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lo que defiendo, lo que muchos defendemos, no es un nacionalismo pelotudo... sino un par de ideas, resignificadas hoy, libertad e igualdad... ideas profundamente mestizas aquí en Abya Yala, y aunque respeto toda otra posición cultural-política, creo, sinceramente, que es desde esta Gran Tierra, unidos, en comunidad, aceptando profundamente nuestra realidad mestiza -el uno- es que el Abya Yala florecerá... y que todos los enormes esfuerzos de Occidente por destruirnos, por separarnos, por vulnerarnos y conquistarnos, demostrarán inversamente la magnificencia de nuestra sonrisa, de nuestro futuro... por los Padres Libertadores del Pasado, Por los Hermanos Libertadores de Hoy, por Nosotros y los que Vienen... SUMAQ KAWSAY!... y eso tal vez parezca anárquico...pero tal vez esta anarquía sea un nuevo orden... opuesto al actual, sin dejar de reconocer lo alcanzado... por todos...

miércoles, 30 de enero de 2013

Recuerdos de una noche norteamericana



Por Mempo Giardinelli
Parece mentira, pero han pasado ya dieciséis años desde la fría noche norteamericana en la que me puse a llorar como un niñito cuando me contaron que había muerto Osvaldo Soriano. Estaba trabajando en la Universidad de Virginia, como todos los años, y los dos o tres mails que recibí aquella tarde me liquidaron. No se podía aceptar ni entender, que finalmente lo hubiesen vencido los puchos, la tos canalla y los dolores internos que sabíamos que lo atormentaban. La quimioterapia había sido esperanzadora en su caso y tenía 54 años. Nadie esperaba que se diera vuelta la taba en aquella operación.
Pero así es la Jodida cuando viene y en un horrible e inesperado segundo patea el tablero. Las piezas que a mí se me cayeron entonces eran casi treinta años de una amistad que yo pensé que era para toda la vida, porque cuando lo conocí, en la redacción de la revista Semana Gráfica, era el año ’68 o ’69 y la Editorial Abril era como un refugio de talentos y gente progre de la época y además nosotros estábamos en esa edad en que uno se cree eterno.
Habíamos llegado a la entonces Capital Federal, Osvaldo desde Tandil, yo desde el Chaco, y aunque él era mayor en edad y en talento nos asociamos de entrada. Hay una foto que adoro, en la que estamos riéndonos como chicos, encorbatados e inocentes como gorriones.
A veces éramos un trío con Mauricio Borghi, un pibe que años después fue una de las primeras víctimas de la siempre maldita Triple A. A veces alguno pelaba un cuento y pedía orejas a la audiencia. También podía ser un tímido poema o un fragmento de algo más ambicioso que no nos atrevíamos a llamar novela. Hablábamos de literatura, nos recomendábamos libros imperdibles y terminábamos las jornadas comiendo pastas o bifes en el viejo Pipo. Luego íbamos al café La Paz, cuando Corrientes era luminosa, limpia y bella, y ahí se hablaba de política, de las dictaduras de entonces y del oficio periodístico.
Nos acompañaban a veces ese enorme fotógrafo que se llama Carlos Bosch (autor de la foto evocada) o el viejo filósofo Carlos Llosa, pluma mayor, después, de la revista Humor. Después las despedidas eran largas y al final nosotros dos, ya en la alta madrugada, rumbeábamos hacia Palermo, donde entonces vivíamos, y algunas noches caminábamos completa la Avenida Córdoba, a veces con alguna ginebra de más, es cierto, y entonces compartíamos confidencias y Osvaldo hablaba de Laurel & Hardy y de gatos y Tandil, y yo del Chaco, y los dos de San Lorenzo y de Vélez.
