Referente del análisis crítico del discurso, el lingüista holandés recibió a Tiempo en Barcelona, donde se desempeña como docente de la Universitat Pompeu Fabra, para reflexionar sobre los mecanismos de reproducción del racismo en América Latina.
No
hay ningún estudiante de periodismo que no lo haya leído, aunque sea
una vez. Al menos, lo sintió nombrar. Teun van Dijk es un lingüista
holandés que hace más de 30 años se dedica a estudiar en profundidad
cómo el uso de las palabras puede incentivar la violencia, la
discriminación y la desigualdad. Dos de sus libros más emblemáticos, La
noticia como discurso y Discurso y racismo en América Latina son apenas
una muestra de sus trabajos académicos, que llevó adelante en la
cátedra de Estudios del Discurso de la Universidad de Ámsterdam y, desde
1999, en el departamento de Traducción y Filología de la Universidad
Pompeu Fabra de Barcelona.
–¿Las crisis económicas traen aparejados discursos y acciones más racistas por parte de las élites?
–Claro, siempre, como también el nazismo pudo crecer en los tiempos
de crisis después de 1929. En Europa siempre se han buscado chivos
expiatorios para las crisis y los conflictos. Antes eran los judíos (por
cierto, todavía hoy); en la actualidad, los inmigrantes, las minorías,
los musulmanes, etc. Esto se ve en el crecimiento de los partidos y
políticas racistas en la mayoría de los países de Europa, no solamente
donde hay gobiernos de derechas.
–¿Considera que los manifestantes que se expresan en contra de las
últimas medidas económicas en la Eurozona, sobre todo jóvenes, ejercen
un contradiscurso al poder político y financiero actual?
–Por supuesto, pero no es un discurso dominante sino de
resistencia, que llena un momento las portadas o las noticias de la
televisión pero después se olvida rápido porque no hay una
institucionalización de la protesta para continuar la información
nacional e internacional con un peso que pueda afectar a los poderes
políticos y mediáticos.
–¿Cómo analiza el fenómeno del independentismo catalán desde el
punto de vista discursivo? ¿Es sólo retórica o hay posibilidades de que
se concrete?
–La posibilidad de una independencia de Cataluña es mínima en la
Europa de hoy. Para que ello ocurra habría que cambiar la Constitución
Nacional y no hay una mayoría en ese sentido. Obviamente no es mera
retórica, aquí hay mucha gente que quiere la independencia, aunque la
crisis económica del país necesita un poco de retórica autonómica.
Igualmente, sería interesante un análisis detallado y crítico de los
discursos independentistas.
–¿Piensa que podrán disminuir los niveles de racismo en el siglo XXI?
–No. Por desgracia no veo mucho progreso en las ideologías antirracistas y democráticas.
–¿Qué grado de responsabilidad tienen los medios masivos de comunicación de que esta situación no cambie?
–Los medios reflejan, reproducen y refuerzan las opiniones de los
políticos y las otras élites simbólicas. Pocas veces en la historia han
tomado un papel de vanguardia en el cambio social, salvo que tenga que
ver con movimientos con los que comparten intereses. Casi no hay medios
explícitamente antirracistas.
–¿Cuáles son los prejuicios más importantes que la sociedad moderna aún no ha podido desterrar?
–Todos. Los racistas, sexistas, clasistas. Porque es todavía la
clase media y alta de hombres (más) blancos la que manda en el mundo
globalizado. A pesar de Obama y otras excepciones simbólicas. Mira quién
manda en Wall Street, para empezar…
–¿Cuál es la situación de América Latina en general respecto al racismo y de la Argentina en particular?
–Creo que los estudios, como el que se refleja en Racismo y
Discurso en América Latina, han demostrado que el racismo en esa región
es derivado –y nacionalmente adaptado– del racismo europeo. También en
la historia y el presente de la Argentina la descendencia europea es
celebrada por todas las élites, donde un movimiento fuerte antirracista
no existe, e inmigrantes de pobres países andinos son discriminados
igual que en Europa.
–En el imaginario colectivo de cierta parte de la opinión pública
argentina, está la idea de que hay inmigrantes de primera categoría y de
segunda, incluyendo en esta última a los que provienen de países
limítrofes. ¿Por qué cree que se da esta situación?
–Es lo mismo que dije anteriormente. Se trata del racismo como
sistema de dominación, para mantener el poder en las manos de Nosotros,
los (Más) Blancos.
–¿Qué características particulares tiene el discurso racista en la Argentina y cuál es su origen histórico?
