Mi abuela estaría indignada: Viviana Colmenero, censurada en la TV.
por Verónica Randi
25 de septiembre de 2012.
Hoy
mirando la tele recordé a mi abuela. Ella miraba Gran Hermano porque la
tenía “enganchada” la conmovedora historia de una chica que era
prostituta que tenía un hijo y que “hacía eso por necesidad”. Mi
abuela me decía que en la Casa de Gran hermano “todos la atacaban por
eso”. Cada vez que iba me contaba algún capitulo nuevo sobre las cosas
que pasaban adentro de la
casa, en sus últimos años la tele se había convertido en su único
entretenimiento. Yo no entendía mucho porque no miraba el programa,
además mi profesión me impide tener ingenuidad a la hora de evaluar “un
personaje” de un reality. Pero yo a mi abuela la escuchaba, y aunque no
recuerdo mucho que me contaba, recuerdo muy bien que estaba del lado
de Viviana Colmenero. Incluso Tita, una mujer que contaba desde chica
las moneditas, un día me “confesó” que había llamado por teléfono para
que “Viviana” ganara. Creo que para mi abuela esta chica era como una
nieta más a la que tenía que ayudar. Tita era así. Siempre ayudaba y
nunca juzgaba a nadie. Todo lo contario a lo que es la Tele.
Decir
que se censura a la hoy astrologa Viviana Colmenero, ex protituta y
“ganadora” de Gran Hermano, quizá a algunos les parezca una
enormidad. Porque el censurado hoy, según Clarín, es Eduardo Feinmann.
Y comparar a la Colmenero con Feinmann parece ridículo. Pero la TV no
pudo soportar las verdades que la “ganadora Colmenero” les tiró en la
cara a Pasman y Ciccioli. Esta imperceptible censura sucedió en el
mismo canal que los martes a la noche utiliza “la libertad de prensa”
para mostrar imágenes de peleas callejeras, algún atraco
frustrado, choques, a borrachos haciendo papelones, incautos que se
echan un polvito en la plaza, en la moto o en el auto, imágenes todas,
obtenidas de las cámaras que los municipios tiene para “controlar la
seguridad”, el otro tema preferido de los medios. También es el
mismo canal que tiene informes de la mañana a la noche sobre
prostitución VIP, o de la otra. Pero a la Colmenero la rajaron del
estudio porque les salió mal querer mostrar a la “prostituta ganadora
del Reality” en contraposición a la “prostituta perdedora del reality”
que de tan perdedora hasta perdió la vida. Como buena astróloga les tiró
las cartas y dijo la verdad: “los únicos que ganan son los productores y
los conductores”
Repaso de la mañana feminicida de la TV argentina.
Todo
vino a cuento de la chica asesinada en Perú por su novio luego de
asistir a un Reality, donde “confesó” que bailaba en un club nocturno
con poca ropa, y que había aceptado dos veces dinero a cambio de sexo.
Esto lo dijo bajo detector de mentiras
y delante de su madre y su novio quienes se encontraban en el estudio
de TV. Formatos televisivos le dicen, a esta execrable manera de
degradar al ser humano. La historia terminó en tragedia: la chica
asesinada, el novio preso y la televisión libre de culpa y cargo. Según
informó C5N, la fiscalía peruana dice que la televisión no tiene ninguna
responsabilidad en el hecho. Domman estuvo de acuerdo, “¿si la chica le
‘confesaba’ al novio en un bar que era prostitura…el bar tendría
alguna responsabilidad?” se preguntó Domman con sentido común de
perfecto de conductor televisivo. ¿Domman es tan inocente que piensa
que una conversación en un bar puede tener las mismas consecuencias que
un programa de televisión? Sería bueno entonces, que las noticias las
“confiese” sentado tomándose un café en la Viela y veremos qué
repercusiones tiene.
Pero la tele tiene que mostrar siempre su inocencia. Incluso nos quieren hacer creer que la gente “gana” siendo utilizada.
Y
la invitaron a la Colmenero a tomar el desayuno americano para que
“confiese”. Y no confesó nada. “Vos ´confesaste´que eras prostituta en
Gran hermano por eso ganaste” así rompieron el hielo los conductores.
“Perdón, porque decís confesar…si la prostitución no es un delito”.
Rápidamente estaban todos, conductores y chicas de poca ropa,
indignados con la astrologa porque se negó a decir que el secreto de su
éxito era ser prostituta. “Gané porque mi estrategia fue eficaz, y por
lo que soy como persona, yo no soy sólo una puta” les dijo dándoles una
pequeña clase de dignidad. No lo soportaron y la acusaron a ella,
si lean bien, la acusaron a ella de “utilizar a la tele para salir de
la prostitución”. La chica quedó por impávida unos minutos, pero
siguió con la estrategia eficaz de decir la verdad.

Hoy
más que nunca, me gustaría ir a la casa de mi abuela y encontrármela,
siempre linda y justiciera, para ponernos juntas del lado de Viviana
Colmenero, una verdadera winer, que aunque nadie lo haya notado, y
mañana no salga en ningún diario, fue censurada por decir la verdad de la televisión. Mi abuela estaría indignada.
A la memoria de María Josefa del Carmen Rodríguez de Álvarez, más conocida por Tita.
Una mujer que le hubiese encantado, que
censuren a de una vez por todas a Eduardo Feinmann.
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