Ya he contado por ahí que en los días feroces de marzo del ’76 nos encontramos una noche en la 9 de Julio, a metros del Teatro Colón, y nos dedicamos simplemente a conversar cual serenos caminantes, aunque alertas y desconfiados, y nos juramentamos reencontrarnos cuanto antes. Osvaldo se marchaba a Europa en esos días; yo miraba ya hacia México. Nos prometimos hacer de nuestros exilios una militancia literaria, y no recuerdo abrazo más emocionado que el que nos dimos esa noche, llorosos los dos, hasta que él, desprendiéndose y en su estilo juguetón, me dijo: “Guarda que va a venir la cana y nos va a llevar pero por maricones”.
Después nos reencontramos en Bruselas, en otra ocasión me mostró París de punta a punta, y cuando los Cuervos descendieron en el ’79 yo le mandé una carta procurando no cargarlo en demasía como hacían todos. Años después, ya en Buenos Aires y cuando nuestra democracia estaba en pañales, un día en la Editorial Bruguera, ahí atrás del Cementerio de La Chacarita, en un aparte me agradeció el gesto y me deseó que nunca viera descender a Vélez a la B.
La última vez que nos vimos fue en el Bar Suárez y era el gobierno de Menem. Osvaldo era ya un grande de nuestra literatura y sus novelas y el cine le devolvían un éxito que no había buscado y que en cierto modo lo abrumaba. Hablamos del cuento como género, de algunos jóvenes autores que confundían malicia literaria con pura y simple mala leche, de fútbol y de los mismos viejos temas de siempre, como hacen los amigos que enhebran esa misma, eterna conversación jamás interrumpida.
Y después fue esa noche maula en el frío estadounidense, durante la que lloré un largo rato sin hombro fraterno y en un silencio ominoso. Es raro que la evoco ahora, justo esta noche que aquí en el Chaco hay 38 grados y no nieva. Voy a pensar que a Osvaldo le hubiese gustado venir con Manuel y Catherine. Le hubiese servido una copita de esta amable ginebra.

fuente: Página 12

domingo, 27 de enero de 2013

Son necesarias las utopías.

Entrevista
Héctor Béjar
 

 

Héctor Béjar apela a la construcción de utopías que, aunque irrealizables, siempre nos empujan hacia un mundo mejor. La liberación de los pueblos empieza por la recuperación de sus conciencias. Y la recuperación de las conciencias empieza por la construcción de utopías. Esta es, en síntesis, la idea de “Mito y utopía. Relato alternativo del origen republicano del Perú”, del científico social Héctor Béjar. Marco Fernández realizó esta entrevista para el periódico peruano La Primera.
“Mito y utopía”. ¿A qué se refiere con el título?
Hay muchas formas de ver un mito. La antropología europea nos dice que los mitos son propios de las sociedades primitivas. El problema es que los europeos no aceptan que ellos también tienen mitos. El libro “Mito y utopía” te dice “cuidado, la sofisticada cultura occidental tiene otros mitos”. El primer mito es su superioridad, el mito de que la civilización empieza con Europa. El otro mito europeo es que el capitalismo surge espontáneamente: no fue así, el capitalismo, como dice Marx, emergió chorreando sangre, por la desposesión de miles de gentes. Esa gente, que está entre el siglo XIV y el siglo XV, tenía utopías. Es decir, pensaba que se podía vivir de manera distinta. Todos los grupos sociales que trataron de vivir de manera distinta fueron aplastados sangrientamente por los ejércitos de los propietarios europeos que ya estaban despojando a la gente de sus propiedades. Hay un choque entre los mitos que van creando las clases dominantes en Europa y las utopías que van creando los despojados, los oprimidos.
¿Qué tipo de utopías eran?
Primero, todos cuestionaban la propiedad. Como decía San Agustín, el pecado original del hombre es haber propiciado la pobreza y haber dividido la tierra. Eso también sucedió en América. Esa es la revolución del Consejero que calumnia Mario Vargas Llosa cuando escribe “La Guerra del Fin del Mundo”, presentando al Consejero como un loco… Cuando en realidad es la historia (escrita por Euclides da Cunha en “Os Sertoes”) de los esclavos que habían sido “liberados” y que no tenían a dónde ir y que se van al desierto, y cuando ellos tratan de establecer una sociedad sin propiedad, la nueva república Brasileña acaba con ellos. Este es un auténtico genocidio, una cosa feroz, que se repite en Paraguay con la Guerra de la Triple Alianza, contra los últimos ecos de lo que habían sido las misiones jesuíticas en el Paraguay, que tampoco aceptaban la propiedad privada.
