que se ejerce y que abruma a nuestros países.

Y, finalmente, la demanda para que  los organismos de integración asuman incorporar como una emergencia de estos tiempos, el tema de lograr, definitiva y creativamente, retomar el control, la conectividad de nuestras comunicaciones fuera de toda vigilancia y recuperar nuestra voz y nuestra independencia en todos los aspectos.
*Publicado por Telam 

fuente: el pensador popular

domingo, 10 de febrero de 2013

Del carnaval medieval al carnaval del país

Para pensar al carnaval en Argentina en tanto festejo público, popular y masivo, es necesario pensarlo, como la práctica política, social y cultural que supo ser hace muchos siglos atrás.
 http://www.encarnaval.com/Arte/carnavalBrueghel.jpg

Por Mariela Genovesi* | El combate entre don carnaval y doña cuaresma (1559). Así se denomina esta obra del pintor flamenco Pieter Brueghel “el viejo” (1525-1569) y que recrea el proceso de reforma mediante el cual los católicos y protestantes, primero, y las clases altas, después, intentaron modificar las creencias y festejos propios de la Cultura Popular, fundamentalmente del Carnaval.
Las celebraciones carnavalescas ocupaban un importante lugar en la vida de la población medieval (en algunas ciudades duraban casi 3 meses) y su cosmovisión influía radicalmente en el pensamiento de los hombres; los obligaba a renegar en cierto modo de su condición oficial y a contemplar el mundo desde un punto de vista cómico.
Pero lo más particular, es que todos participaban del carnaval porque era una práctica común donde se borraban las jerarquías. Así como la cultura oficial se encargaba de restaurarlas e imponerlas, pues no todos tenían el privilegio de participar de sus rituales y prácticas, la cultura popular carnavalesca no se acotaba a una esfera social y era compartida por todos. En esta etapa, si bien coexistía la dualidad entre la cultura oficial y la popular, los aspectos cómicos y serios de la divinidad, del mundo y  de los hombres, eran igualmente sagrados y oficiales.
En el régimen feudal, la relación de la fiesta con los objetivos superiores de la existencia humana, la resurrección y la renovación, sólo podía alcanzar su plenitud y su pureza en el carnaval y en otras fiestas populares y públicas. Por eso, el carnaval era la segunda vida del pueblo basada en el principio de la risa y en los elementos característicos del juego. Era su vida festiva, la forma que el pueblo tenía de materializar y expresar esa segunda vida que temporalmente penetraba en el reino utópico de la universalidad, de la libertad, de la igualdad y de la abundancia.
En cambio, las fiestas oficiales no sacaban al pueblo del orden existente. Al contrario, contribuían a consagrar, sancionar y fortificar el régimen vigente. En la práctica, la fiesta oficial miraba sólo hacia atrás, hacia el pasado, que servía para consagrar el orden social presente, sus  valores, normas y tabúes religiosos. Por eso, traicionaba la verdadera naturaleza de la fiesta humana, la desfiguraba. Pero como el carácter auténtico del carnaval era indestructible, tenían que tolerarlo e incluso legalizarlo parcialmente en las formas exteriores y oficiales de la fiesta y concederle un sitio en la plaza pública. El carnaval era el triunfo de una especie de liberación transitoria, la abolición provisional de las relaciones jerárquicas.
En consecuencia, esto creaba en la plaza un tipo particular de comunicación inconcebible en situaciones normales.  Puesto que, “la segunda vida”, se construía como parodia de la vida ordinaria, como un mundo al revés donde las relaciones y tratos formales desaparecían. Esto produjo el nacimiento de un lenguaje propiamente carnavalesco basado en groserías, gestos soeces o expresiones verbales prohibidas y eliminadas del campo oficial. Palmotearse el vientre, por ejemplo, era un gesto carnavalesco por excelencia.
Pero esa tolerancia y condescendencia por parte del clero y las clases altas comienza a desaparecer por diferentes razones a partir del Siglo XVI. Se asiste a un proceso de reducción y empobrecimiento progresivo de las formas de los ritos y espectáculos carnavalescos a la vez que se produce una creciente persecución y domesticación de las celebraciones y creencias populares.
Por una parte se genera una estatización de la vida festiva, que pasa a ser una vida de gala, y por la otra se introduce a la fiesta en lo cotidiano, quedando relegada a la vida privada doméstica y familiar. Los antiguos privilegios de las fiestas públicas se restringen cada vez más. La cosmovisión carnavalesca, su universalismo y  osadía comienza a transformarse en simple humor festivo y en la antesala de “la cuaresma”.
La renuncia del clero y las clases altas
