Quiero
asumirlo ante todos: tengo un grave problema, algo como una disfunción,
una mancha, un baldón. Soy kirchnerista. Yo pensé que se podía, pero
bueno, parece que está muy mal, que es como una secta o una enfermedad
de esas que te contagia la mala vida. Encima soy docente, imaginate...
pobres criaturas expuestas a que les enseñe esas cosas horribles que
creemos los kirchneristas, porque aunque uno diga y repita que es
demócrata, que las ideas políticas DEMOCRÁTICAS son plurales y pueden
discutirse, el sólo hecho de ser kirchnerista ya implica "adoctrinar".
Pero entiéndanme, aunque no me perdonen: yo pensé que era una idea
política, y que como ciudadana podía optar por cuál idea política
republicana y popular me representaba mejor. Les pido perdón también a
los peronistas, por no serlo yo también. La gente más informada me
apunta que si soy kirchnerista soy peronista, pero como yo fui
alfonsinista sin ser radical, pensé que se podía.
Lo lamento. Lamento haber pensado que se podía. Lamento haber pensado que asi como yo respeto todas las ideas políticas que acepten los derechos de las mayorías y las minorías, también iba a ser respetada. Disculpen mi ignorancia.
También me apeno de haber creido que si yo avisaba antes de cuál era mi opción ideológica estaba siendo HONESTA INTELECTUALMENTE. A mí me hubiera gustado que mis profesores se sacaran las caretas y me dijeran desde dónde hablaban y que no dijeran que "el libro tiene diez, el profesor nueve y el alumno a lo sumo ocho", porque entonces el libro era LA VERDAD VERDADERA y de ahí en más no cabía ninguna otra mirada.
Me arrepiento de haber intentado pensar por mí misma y de buscar la forma de que mis alumnos vieran un amplio abanico de miradas. Es más: me avergüenzo de dar los contenidos que dicta el ministerio.
Me arrepiento de no elegir la vía más sencilla, darles los textos, buscar las rimas o las metonimias, dictar enormes carpetas con información que está al alcance de cualquiera en internet y, finalmente, aprobarlos a todos, asi nadie se queja.
Me arrepiento de haber discutiido con mis familiares de política, cuando es tan sencillo decir que sí, ajá, qué terrible, claro claro.
Me arrepiento de no usar Face para colgar fotos de reuniones familiares, o videos de You Tube de canciones de Calamaro.
Me arrepiento de escribir esta nota, que puede ser -y seguramente será- usada en mi contra.
Me arrepiento de ser yo.
Me arrepiento de no poder evitarlo.
Pero no puedo evitarlo, y no lo evitaré.
fuente: facebook
Lo lamento. Lamento haber pensado que se podía. Lamento haber pensado que asi como yo respeto todas las ideas políticas que acepten los derechos de las mayorías y las minorías, también iba a ser respetada. Disculpen mi ignorancia.
También me apeno de haber creido que si yo avisaba antes de cuál era mi opción ideológica estaba siendo HONESTA INTELECTUALMENTE. A mí me hubiera gustado que mis profesores se sacaran las caretas y me dijeran desde dónde hablaban y que no dijeran que "el libro tiene diez, el profesor nueve y el alumno a lo sumo ocho", porque entonces el libro era LA VERDAD VERDADERA y de ahí en más no cabía ninguna otra mirada.
Me arrepiento de haber intentado pensar por mí misma y de buscar la forma de que mis alumnos vieran un amplio abanico de miradas. Es más: me avergüenzo de dar los contenidos que dicta el ministerio.
Me arrepiento de no elegir la vía más sencilla, darles los textos, buscar las rimas o las metonimias, dictar enormes carpetas con información que está al alcance de cualquiera en internet y, finalmente, aprobarlos a todos, asi nadie se queja.
Me arrepiento de haber discutiido con mis familiares de política, cuando es tan sencillo decir que sí, ajá, qué terrible, claro claro.
Me arrepiento de no usar Face para colgar fotos de reuniones familiares, o videos de You Tube de canciones de Calamaro.
Me arrepiento de escribir esta nota, que puede ser -y seguramente será- usada en mi contra.
Me arrepiento de ser yo.
Me arrepiento de no poder evitarlo.
Pero no puedo evitarlo, y no lo evitaré.
fuente: facebook
No hay comentarios:
Publicar un comentario