¿Esos grupos que durante 500 años han tratado de vivir de una manera distinta tenían todos la idea contraria a la propiedad?
—Sí: los líderes eran curas todos. El Vaticano había sido tomado por los propietarios, a través del Renacimiento. ¿Qué hace Clemente, el primer papa? Acaba con los caballeros templarios, con la gente que todavía pensaba en una función social de la iglesia. El asunto del libro es: si la contradicción fundamental es entre los mitos y las utopías, entre los mitos de los poderosos y las utopías de los pobres y despojados, ¿cuál es la nueva utopía?
¿Cuál es?
Hay que ver. ¿Qué es lo que ha pasado? Los poderosos te están convenciendo para que no tengas utopías. Este libro cuestiona el realismo mediocre.
¿Qué es el realismo mediocre?
Es el realismo del que piensa que solo hay que vivir el día. Sucede que la sociedad piensa que tienes que competir, lo cual supone que la cooperación acaba.
¿Una nueva república?
El subtítulo dice “Relato alternativo del origen republicano del Perú”.
¿Cuál es el relato oficial y cuál el alternativo?
El relato común es que aquí había una colonia, esa colonia estaba subordinada a España; que fuimos una colonia española, y que luego surgieron una serie de líderes guerreros, como San Martín y Bolívar que te liberaron y esos líderes tenían una mentalidad republicana, excepto San Martín, que tenía una idea monárquica. Esa es la historia oficial. La historia verdadera, primero, es que no había colonia. Colonos hubo en NorteAmérica, porque colono es el que viene y se instala, para cultivar. Aquí solo vinieron a sacar todo el oro posible, regresar y comprar un título en Europa e instalarse en Europa. Cuando lees la biografía de Carlos V, te das cuenta que América no le interesaba; solo el oro para financiar sus guerras. Segundo problema: ¿fuimos colonia de España si quien gobernaba era Carlos V y este ni siquiera hablaba castellano? España nunca llegó a existir. La vieja España, primero, eran los castellanos que habían expulsado a los árabes y bereberes, pero que luego fueron reprimidos por Carlos V y su corte austriaca, porque eran las comunidades que hacen la primera revolución de la independencia, pero que son reprimidas y aniquiladas.
Y España lo niega. ¿Qué niega el Perú?
Lo que la historia peruana oculta cautamente es que los dos primeros presidentes del Perú fueron traidores: el Marqués de Torre Tagle, que se arrepiente de todo, traiciona de la manera más increíble y muere con los españoles; y Riva Agüero, que es declarado traidor, y que se va, trata de negociar con la Santa Alianza para que lo reconozcan como presidente del Perú, como falso presidente del Perú. Esos son los dos primeros presidentes del Perú. La República peruana tiene un defecto de fábrica: nació mal. Cuando algo nace mal, ya no sabes si vale la pena modificarlo, si esto es modificable, o si vale la pena pensar todo de nuevo. Y pensar un nuevo tipo de república a la manera actual.
¿Cómo sería esa nueva república?
Multicultural, que reconozca a las culturas que nosotros hemos creído que son salvajes, empezando por los amazónicos, aymaras, quechuas, y por supuesto, criollos, italianos… todos los aportes que ha tenido el Perú. Pero esa es otra historia que ya no está en el libro, pero la idea es que si el Perú no se mira al espejo y no se reconoce como lo que es, nunca va a poder solucionar sus problemas. Si el sueño es ser como los de Miami, prefiero el positivismo europeo. Se necesita un cambio en las estructuras mentales, eso es lo que el libro plantea. Tú vives lo que piensas. El problema básico del Perú está en cómo nos pensamos a nosotros mismos. Eso no significa disminuir la importancia de las estructuras económicas, pero lo que el libro trata de decirte es que la forma como piensas es importante, tiene igual o mayor importancia que la forma como vives. La idea es rescatar lo que eres para modificar lo que piensas.