El clero, la nobleza y la burguesía tenían sus propias razones para abandonar la Cultura Popular. Sin embargo, el liderazgo de este movimiento estuvo inicialmente en manos del  clero cuya retirada fue parte de la reforma católica y protestante. En 1500, la mayoría de los curas tenían un nivel social y cultural muy próximo al de los feligreses. Los reformadores no estaban muy contentos con esa situación y demandaron un clero instruido. Los protestantes procedían de universidades, por eso, en el Concilio de Trento los católicos decidieron que los sacerdotes debían ser educados en seminarios y debían conservar la gravedad y el decoro de la profesión. Aquel viejo párroco que llevaba máscara, bailaba y contaba chistes en las fiestas debía ser sustituido por otro mejor educado.
Los nobles, por su parte, estaban adoptando comportamientos más refinados, acordes con un modelo ascético de vida. A medida que su función militar había ido declinando, la nobleza tuvo que encontrar otro camino para justificar sus privilegios entre los que se incluían las consideraciones estéticas, en nombre no de la moral sino del buen gusto y la distinción. Se comportaban con indiferencia, con elegancia y con decoro. En la interiorización de esa ética del orden y del autocontrol, encontraban al carnaval como perturbador, tosco y vulgar.
Pero asimismo, la intención de los reformadores era modificar ese estilo de vida y las creencias de los sectores populares en pos de otro inspirado en la disciplina, la prudencia, la razón, la sobriedad y la frugalidad. Para ello se imprimen los procesos de reforma y persecución (la “caza de las brujas” alcanza su máxima intensidad a fines del siglo XVI y comienzos del XVII coincidiendo con la primera etapa de la reforma).
La coexistencia y polaridad de estas dos formas de vida puede apreciarse en el cuadro de Brueghel. En el marco superior izquierdo aparece “la taberna” símbolo del derroche, el vicio, la gula, la embriaguez, en una palabra, “el mal” que alejaba a los feligreses de la Iglesia, aquel otro símbolo que aparece en el marco superior derecho. La dicotomía y el vívido conflicto entre ambas tradiciones, también es recreada en pequeños pasajes del cuadro o en escenas que reúnen a los exponentes de una y de otra vertiente. Como el hombre gordo (el carnaval), que está montado sobre el barril de cerveza, es arrastrado por el bufón y empuña una brochette de carne para luchar contra “la cuaresma”, esa mujer delgada sentada sobre un reclinatorio, arrastrada por un monje y una monja y que “se defiende” portando una pala con arenques (el pescado, símbolo de la abstinencia de carne)
La reconversión cristiana y estatal del carnaval
En 1500 la cultura popular era una cultura de todos, una segunda cultura para los más instruidos, y la única para el resto. Sin embargo, en 1800 y en la mayor parte de Europa, el proceso de reforma ya había culminado y el abandono y “resignificación” de la cultura popular, o más precisamente, del carnaval, ya era un hecho.
Desde la Iglesia Católica se propone una etimología del carnaval para integrarlo a la liturgia y a los rtiuales cristianos. Del latín vulgar, carne-levare, el carnaval significaría ahora el 'abandono de la carne'. Sería una víspera dedicada a la “preparación”, una jornada en la que el pueblo celebraría la llegada de los días de cuaresma y el inicio de la pascua. La renovación y resurrección no de su vida ni de su cuerpo universal (en tanto pueblo), sino de la vida Jesús, el cuerpo de Cristo, nuestro Señor.
Pero asimismo, y dentro del proceso de organización de los estados modernos en alianza con las nuevas prácticas ascéticas y religiosas, el carnaval también es recuperado como parte de las fiestas oficiales del estado. Una vez sedimentado y consolidado el abandono, comienza el proceso de “descubrimiento” de lo popular como algo exótico e interesante. Ya no era peligroso, su “influjo” y “poder” sobre las “masas” ya estaba muerto. Era momento entonces de recuperarlo, de venerarlo como algo folklórico, en pos de una nueva finalidad: como parte de los antepasados, de las tradiciones de aquellos estados modernos que buscaban organizar y armar su propia historia y origen cultural.
Las tradiciones carnavalescas, así, se desarrollan en cada Estado Nación de acuerdo con las costumbres culturales propias de las generaciones pasadas. Así emergen diferentes formas de festejo, de configuración del Carnaval. Los habrá con máscaras, disfraces o con carrozas. Con danzas, con música o con rituales paganos. Y de Europa, se trasladará también, a América.
Argentina: carnaval cósmico, del país y del barrio
