por Robert Fisk
Ya sea “ataques aéreos quirúrgicos”, “eliminar el terror” o “terror cibernético”, el hedor de la hipocresía lo cubre todo
Robert Fisk. The Independent,
18 de noviembre, 2012. Traducido por Silvia Arana
Terror, terror, terror, terror, terror. Otra vez. Israel va a “eliminar el terrorismo palestino” -lo que dice estar haciendo, sin éxito, desde hace 64 años- mientras Hamás, lo más nuevo en milicias “palestinas” mórbidas, anuncia que Israel “abrió las puertas del infierno” al asesinar a su líder militar Ahmed al-Yabari.
Hezbolá anunció repetidamente que Israel “abrió las puertas del infierno” al atacar el Líbano. Yasser Arafat, que primero fue un súper terrorista, después un súper estadista -luego de capitular en los jardines de la Casa Blanca- y luego, se convirtió nuevamente en un súper terrorista cuando se dio cuenta de que lo habían engañado en Camp David; él también se refirió a las “puertas del infierno” en 1982.
Y nosotros, periodistas, escribimos como los osos de circo, repitiendo los clichés que hemos usado en los últimos 40 años. El asesinato del Sr. Yabari fue un “ataque selectivo”, hubo un “ataque aéreo quirúrgico” -como los “ataques aéreos quirúrgicos” de Israel que mataron casi 17.000 personas en su mayoría civiles en Líbano en 1982; 1.200 libaneses, en su mayoría civiles en 2006; o los 1.300 palestinos, en su mayoría civiles, en Gaza, en 2008-2009; o la mujer embarazada y su bebé asesinados por un “ataque aéreo quirúrgico” en una casa de Gaza ayer (17 de noviembre). Al menos, Hamás a sus cohetes Godzilla no les pretende dar el atributo de “quirúrgicos”. El objetivo es matar israelíes -hombres, mujeres o niños.
El mismo objetivo verdadero de los ataques israelíes en Gaza. Pero eso no se puede decir, porque si lo haces, eres acusado de ser un nazi antisemita; prácticamente un demonio, torcido, diabólico y asesino similar al movimiento de Hamás, con el cual -por favor no mencionar esto- Israel negoció de buen agrado en los ochenta. En ese momento, Israel auspiciaba a ese grupo en la lucha por el poder en Gaza para desplazar al súper terrorista Arafat. En Gaza, la nueva tasa de cambio de muertes palestinas por israelíes es de 16:1. Subirá, por supuesto. La tasa de cambio en 2008-2009 fue de 100:1.
Y también creamos mitos. La última guerra israelí en Gaza tuvo un éxito tan rotundo -”eliminando el terror”, por supuesto- que las unidades de élite fueron incapaces de hallar a su propio soldado capturado, el que entregado a Israel el año pasado por el mismo Sr. Yabari.
El Sr. Yabari, según Associated Press, era el “Líder No 1 en las sombras”. Pero, si hubiera estado en “las sombras”, ¿cómo podríamos saber su fecha de nacimiento, detalles de su familia, que pasó años encarcelado por Israel y que en esa época pasó de ser miembro de Fatah a Hamás? Entonces, ya que tocamos el tema, la cárcel israelí no hizo que el Sr. Yabari se volviera pacifista, ¿no? Bueno, no lloremos por él entonces; fue un hombre que vivió con la espada en la mano y murió por la espada, un destino que, por supuesto, no perturbará a los guerreros israelíes de la fuerza aérea mientras asesinan civiles en Gaza.
Washington apoya el “derecho de Israel a defenderse”, luego proclama una neutralidad espuria -como si las bombas que Israel lanza sobre Gaza no vinieran de EE.UU., como los cohetes Fajr-5 vienen de Irán.
Mientras tanto el patético William Hague dice que Hamás es el “responsable principal” de la última guerra. Pero no hay evidencia de que esto sea así. Según el Atlantic Monthly, el asesinato de un palestino con problemas mentales que vagabundeaba por la frontera con Israel puede haber marcado el comienzo de la última guerra. Otros sospechan que el asesinato de un pequeño niño palestino puede hacer sido el elemento de provocación. Este niño fue asesinado por los israelíes cuando un grupo armado de palestinos trataba de cruzar la frontera y fue confrontado con los tanques israelíes. Si esto último fuera cierto, serían hombres palestinos armados -y no miembros de Hamás- quienes habrían iniciado los enfrentamientos.
Pero, ¿no hay nada que pueda parar este absurdo, esta guerra de porquería? Cientos de cohetes cayeron sobre Israel. Es cierto. A los palestinos, Israel les robó miles de acres de tierra -para los judíos y para ellos nada más- de Cisjordania. Ni siquiera ha quedado tierra suficiente para un estado Palestino.
Borrar las dos últimas oraciones, por favor. En este escandaloso conflicto solo hay buenos y malos: Israel se adjudicó a sí mismo el rol del bueno con el aplauso de los países occidentales (los que luego se preguntan por qué tantos musulmanes no tienen ninguna simpatía por los occidentales).
El problema, extrañamente, es que las acciones de Israel en Cisjordania y el sitio israelí de Gaza lo acercan a un evento -sobre el cual Israel proclama diariamente su temor de que suceda: el peligro de la destrucción de Israel.
Con la batalla de los cohetes -en la que no hay que olvidar los Fajr-5 ni los drones de Hezbolá- aparece un nuevo escenario bélico. Ya no se trata de tanques israelíes cruzando la frontera libanesa ni la de Gaza. Se trata de cohetes y drones de alta tecnología y ataques cibernéticos -o “terrorismo cibernético”, en el caso que sea realizado por musulmanes- y los restos humanos que quedan a la vera del camino serán incluso menos relevantes de lo que han sido en los últimos tres días.
La “primavera árabe” continúa por su propio camino: sus líderes van a tener que acoplarse al sentir público. Igual, me parece, tendrá que hacer el pobre Rey Abdalá de Jordania. La payasada de Estados Unidos por la “paz” , tomando partido por Israel, ya ni amerita una reacción de los árabes. Y si Benjamin Netanyahu creyera que el arribo de los primeros cohetes Farj debe ser contestado con un ataque israelí contra Irán, y si luego, Irán respondiera -y quizás EE.UU. también- y si se sumara Hezbolá- y Obama se involucrara en otra guerra Occidente versus Musulmanes, ¿qué sucedería?
Bueno, Israel pedirá un alto el fuego, como lo hace de rutina en las guerras contra Hezbolá. Pedirá una vez más el apoyo incondicional de Occidente en su lucha contra el mal en el mundo, incluido Irán.
¿Y por qué no aplaudir el asesinato del Sr. Yabari? Por favor, olvídense de que los israelíes negociaron, con el servicio secreto alemán como mediador, con el mismo Sr. Yabari, hace menos de 12 meses. No se puede negociar con “terroristas”, ¿no es cierto? Israel llamó a este último baño de sangre Operación Pilar Defensivo. Más se parece a un Pilar de Hipocresía.
fuente: LALINEADEFUEGO
the independent
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