El Perú no es solo andino o amazónico.
Para nada. Es urbano. Pero los andinos cada vez son menos andinos también. Las modificaciones culturales son aceleradas en el mundo y el Perú. Hay una serie de intelectuales brillantes de los años veinte, que hoy han sido olvidados. Uno de ellos es José Vasconcelos, quien habla de la cultura indoamericana. En esa época se hablaba mucho de raza, se habla de la raza cósmica. Precisamente en tiempos en que en México se depreciaba lo indígena, él reivindica lo indígena, pero dice cuidado, somos cósmicos, eso significa que tenemos que abrirnos al mundo. Ni siquiera usó la palabra indigenismo, él hablaba de la raza, pero, para él, la raza indoamericana es una raza espiritual, abierta al mundo. Creo que debemos regresar a Vasconcelos.
No existen culturas superiores ni puras
Como diría Wallerstein, el occidental es uno de los sistemas mundo que hay: otro es China; otro es Medio Oriente, el mundo árabe; otro ha sido históricamente Bizancio, la parte bizantina, la parte más desarrollada del mundo en la época del nacimiento de la Europa que actualmente conocemos; otro es el mundo eslavo… “Hay muchos mundos; pero aquí nosotros creemos que solo hay uno, al punto que en la historia nos enseñan solo la historia occidental; y a África la borraron del mapa, culturalmente”, dice Béjar.
¿Por eso es que algunos intelectuales cuando ubican la barbarie en algún lado lo hacen en África?
Sí, y eso viene del siglo XIX. Es una imagen que las potencias europeas fabricaron. En París, hace poco hicieron una muestra (crítica) sobre la famosa Exposición Universal de fines del siglo XIX, en la que mostraron africanos encadenados, indios de Norte América exhibidos como salvajes en jaulas… porque a los europeos (en ese tiempo) les interesaba fijar la imagen de lo africano como lo salvaje porque estaban afirmando su dominación sobre África, y se acababan de repartir ese continente. Ahora, los europeos mismos critican el europeo-centrismo. Las imágenes culturales que se crearon para justificar esto tienen que ver con la justificación de sus aventuras militares. Eso ha perdurado; esas imágenes son las mismas que ahora los justifican para actuar en sus nuevas aventuras imperiales, como en Libia…
¿Qué imágenes, si pudiera ser más específico?
Cuando provocan el asesinato de Gadafi, la imagen de este es la de un africano loco, y los musulmanes aparecen como terroristas locos. Van creando frente a su propia gente la imagen del islam como una religión terrorista, cuando todo el mundo que ha visitado los países islámicos sabe que son países pacíficos y que la base del islam es pacífica. Lo que sucede es que son grupos que han tenido que reaccionar frente a la ocupación europea.
Dice usted que no hay cultura pura.
Debemos aceptar que toda cultura es intercultural. Tú vas a cualquier tienda de Inglaterra y ves una hermosa porcelana inglesa… y eso era chino; la porcelana holandesa es china; los paños holandeses eran bizantinos; el tulipán, que es el símbolo de Holanda, es turco. Los europeos se las han ingeniado para negar sus orígenes culturales; niegan su interculturalidad. Se presentan así, y también nosotros los vemos así; porque la culpa no es solo de ellos, sino de quienes los vemos así, como La Cultura, y todo lo demás es menor.
En el Perú, el más grande promotor de esa idea es Vargas Llosa.
Responde a esa concepción, cuando en realidad se trata de culturas distintas que tienen sus particularidades y cada una tiene sus fanáticos y sus fundamentalistas, que creen que su cultura es La Cultura, la única posible, y todas las demás son negativas. Un equivalente a Mario Vargas Llosa sería un fundamentalista islámico o un fundamentalista neoliberal.
Héctor Béjar, jurista y científico social, es profesor de sociología de la Universidad Nacional de San Marcos y una de las figuras más destacadas de la izquierda peruana. Autor de numerosos libros, entre ellos La Revolución en la trampa (1968-1975).