Pensar al carnaval en términos socio-históricos, nos condujo a recuperarlo en tanto práctica política, social y cultural. De ser una fiesta pública popular -profana, lujuriosa, irreverente, blasfema- que borraba las asimetrías sociales y que le permitía al pueblo sentirse un “todo” -al cantinero, por ejemplo, hablarle soezmente a la hija del mercader y ésta serle correspondida en ese lenguaje-; a pasar a ser una fiesta pública –pero oficial-, religiosa –pero cristiana-, popular –pero folklórica y tradicional-, media una acción y una intervención política. Esa que permite el pasaje de la Edad Media a la Modernidad y la conformación de los estados nación, el capitalismo y la sociedad de clases.
Pensar ahora el carnaval en Argentina,  nos sitúa primero, ante la celebración de un festejo ya fosilizado (pues llega a nuestras tierras como herencia de la Europa Moderna); pero, no obstante, nos obliga a pensarlo en relación a las diversas políticas de estado y a las lógicas de mercantilización y masificación de los festejos populares que han tenido lugar de un tiempo a esta parte.
Al respecto, es posible localizar tres tendencias que responden a orígenes y a representaciones carnavalescas distintas como así también a procesos de desarrollo e intervención diferentes: “el carnaval del norte”,”el carnaval del país” y “el carnaval del barrio”.
“El carnaval del norte” es el que acontece en la región andina, más precisamente en las ciudades de Humahuaca y Tilcara. En él subsisten antiguas tradiciones indígenas pertenecientes a la civilización andina prehispánica y es el que más se conecta con el aquel espíritu festivo, desenfrenado, de libertad y abundancia del carnaval medieval. Pese a la oleada de turistas, su ritus y sus principios básicos de embriaguez, glotonería y descontrol se mantienen y se sostienen en el hoy. Se vive como una auténtica “segunda vida” donde las comadres y los compadres tras el desentierro del diablo (durante el primer día de los ocho que dura el carnaval) liberan todos los deseos reprimidos durante el año, deseos que con su entierro (al octavo día) se vuelven a ocultar. Se retoma entonces, luego del festín, el desenfreno y el baile; la vida oficial, la mundana. Por otra parte, la conexión de la tierra con el cuerpo se convierte en un principio material de carácter cósmico y universal. El que celebra no es el individuo aislado, es el pueblo, que festeja con su tierra, con sus frutos y riquezas.
”El carnaval del país”, sin embargo, responde a otra lógica de existencia. Es el de Gualeguaychú, el de la región mesopotámica. Del principio material que conecta a la tierra con el cuerpo, se pasa al principio corporal. Desvinculado del sentido cósmico y universal, el cuerpo, emerge como valor único, como fin en sí mismo. Sin diablo ni Pachamama, billetes y cirugías. Las antiguas tradiciones afro a las cuales debería rendir culto –pues resultan ser su origen más inmediato- apenas subsisten en los colores, brillos y máscaras de las comparsas que simulan ser primas-hermanas de las de Río. Dura un mes, pero no por rendir culto al desenfreno o a la “segunda vida” que absuelve los privilegios y las diferencias, sino porque responde a una lógica comercial cuyo crecimiento descomunal se produce en los noventa, de la mano de las políticas neoliberales y la red mediática y farandulera. Es el carnaval “masivo” y “oficial” de las “estrellas”, al que el “pueblo” asiste como carnada. No suprime diferencias, las expone y resalta.
“El carnaval del barrio”, el más castigado y olvidado de todos. Los corsos de “Mercedes”, de “Lincoln”, de “9 de Julio”, así como los de “Monserrat”, “Mataderos” o “Laferrere”. Capital y el primero, el segundo y el tercer cordón del conurbano. Son los que más sufrieron la consolidación mediática y masiva del carnaval de Gualeguay, la anulación de los feriados de carnaval (durante la última dictadura cívico-militar) y la pérdida de ciertos valores y tradiciones culturales ligadas a la mística carnavalesca del barrio (arrojarle baldazos de agua al vecino o al verdulero de la esquina, por ejemplo). El pomo de nieve, las “bombuchas” recuperan parte de estas prácticas, así como las murgas (principalmente en los barrios de Capital) reemplazan a las antiguas carrozas que solían desfilar.  La política cultural del gobierno nacional (al restituir los feriados perdidos) y el porteño (al permitir que los festejos se reapropien del espacio público y copen las avenidas y calles) ha revitalizado el crecimiento de este tipo de carnaval en los últimos años. Pero estos tampoco se viven como una “segunda vida”, ni como abolición de los privilegios y las diferencias, sino como parte de un tipo de acción político gubernamental que tiende a ser de carácter “cultural” más que de índole “social”.

