Seguidores

lo que defiendo, lo que muchos defendemos, no es un nacionalismo pelotudo... sino un par de ideas, resignificadas hoy, libertad e igualdad... ideas profundamente mestizas aquí en Abya Yala, y aunque respeto toda otra posición cultural-política, creo, sinceramente, que es desde esta Gran Tierra, unidos, en comunidad, aceptando profundamente nuestra realidad mestiza -el uno- es que el Abya Yala florecerá... y que todos los enormes esfuerzos de Occidente por destruirnos, por separarnos, por vulnerarnos y conquistarnos, demostrarán inversamente la magnificencia de nuestra sonrisa, de nuestro futuro... por los Padres Libertadores del Pasado, Por los Hermanos Libertadores de Hoy, por Nosotros y los que Vienen... SUMAQ KAWSAY!... y eso tal vez parezca anárquico...pero tal vez esta anarquía sea un nuevo orden... opuesto al actual, sin dejar de reconocer lo alcanzado... por todos...

viernes, 12 de abril de 2013

Chipre y Europa


chipre4
Para salir – sólo un ratito – de nuestras claustrofóbicas internas, les acerco uno de los didácticos textos que envía Pablo Tonelli. En éste, además de describir la situación que llevó al corralito – lo habíamos comentado aquí, no sé si recuerdan – agrega alguna información sugerente sobre el rol de esta pequeña isla en estrategias en pugna por el futuro de Europa. Que me parece un tema más interesante que el juego de “gallina” que practica Corea del Norte.