fuente: Sin Permiso
http://nosotrosperu.org/2013/01/19/entrevista-con-hector-bejar-son-necesarias-las-utopias/#.UQQ9NaU-Dbg     

La seguridad del Atlántico Sur

Raúl Zibechi
Programa de las Américas
“Si nosotros no nos ocupamos de la paz y la seguridad del Atlántico Sur, otros se van a ocupar. Y no de la manera que nosotros deseamos: con una visión de países en desarrollo que repudian cualquier actitud colonial y neocolonial”, dijo el ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, durante la VII Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZOPACAS) realizada el 15 y 16 de enero en Montevideo[1].






En la misma reunión, el canciller brasileño Antonio Patriota dijo que el mundo camina hacia una multiplicidad de centros de poder y que “está en curso un proceso de difusión del poder mundial, con el reconocimiento creciente del papel que está siendo desempeñado por los países en desarrollo”. Agregó que es imperioso “preservar el Atlántico Sur de la introducción de armas nucleares y otras armas de destrucción en masa”[2].
Brasil y sus aliados en la región, incluyendo a sus amigos africanos, decidieron revitalizar un instrumento como la ZOPACAS que durante largo tiempo no jugó ningún papel. La alianza de 24 países atlánticos sudamericanos y africanos incluye dos países que integran los BRICS (Brasil y Sudáfrica) y Argentina que integra el G-20, y fue revitalizada ante los vertiginosos cambios que está viviendo el mundo, la crisis que atraviesa Guinea Bisau[3] y la inestabilidad en República Democrática de Congo.
De este modo los países con más visión estratégica como Brasil buscan seguir abriendo espacios para el multilateralismo, ante el avance de la política de Washington que consiguió que algunos países del Pacífico establezcan la Alianza del Pacífico para dificultarle a Brasil una salida fluida a ese océano. La creación de la Alianza del Pacífico en abril de 2011, y formalizado el 6 de junio de 2012, entre México, Colombia, Perú y Chile es, como señala el economista peruano Oscar Ugarteche, “un contrapeso a la influencia brasileña en Sudamérica”[4].
En opinión del economista, los tres gobiernos sudamericanos tienen en común no haber firmado el acta de constitución del Banco del Sur, no tener acuerdos comerciales con el Mercosur del cual son sólo observadores, tener TLCs firmados con Estados Unidos y carecer de un sector industrial nacional significativo. Ugarteche concluye que el nuevo bloque “sirve no para competir sino para bloquear” la integración regional que propone la Unasur.
Cooperación Sur-Sur
La Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur fue creada el 27 de octubre de 1986 por iniciativa de Brasil con el apoyo de Argentina, en momentos en que ambos países estaban gobernados por fuerzas conservadoras, José Sarney y Raúl Alfonsín eran los presidentes. Está integrada por 24 países en los que se hablan cuatro lenguas oficiales: español, portugués, inglés y francés[5]. El objetivo es la cooperación y mantener al Atlántico Sur sin armas nucleares.
La constitución de la ZOPACAS fue aprobada por Naciones Unidas con los votos en contra de Estados Unidos, Bélgica, Francia, Italia, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Alemania. Aunque en los hechos la nueva alianza estaba orientada contra la presencia soviética en el Atlántico Sur, la negativa de los países del Norte muestra un claro rechazo a la cooperación Sur-Sur.
Por el contrario, la creación de organismo internacional fue apoyada con entusiasmo, por los sectores nacionalistas y en particular por el pensamiento estratégico de Brasil.  Guilherme Sandoval Góes, coordinador de la División de Asuntos Geopolíticos y Relaciones Internacionales de la Escuela Superior de Guerra, concluyó que Brasil dio un paso significativo para neutralizar la estrategia continental de Estados Unidos al crear la ZOPACAS.