* Basado en textos de Bajtin, “la cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento” y de Peter Burke, “la cultura popular en la Europa moderna”

fuente: la Paco Urondo

sábado, 9 de febrero de 2013

los leales pueden disentir, los obsecuentes siempre traicionan


Los leales pueden disentir, los obsecuentes siempre traicionanLa semana pasada, los muchachos de la JP, la JUP, la JTP y los Montoneros se excusaron ante el General Perón de concurrir a una entrevista del Jefe del Movimiento con los sectores Juveniles. Las tratativas para que la reunión se realizara fracasaron cuando el criterio de la JP expuesto en la entrevista de Gullo y Obeid con Perón, de hacer una reunión de trabajo no fue aceptado. Se invitó así a un montón de siglas sin representación real, y también a algunos individuos que no se expresaban más que a sí mismos. De esta manera de la reunión con el General no salió nada en concreto en cuanto a la unidad del sector y su organización. Un resultado previsto por los compañeros cuando fundamentaron su ausencia.Más allá de este asunto, explotado por quienes quieren dividir al movimiento peronista, se plantea concretamente cuál es el derecho de cada peronista a disentir -dentro del movimiento— con las políticas y resoluciones que surgen de la conducción.La historia del peronismo está llena de ejemplos de cómo la amplia conducción del General Perón, permitió el honesto ejercicio de disentir y discutir en el seno del peronismo El 22 de agosto de 1951, cuando Evita quiso renunciar a la vicepresidencia, un pueblo entero, en la más grandiosa manifestación peronista, disentía con Evita y con Perón. Así lo expresó frente a ellos, a tal punto que Evita no pudo renunciar ante la masa ese día; sino que lo hizo recién una semana después y por radio.Los diputados obreros durante el primer gobierno peronista rechazaron varias veces proyectos que surgían del ejecutivo. Fundamentaban, desde una posición peronista sus disidencias y votaban en contra del Ejecutivo, presidido por el General Perón. El mismo y querido por Perón, John Cooke, se opuso firmemente a los contratos petroleros y así se lo expresó a Perón quien le contestó que en la Cámara podía discutirse y aprobarse o no. Perón ha alentado esta práctica interna.El problema está en establecer bien la diferencia que hay entre disentir y traicionar; o la obsecuencia y la lealtad.Quienes desde la lealtad se atreven a pensar y disentir, se diferencian en mucho de aquellos que ocultan con la obsecuencia la traición. Y también aquellos que con el cuento de la verticalidad ocultan tanto el oportunismo para sacar tajada personal como la mediocridad mental del que no se atreve a pensar. Digamos que entre un montonero o un muchacho de la JP, que han peleado con su vida, su libertad expuestas para mantener obstinadamente la bandera del Perón Vuelve, hay una gran diferencia con un traidor. Uno quiere hacer las cosas mejor para Perón y el Movimiento y el otro traiciona miserablemente. Uno lo hace desde toda una lucha limpia y sin intereses personales, el otro es “leal” desde su alianza con el enemigo. Prefiero la disidencia de un luchador, a la obsecuente “lealtad” de un verticalista quepone cara de bueno y nos está entregando al enemigo. Esas lealtades terminan matando. Es que desde hace un tiempo, los aspirantes a herederos no tienen otra idea fija que suceder a Perón y han inventado lo de la verticalidad que utiliza la sonrisa obsecuente y el asentimiento a todo pero soñando con el testamento. Quieren convertir a los peronistas en una masa mogólica, a la que no le estaría permitido ni siquiera pensar. El líder, se alimenta de su pueblo. Perón siempre ha dicho que él hace lo que el pueblo quiere, pero si desorganizados, desmovilizados, reprimidos, bombardeados y asesinados dejamos de decirle al General lo que queremos lo privamos del elemento más rico de su condición: que es la voluntad del pueblo. Ahora resulta, que