Seguidores

lo que defiendo, lo que muchos defendemos, no es un nacionalismo pelotudo... sino un par de ideas, resignificadas hoy, libertad e igualdad... ideas profundamente mestizas aquí en Abya Yala, y aunque respeto toda otra posición cultural-política, creo, sinceramente, que es desde esta Gran Tierra, unidos, en comunidad, aceptando profundamente nuestra realidad mestiza -el uno- es que el Abya Yala florecerá... y que todos los enormes esfuerzos de Occidente por destruirnos, por separarnos, por vulnerarnos y conquistarnos, demostrarán inversamente la magnificencia de nuestra sonrisa, de nuestro futuro... por los Padres Libertadores del Pasado, Por los Hermanos Libertadores de Hoy, por Nosotros y los que Vienen... SUMAQ KAWSAY!... y eso tal vez parezca anárquico...pero tal vez esta anarquía sea un nuevo orden... opuesto al actual, sin dejar de reconocer lo alcanzado... por todos...

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Perón y el Che: patriotas de la causa latinoamericana


La memoria popular no se distrae. Contiene en su seno el cariño, el dolor (que no es lo mismo que el odio) y la justicia de una historia que nos han tratado de ocultar en los grandes relatos oficiales. La perseverancia del pueblo a veces pasa desapercibida para los autoproclamados grandes pensadores de las academias, quienes  tratan de enterrar históricamente a algunos personajes que les resultan incómodos. A veces, esa tarea se les hace imposible y ante algunos hombres tan grandes que sus sombras diminutas no pueden tapar, eligen otra estrategia y apuestan a tergiversarlos, deformarlos, convertirlos en monstruos indecibles o inofensivas marionetas.

Los aniversarios son excusas, pero también son símbolos de lo que recordamos y para qué. La historia oficial sigue haciendo de las suyas y ante un nuevo Octubre y un nuevo recuerdo tanto del nacimiento de Juan Domingo Perón como del asesinato de Ernesto “Che” Guevara, traza sus desesperados esfuerzos por despreciar ambas figuras, que le resultaron inocultables. Así, a pocos días nomás de nuevos aniversarios, una de esas plumas cargada de tesón antipopular, dio cátedra de tan viles artimañas haciendo una comparación maledicente en un diario centenario.

Dice que ya no recordamos a Perón, o que no queremos hacerlo, porque fue un personaje conservador del que hoy en día rehúye el campo nacional y popular. Dice que “la cotización de Perón está en baja”, como si simples metáforas economicistas de otros tiempos menos venturosos pudieran dar cuenta de los avatares de la memoria y la historia popular. Dice eso porque quiere ocultar que Perón fue el líder de un gran movimiento nacional, que supo representar la voluntad de un pueblo oprimido que no había cesado de pelear por su liberación. Como líder de un frente policlasista, su accionar estuvo plagado de fuertes contradicciones, pero el rol que cumplió en nuestra historia no puede ser obviado. Odiado por izquierdas abstractas y derechas contundentes, marcó con su vida un trazo fundamental de las luchas populares y representó a la par de los trabajadores que le daban vida y carne a un proyecto, uno de los movimientos de liberación más potentes de nuestra América.

Pero la ilustre pluma colonial  no se queda ahí. Sopesando esta imagen de un Perón manipulador y maligno, contrapone a un Che que se le antoja reivindicable. Un Che voluntarista, aislado, alejado completamente de los procesos populares, un “joven trotamundos y hedonista, convertido en ascético revolucionario”, casi como si los rumbos que lo llevaron a combatir en una revolución hubiesen obedecido a los caprichos de un burgués aburrido. Otra tergiversación que oculta al verdadero hombre detrás del mito dulcificado. Ernesto Guevara, un muchacho que se abocó a conocer las realidades más profundas de su propio país y luego de los países hermanos de América Latina, que se comprometió con el proceso guatemalteco defendiendo al gobierno de Arbenz ante el ataque imperial luchando por una causa a la que consideraba propia, que supo comprender que el peronismo no era el enemigo que su círculo social le mostraba y hasta advirtió a su madre en 1954 los riesgos que corría la voluntad popular si derrocaban a Perón. Un militante que se consagró peleando por la revolución en Cuba, a la que entendió como parte de una misma lucha, de una misma tarea de liberación que recorría toda América Latina,  por la que continuó batallando hasta el fin de sus días.

No importa que nos los quieran ocultar, la historia no se distrae. Los aniversarios son excusas y símbolos a la vez. Por eso podemos recordar que un día de octubre (se lo suele conmemorar el 8, aunque probablemente haya sido el 7) de 1893 nacía Juan Domingo Perón y  74 años después era asesinado Ernesto Guevara en Bolivia. Tal vez son fechas nada más. Pero cada una contiene una parte importante de nuestras luchas, porque en estos hombres el sentir popular recuerda a dos antimperialistas, a dos luchadores por la liberación nacional, que a pesar de sus diferencias representan hoy un camino que continúa y sigue cabalgando en toda América Latina.

 Octubre 2012

fuente: Señales Populares

No hay comentarios:

Publicar un comentario