En un trabajo publicado en la revista teórica de ese centro, dijo que la alianza “tiene un importante papel para neutralizar una posible iniciativa de Estados Unidos de crear la Organización del Tratado del Atlántico Sur (OTAS), que consolidaría la hegemonía norteamericana en esta importante región geo-estratégica”[6].
Para evitar la subordinación geopolítica de la región, defiende “el liderazgo benigno brasileño en América del Sur”, lo que convierte a la región en “espacio vital para el fortalecimiento internacional de Brasil” y su inserción multipolar en varios frentes de cooperación internacional con la Unión Europea y el bloque asiático[7]. Si estos pasos no se concretaran, Sudamérica sería apenas un objeto de la explotación económica de Washington sin autonomía política.
Sin embargo, desde su creación la ZOPACAS tuvo escasa actividad. Muchas dificultades conspiran contra la posibilidad de convertirla en un foro dinámico y resolutivo. La presencia de 21 países africanos que hablan cuatro idiomas y pertenecen a alianzas regionales diferentes, ha sido el principal obstáculo a superar. Hacia seis años que no se reunía y es la primera vez que acuden ministros de defensa.
En diciembre de 2010 la cancillería organizó una Mesa Redonda en Brasilia con el objetivo de revitalizar la ZOPACAS. Se identificaron áreas para el desarrollo de proyectos comunes: “mapear y explorar los fondos marinos, proteger y preservar los recursos del mar, transporte marítimo y aéreo, seguridad portuaria, cooperación en defensa y combate a crímenes transnacionales”[8].
Despegarse del Norte
Como se sabe, en los últimos años la mayor parte de los países sudamericanos vienen construyendo diversos espacios de integración y coordinación económico, política y militar como el Banco del Sur, Unasur y el Consejo de Defensa Suramericano (CDS). Este proceso se aceleró con la crisis mundial y el descubrimiento de grandes reservas de petróleo y gas en Venezuela y el mar de Brasil.
Uno de los ejes de la defensa de los países sudamericanos pasa por el Atlántico. El canciller Patriota, de Brasil, recordó en la reunión de Montevideo que el Atlántico tiene cada vez mayor importancia “por el descubrimiento de enormes reservas minerales y petrolíferas”, por sus abundantes recursos en biodiversidad y porque “el 95% del comercio exterior brasileño pasa por ese océano”[9].
La seguridad de cada uno de estos países, y Brasil es la sexta economía del mundo, pasa por evitar que otras potencias se hagan presentes en el Atlántico Sur. Por eso la reacción de Brasil a las pretensiones de la Cumbre de Lisboa de la OTAN, celebrada el 19 y 20 de noviembre de 2010, que supuso el reconocimiento de que la alianza militar se ha convertido en una fuerza con vocación de intervención global[10].
Brasil respondió ante lo que consideró una posición militarista de Estados Unidos. El 10 de setiembre el ministro de Defensa Nelson Jobim mostró su preocupación por el riesgo de que la OTAN pueda realizar incursiones armadas en el Atlántico Sur, al que definió como “área geoestratégica de interés vital para Brasil”[11]. El ministro fue claro al señalar que es necesario separar las cuestiones del Atlántico Norte de las del Sur, que merecen “respuestas diferenciadas, tanto o más eficientes y legítimas cuanto menos involucren a organizaciones o Estados extraños a la región”.
Aseguró que las razones por la cuales se creó la OTAN “dejaron de existir” ya que desapareció la amenaza que representaba la Unión Soviética. Denunció que la OTAN se convirtió en “instrumento para el avance de los intereses de su miembro principal, los Estados Unidos”, y criticó de modo frontal “la extrema dependencia europea de las capacidades militares norteamericanas en el seno de la OTAN”, lo que le impide “constituirse en un actor geopolítico a la altura de su peso económico”[12].
El 3 de noviembre, en la apertura de la VII Conferencia de Seguridad Internacional Fuerte de Copacabana (Rio de Janeiro), patrocinada por la Fundación Konrad Adenuer de Alemania, el ministro de Defensa Nelson Jobim dijo que Brasil y Sudamérica no pueden acepar que Estados Unidos y la OTAN “se arroguen” el derecho de intervenir en cualquier parte del mundo y, de modo particular, de “cortar la línea” que separa al Atlántico Norte del Sur[13].