CHIPRE,  EL ÚLTIMO DESASTRE EUROPEO

Pablo Tonelli, economista
El título de la presente nota lo tomé directamente de “The Economist”, la prestigiosa revista británica, que lo incluyó en la tapa de su edición del 23 al 29 de marzo. Con ese particular sarcasmo inglés, en los artículos que publica el seminario referidos a la crisis financiera de Chipre, se afirma que  cuesta trabajo sentir nostalgia por la gestión de Jean Claude Juncker, el Primer Ministro de Luxemburgo anteriormente al frente del Eurogrupo que fue quién decidió la metodología  de financiamiento de Grecia, Irlanda, Portugal y España.
Pero esa nostalgia aparece al compararla con la de Jeroen Dijsselbloem, Ministro de Finanzas holandés y nuevo titular del Eurogrupo, cuyos dichos y propuestas, a juicio de The Economist, pusieron seriamente en riesgo la continuidad de la pequeña isla dentro de la zona euro y arrojaron temores sobre las otras economías de la periferia de Europa. El motivo: se sugirió la posibilidad de una “quita” de los depósitos efectuados por particulares en los bancos privados de Chipre, como forma de “cofinanciar” con dinero adicional aportado por la isla el paquete de recursos aprobado por el Eurogrupo. Unas contradictorias declaraciones del Ministro holandés presidente de éste, referidas a que las acciones que tuvieran lugar en Chipre servirían como modelo ante nuevas crisis bancarias en la UE encendió la alarma entre los ahorristas de los países de la periferia europea. Esta conducta es materia de la ácida crítica de The Economist.
Para comenzar, vamos a tratar de entender el problema: ¿Qué es, como se organiza políticamente y donde se encuentra Chipre?  Wikipedia  informa: “La isla de Chipre está situada en el mar Mediterráneo, 113 Km. al sur de Turquía, 120 Km. al oeste de Siria, y 150 Km. al este de la isla griega de Kastellorizo. Chipre ingresó como miembro de las Naciones Unidas el 20 de septiembre de 1960.
Geográficamente, Chipre pertenece al suroeste asiático (más específicamente, al Cercano Oriente), pero política y culturalmente, se considera como parte de Europa. Históricamente ha sido siempre un puente principal entre los dos continentes.
El gobierno de Chipre se organiza de acuerdo con la constitución de 1960, que repartió el poder entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota.
En 1974, Turquía consiguió el control de la tercera parte del territorio, al norte del país.
En 2004 Chipre ingresó en la Unión Europea. Sin embargo, la aplicación del acervo comunitario se limita a la parte sur de la isla, hasta que se produzca la reunificación.” (Expresión de deseos de Wikipedia…que ha fracasado en los hechos)
Es decir, la República de Chipre, cuya capital es Nicosia, cuenta con el reconocimiento de las Naciones Unidas y ocupa las dos terceras partes de la isla del mismo nombre, donde se asienta fundamentalmente la comunidad grecochipriota y es parte de la Unión Europea. El Estado del Norte formado por los turcochipriotas sólo cuenta con el reconocimiento de Turquía. El PBI de la República de Chipre es muy pequeño, U$S 20.000 millones, apenas un 0,2% de la zona euro (un 4 % de la Argentina, para ubicarnos), pero  su sistema financiero equivale a cuatro veces su Producto!!!! Es decir unos U$S 80.000 millones. ¿Cómo es esto posible?  Porque la isla se había convertido en un paraíso fiscal para inversores fundamentalmente rusos, griegos y por supuesto también chipriotas, una gran masa de dinero “negro”, proveniente de la evasión fiscal o de actividades directamente delictivas.
El sistema financiero chipriota, con tres entidades que conformaban el 90 % de la capitalización bancaria ya había recibido paquetes de “ayuda” del FMI y el Eurogrupo en ocasión de la crisis bancaria de la periferia europea y su exposición en Grecia conllevó a pérdidas cercanas a los U$S 5.000 millones. La continuidad en la grave situación del sistema financiero chipriota ocasionó la solicitud por parte del gobierno de la isla de un nuevo paquete de asistencia por U$S 17.000 millones de euros (unos U$S 21.500 millones) La respuesta del Eurogrupo a esta demanda fue la que detonó la crisis.
La decisión de las instituciones de la UE fue acordar un crédito al gobierno chipriota de 10.000 millones de euros para que éste lo destinara a sanear los devaluados activos de sus bancos. Los otros 7.000 millones debían provenir de una “quita” próxima al 10 % de los depósitos mayores a los 100.000 euros y del 6,75% a los menores a esa cifra, tuvieran o no garantía. El Parlamento de Chipre rechazó estos términos. Sobrevino una situación de “feriado bancario” que duro casi dos semanas y la posterior decisión de establecer un “corralito bancario” que fijara en 300 euros los límites diarios de extracción de depósitos permitido. Corralito y nuevo endeudamiento público, que llevarán la relación entre deuda externa y PBI en Chipre a niveles cercanos al 140 % (la misma a la que llegó la Argentina precisamente en tiempos de nuestro corralito financiero!!!).
Dos niveles de problemas merecen ser considerados. El primero es cómo el sistema financiero internacional se hace cargo del problema, con las tensiones y disputas de poder implícitas. El segundo los costos políticos y sociales.
El tradicional tratamiento que la UE ha seguido en el curso de la crisis iniciada en 2008 en relación con los Bancos y los países en los cuales se desataron las mismas consistió en auxiliar al sistema financiero, a través de un conjunto de instrumentos, tanto del Banco Central Europeo como directamente comunitarios, desde líneas de crédito, a la adquisición de deuda “toxica”,  en la búsqueda del restablecimiento de su solvencia,  aproximándose a los criterios de Basilea. (Conjunto de normas internacionales sobre el funcionamiento de los Bancos). Por otra parte, los Gobiernos de los países en dificultades han recibido financiamiento para pagar los servicios de interés de su deuda pública, lo que ha conducido a un proceso de reducción brutal de su demanda interna, bajando el gasto público, el empleo y el salario para “achicar” las economías al tamaño en que puedan funcionar con la paridad actual del euro y hacer frente a su deuda anterior y los permanentes refinanciamientos. Es decir comprimir sus economías y su gasto al ritmo que permita pagar su deuda pública en las condiciones pactadas
A este tratamiento se le agregó en Chipre la polémica propuesta de quita de todos los depósitos. Ante su rechazo en los términos en que fue formulada ahora aparece una segunda propuesta, la concentración de la Banca y la absorción de las entidades con mayores problemas (proceso en curso) y una quita aún mayor sobre los depósitos no garantizados (se habla de un 40 %).Esta dureza adicional a la dureza ya manifestada se sostiene a mi juicio en la confianza de las autoridades del Eurogrupo en que la situación financiera de la periferia europea se halla bajo control luego de los ajustes y posteriores compras de activos en riesgo por el Banco Central Europeo a los Bancos.
Haciendo un pequeño ejercicio de cinismo, The Economist dice que, el temor a que los depósitos puedan ser también objeto de quita en la periferia europea (Si hay quitas en Chipre, ¿porqué no en España o Portugal?) y se provoquen fugas de capitales en esos países, no cree que le quite el sueño a Alemania, cuyos Bancos y cuyo territorio nacional han sido el destino de las anteriores corridas de depósitos y fuga de capitales durante el desarrollo de la crisis.
No me resulta extraño que la revista inglesa, tan compenetrada siempre en los intereses británicos, prefiera un salvataje de Chipre (isla muy vinculada a la historia del Imperio) caso por caso, Banco por Banco, sin quitas de depósitos, o al menos sin quitas a los depósitos garantizados, porque implican mayores recursos comunitarios en forma de créditos. Agita el fantasma de Rusia (el fantasma del comunismo ya no puede agitarse): que Rusia acuda en ayuda de los plutócratas de ese origen con recursos en Chipre a cambio de concesiones de sus reservas gasíferas y capitalice su sistema financiero. Hasta el momento, sólo un fantasma.
Los costos sociales de la población chipriota se asemejarán a los de su vecina y cultural e históricamente afín Grecia, es decir, fuerte caída de su PBI, endeudamiento insostenible, caída del empleo y el salario. Su mejor escenario, como el de la periferia de Europa, es un largo y profundo estancamiento, la mejor promesa que hoy puede hacerle el sistema capitalista mundial.

fuente: el blogg de Abel

No hay comentarios:

Publicar un comentario