un señor como Mar-tairena que no sólo disintió con Perón días después de que cayó en 1955 sino que traicionó diciendo que él nada tenía que ver con el General caído, se muestra como el más verticalista de todos. Esto es sucio y artero. Porque era más sucio y artero apartarse de un Perón derrotado y volverse obsecuente ahora que está triunfante. Estos hombres son ahora los que nos hablan de lealtad. Algo tiene que ocultarse detrás de estos personajes; así como esta disidencia limpia y honesta de los compañeros de Montoneros, JTP, JP y JUP no oculta nada más que la vocación de servicio a la causa por la que les enseñó —nos enseñó— a pelear el General.Es que estos señores que ahora se llenan la boca de verticalismos y lealtades no son sólo oportunistas que corren detrás de los beneficios de una sucesión. Son también portavoces de todo aquello que se opone a nuestra liberación. Ya sabemos que muchos de ellos están ligados directamente al imperialismo. A partir de sus minúsculos intereses de sector o individuales es ése el papel que están cumpliendo dentro del Movimiento. Por eso no quieren pueblo ni organización de los trabajadores, porque ambas cosas van mucho más allá que los intereses individuales, que las apetencias personales, que la ambición de poder.Nosotros pensamos que nuestra causa tiene historia y también muchos años por delante; y ante esa perspectiva, los hombres pasan, los hombres mueren y como nos ha enseñado Perón lo único que vence al tiempo es la organización y por eso la exigimos. Eso lo sabe el imperialismo y por eso está organizado; si no ya lo habríamos derrotado. Eso lo sabe y por eso busca de aliados a personajes para los que la continuidad de una lucha no tiene ningún valor; personajes cuya única causa es la de beneficiarse a ellos mismos.¿Por qué Perón es líder y conductor? ¿Por qué generó lealtad? Porque a su vez fue consecuente con un principio que todos mamamos: en la lucha por la cual estamos empeñados la lealtad fundamental es la lealtad a la clase trabajadora. Y es precisamente de ese valor de donde surge y es aceptable la verticalidad. La de los obsecuentes es la verticalidad de los traidores porque ellos se mueven sin trabajadores; directamente no les importa, salvo cuando los visualizan como algo peligroso.Las disidencias de Montoneros, JTP, JP y JUP durante este último tiempo han sido claras y expresadas con limpieza. Recordar cada una de ellas nos lleva a asumirlas como propias porque realmente no pueden ocultar nada más que la intención de asegurar el triunfo popular. Y más si son hechas por los que lucharon verdaderamente contra la dictadura y más si son criticadas por quienes estuvieron debajo de la cama todos estos años. Tratemos de recordar a estos figurones en alguna actitud de lucha en estos 18 años. Tratemos de recordar a Llambí, por ejemplo. A algunos de los miembros del Consejo Superior. Al mismo Camús ese que lee los comunicados siempre defenestrando a alguien luego de las reuniones del Consejo, ese mismo que defendió a los matones de Paladino cuando ocuparon el edificio del Consejo Superior para que Perón no lo sacara de Delegado. No me acuerdo de ninguno.Nuestros compañeros sostienen que el pacto social es una trampa, porque no lo firmaron los trabajadores sino una burocracia sindical sin apoyo de las masas. Están con el pacto para esta etapa, pero un pacto en serio, no este que para uno da mayores ganancias y para otros explotación e injusticia. Evita decía que estaba bien eso de que bajo el peronismo durante el primer gobierno los empresarios y trabajadores repartieran la ganancia; pero —decía— para que esto sea justo habrá que tener en cuenta que los empresarios han oprimido y explotado a los obreros durante siglos. Así que primero habría que dejar que los obreros explotaran durante siglos a los patrones, después sí, después podemos ir a medias. Porque si no, corren con ventaja.Más ventaja aún si los que firman por los