Rechazó la idea de “soberanías compartidas” sobre esta región que maneja el Pentágono: ¿Cuál es la soberanía que Estados Unidos quiere compartir, la de ellos o la nuestra?”. Dijo más: “No seremos aliados de Estados Unidos para que ellos mantengan su papel en el mundo” y aseguró que “la política internacional no puede ser definida a partir de la perspectiva que convenga a los Estados Unidos”[14].
Rechazó conversar sobre el Atlántico Sur con un país que ni siquiera acepta la soberanía marítima brasileña de 350 millas, reconocida por Naciones Unidas. Jobim defendió que Brasil y los demás países sudamericanos “construyan un aparato disuasorio para enfrentar las amenazas extra-regionales”, que es uno de los ejes de la Estrategia Nacional de Defensa de Brasil, capaz de enfrentar todo tipo de desafíos, diplomáticos y militares, convencionales o no.
Cooperación y negocios
El Plan de Acción de Montevideo, aprobado en el VII Encuentro Ministerial de la ZOPACAS, define siete áreas de trabajo inspiradas en las mismas directrices definidas por la Mesa Redonda de 2010. En el área de Defensa hace un llamado a los países miembros a “fortalecer sus capacidades navales y aéreas” y promueve la realización de “ejercicios militares conjuntos en el Atlántico Sur”[15].
En paralelo, el ministro Celso Amorim propuso a los integrantes de la alianza “compartir la experiencia brasileña en el levantamiento de plataformas continentales, capacitación en salvamento y rescate en el mar, operaciones de paz y vigilancia marítima”[16]. Debe recordarse que entre los países africanos del Atlántico hay algunos de los principales productores de petróleo del mundo, como Nigeria y Angola.
Si los acuerdos avanzan tal como está previsto y si la Marina de Brasil continúa su constante proceso de modernización y expansión, la ZOPACAS puede convertirse (al igual que la Unasur y el CDS), en piezas de un paraguas regional que garantice su independencia. La intervención unilateral de un país del Norte, como Francia en Mali, por poner un ejemplo reciente, es algo que Brasil y Argentina quieren evitar.
Por eso el canciller Patriota dijo en Montevideo, en referencia a la situación que atraviesa Guinea-Bisau, que “la crisis que vive hoy ese país es ejemplo de una situación con implicaciones serias sobre el espacio del Atlántico Sur ante el cuál no podemos permanecer indiferentes” y definió el conflicto como “muy próximo a Brasil”[17].
Hay otras razones para una alianza de este tipo, que no vienen en los comunicados oficiales, como la creciente presencia económica de Brasil en África. Sólo en Angola se instalaron 200 empresas brasileñas que en 2007 eran responsables del 10 % del PIB[18]. La afinidades culturales, históricas y linguísticas explican el interés de los empresarios de Brasil en los países lusófonos africanos.
Odebrecht, la mayor constructora brasileña y la 24ª. del mundo, tiene 20 mil empleados en Angola, construyó la mayor hidroeléctrica del país y está levantando un complejo agroindustrial para producir etanol, azúcar y energía eléctrica, además de una segunda hidroeléctrica, líneas de trasmisión, avenidas y la reforma de las redes de agua y saneamiento en las ciudades[19].
En total son 32 emprendimientos en manos de Odebrecht que es la primera empleadora privada del país. Lula visitó Angola tres veces en los últimos cinco años. Desde 2000 ingresaron en el país otras constructoras como Camargo Corrêa, Queiroz Galvão y Andrade Gutierrez, también apoyadas con créditos del gobierno. En los últimos años Angola se convirtió en pieza clave en la expansión de las multinacionales brasileñas.
Por eso los medios especializados en Brasil se congratularon por la revitalización de la ZOPACAS, que consideraron “uno de los mayores triunfos de la diplomacia brasileña”[20]. Aún así consideraron que se trata de un “ambicioso movimiento” para el cual probablemente la Marina de Brasil, la única verdaderamente importante en el Atlántico Sur, aún no esté preparada para enfrentar.
Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo, docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales. Escribe el “Informe Mensual de Zibechi” para el Programa de las Américas www.cipamericas.org/es.
 Recursos
Defesanet, “ZOPACAS ou Mar Brasilis I”, 18 de enero de 2013, enhttp://www.defesanet.com.br/defesa/noticia/9354/DN—ZOPACAS-ou-MARE-BRASILIS—Lula-e-o-MD
Guilherme Sandoval Góes, “Por onde andará a Grande Estrategia Brasileira?”, Revista da Escola Superior de Guerra, Rio de Janeiro, julio-diciembre, 2008
Ministerio de Defesa, “ZOPACAS. Amorim propõe ações para fortalecer cooperação em Defesa”, Montevideo, 16 de enero de 2013.
Ministerio de Defesa, “Texto-base do discurso de Ministro Antonio de Aguiar Patriota”, Montevideo, 15 de enero de 2013.
Oscar Ugarteche, “El Bloque del Pacífico desde la integración estratégica”, 26 de abril de 2011 enhttp://alainet.org/active/46100
[1] Ministerio de Defesa, “ZOPACAS. Amorim propõe ações para fortalecer cooperação em Defesa”, Montevideo, 16 de enero de 2013.
[2] Ministerio de Defesa, “Texto-base do discurso de Ministro Antonio de Aguiar Patriota”, Montevideo, 15 de enero de 2013.
[3] El 13 de abril de 2012 un grupo militar sublevado secuestró tanto al exprimer ministro Carlos Gomes Júnior como al presidente en funciones, Raimundo Pereira, antes de que se celebrara la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
[4] Oscar Ugarteche, “El Bloque del Pacífico desde la integración estratégica”, 26 de abril de 2011 enhttp://alainet.org/active/46100
[5] Por orden alfabético son: África del Sur, Angola, Argentina, Benin, Brasil, Cabo Verde, Camerún, República del Congo, Costa de Marfil,  Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bisau, Guinea Ecuatorial, Liberia, Namibia, Nigeria, República Democrática del Congo, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Togo y Uruguay.
[6] Guilherme Sandoval Góes, “Por onde andará a Grande Estrategia Brasileira?”, Revista da Escola Superior de Guerra, Rio de Janeiro, julio-diciembre, 2008, p. 60.
[7] Ibid., p. 61.
[9] Ministerio de Defesa, 15 de enero, ob. cit.
[10] “Strategic Concept. For the Defence and Security of The Members of the North Atlantic Treaty. Organisation”, enwww.nato.int/lisbon2010/strategic-concept-2010-eng.pdf
[11] “Importante Jobim lança o Mare Brasilis”, en Defesanethttp://www.defesanet.com.br/dn/17SET10.htm
[12] Ibid.
[13] “Ministro da Defesa ataca estratégia militar de EUA e Otan para o Atlântico Sul”, Folha de São Paulo, 4 de noviembre de 2010, en http://www1.folha.uol.com.br/mundo/825261-ministro-da-defesa-ataca-estrategia-militar-de-eua-e-otan-para-o-atlantico-sul.shtml
[14] Ibid.
[15] “Plano de Ação de Montevidéu”, 16 de enero de 2013 enhttp://www.defesanet.com.br/geopolitica/noticia/9323/ZOPACAS—Plano-de-Acao-de-Montevideu
[16] Ministerio de Defesa, 16 de enero de 2013, ob cit.
[18] “Brasil testa papel de potência global em Angola”, BBC, 17 de setiembre de 2012 enhttp://www.bbc.co.uk/portuguese/noticias/2012/09/120917_angola_especial_abre_jf.shtml
[19] “Laços com presidente e obra durante a guerra marcam atuação da Odebrecht em Angola”, BBC, 20 de setiembre de 2012, enhttp://www.bbc.co.uk/portuguese/noticias/2012/09/120917_odebrecht_angola_sub1_jf_ac.shtml