trabajadores son los que los traicionan día a día.Por esto, también estuvimos contra algunos aspectos de la Ley de Asociaciones Profesionales. Porque estamos de acuerdo con hacer una ley que permita lograr organizaciones sindicales cada vez más poderosas, pero también creemos que no se puede utilizar como se hizo, esta aspiración peronista para incluir de contrabando algunos artículos que aseguraron los sillones a los burócratas. Esa ley frenó el trasvasamiento sindical y la posibilidad de dirigentes elegidos libremente por la base. Ya se ve: a éstos no los quiere nadie, tienen que andar de fraude en fraude para mantenerse en los sindicatos. La Ley les aseguró la legalidad del fraude. Están seguros ahora.Tampoco estamos de acuerdo con las leyes represivas, porque Perón nos enseñó que la violencia no se combate de esta forma y que esa ley en definitiva va a servir para reprimir al pueblo; al fin y al cabo una huelga medio dura va a terminar siendo encuadrada en asociación ilícita para delinquir.También nos opusimos a que en la Ley de Radicaciones de capitales se incluyera un artículo que permite que las cuestiones entre el Estado argentino y una empresa intrnacional, sea decidida por un tribunal internacional que está en Ginebra. ¿Así que si delinquen en nuestro país se los juzga- en el extranjero? Y en cuanto a este asunto de los capitales extranjeros: no estamos de acuerdo en basar todas las aspiraciones de nuestra liberación en los pesos extranjeros. Hay que utilizarlos, de acuerdo, pero de una manera accesoria porque esos préstamos ya sabemos cómo se pagan; nosotros proponemos el ahorro interno, los argentinos trabajando por su porvenir. Pero esto significa también el pueblo participando en el gobierno. No sólo a través de Perón sino gobernando en todos lados, porque Perón, lamentablemente, no puede estar en todos lados.Y nos oponemos finalmente a la desmovilización y desorganización del Movimiento Perónista. Nos oponemos al decreto de cierre de unidades básicas. Nos oponemos a que el Movimiento sea expresado por figurones que desorganizan y debilitan la fuerza popular. Esa fuerza que podría permitir a Perón avanzar sobre la penetración imperialista y hablar con los imperialistas con el pueblo alerta. Porque no está mal mandarle cartas a Nixon, pero estaría correcto mostrarle un pueblo entero dispuesto a ser respetado por su organización y a través de ella construyendo su destino. Porque es con el pueblo organizado y no sólo con “el gobierno organizado” como combatiremos al enemigo de la Nación; no es repitiendo fracesitas como se combate, es con la conciencia del pueblo que no es mogólico y que no necesita que le repitan todo el día por radio esas frases hechas por algún genio de barrio para darse cuenta de lo que pasa.¿Por qué, nos preguntamos, no podemos tener un Movimiento Perónista bien organizado, desde abajo, donde podamos estructurarnos y elegir los dirigentes que nos representen realmente? ¿Cuál es la razón? Y aquí está nuestra disidencia principal. Porque el Movimiento está en manos de gente que le tiene miedo a la masa. Porque ¿qué es lo que no se quiere escuchar? ¿Cuál es el temor que existe de que los peronistas elijamos a nuestros dirigentes? ¿O se tiene miedo de que la masa se exprese por los que ellos quieren echar? Lo malo es que hay muchos que utilizan de muchas maneras esas disidencias. Los unos, para sacarnos del campo y cosechar solos, otros, que aprovechan la volada y la juegan de honestos para reubicarse muy oportunamente y otros que desde la izquierda nos hacen caídas de ojos para que nos vayamos del Movimiento.Pero este Movimiento es nuestro y en él nos vamos a quedar. Nos empujan de adentro y nos llaman desde afuera pero, ¡minga! la vamos a pelear desde adentro. Esa es nuestra mejor muestra de lealtad a la clase trabajadora, al pueblo, al Movimiento Perónista y a la Patria.

DARDO CABO

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