–Si bien no es mi especialidad la historia argentina, en el
capítulo dedicado a su país en Racismo y Discurso en América Latina,
escrito por un equipo de expertos y expertas locales, se asocia la
historia del racismo argentino con la inmigración preferencial de
personas de Europa y su poder sobre los grupos indígenas y sus
descendientes. Nada más que las ideas de Sarmiento sobre indígenas y
judíos nos dan la pauta de la continuidad del racismo argentino.
–¿Hay alguna ideología que sea más proclive a los discursos racistas o es el racismo en sí mismo una ideología?
–El racismo es una ideología en sí mismo, porque se trata de un
sistema de dominación fundamental en el mundo, polarizado entre Nosotros
y Ellos.
–¿Las élites simbólicas son las mismas en América Latina que en Europa? ¿Qué diferencias existen entre ambas?
–Creo que en general son las mismas, es decir las tres P:
políticos, periodistas, profesores. Porque son esos grupos los que
controlan el discurso público, y por tanto la opinión pública. Pero hay
variaciones muy grandes entre periódicos y partidos políticos, tanto
dentro de la Argentina como en el resto de los países. Unos mucho más
democráticos e igualitarios que otros. Y obviamente la historia colonial
y esclavista de América Latina, y la presencia prominente de
afrolatinos e indígenas en muchos países, necesariamente significa
diferencias en las élites latinas y europeas. Pero coinciden en algo,
quizás ahora más sutilmente: la idea de la supremacía de la gente
blanca, europea, sobre los pueblos "de color".
–El pensador argentino Arturo Jauretche dijo que "la multitud no
odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría,
mientras que perder privilegios provoca rencor". ¿Comparte esa
afirmación?
–Supongo que viene de su Profetas del Odio y la Yapa, sobre la
"colonización pedagógica". A primera vista parece una declaración
inconsistente, pero depende de su interpretación. La última parte me
parece cierta: el miedo de perder sus privilegios hace hombres y
blancos, machistas y racistas, respectivamente. Luchar por sus derechos
ha hecho del feminismo una ideología positiva, alegre y alternativa, que
Mannheim (Karl, sociólogo alemán) llamaría una "utopía" como el
socialismo, como ahora el movimiento de M-15 en España. Por otro lado,
son normalmente las minorías las que luchan por sus derechos –contra la
dominación de la mayoría– como es cierto para los indígenas en casi
todos los países latinoamericanos. Pero hay que interpretar a Jauretche
en el contexto de su vida política, desde su interés por los pobres en
su juventud, y su relación (crítica) con el peronismo después. Él habla
sobre los intelectuales argentinos y su colonialismo mental, que quieren
ser europeos sin ser reconocidos como tales en Europa, y que ignoran el
sentido común y los valores populares argentinos. Por tanto, para él la
multitud (nacional) no odia, pero olvida el contexto, si uno piensa en
el odio colectivo nazi contra los judíos y otras minorías. Ahora en
Europa, el populismo nacional, como Le Front Nacional en Francia, y
partidos similares en otros países como en Holanda, es xenofóbico,
racista y antieuropeo. «
trayectoria académica
Teun van Dijk nació el 7 de mayo de 1943 en Naaldwijk, Holanda.
Estudió lengua francesa y literatura en la Universidad Libre de
Ámsterdam, y teoría literaria en la Universidad de Ámsterdam, en la que
se doctoró en Lingüística en 1972 con una tesis sobre la gramática del
texto. Completó su formación en las universidades de Estrasburgo, París y
Berkeley. Fue profesor de Estudios del Discurso en la Universidad de
Ámsterdam hasta el 2004, y actualmente es docente en la Universitat
Pompeu Fabra de Barcelona. Después de sus trabajos en poética
generativa, gramática del texto y la psicología del procesamiento del
texto, su investigación desde principios de los años '80 abarca una
perspectiva más crítica, que trata la reproducción del racismo en el
discurso, las noticias, la ideología, el conocimiento y el contexto.
En lengua española, ha publicado Texto y contexto (1980); La
ciencia del texto (1983); Las estructuras y funciones del
discurso(1981); La noticia como discurso. Comprensión, estructura y
producción de la información (1990); Prensa, racismo y poder (1995);
Racismo y análisis crítico de los medios (1997); Ideología. Una
aproximación multidisciplinaria (1999); Análisis del discurso social y
político (con Iván Rodrigo M.) (1999); Ideología y discurso. Una
introducción multidisciplinaria (2003); Racismo y discurso de las élites
(2003); Dominación étnica y racismo discursivo en España y América
Latina (2003) y Racismo y discurso en América Latina (2007). Es fundador
de seis revistas internacionales: Poetics, Text , Discourse &
Society, Discourse Studies, Discourse & Communication, y la revista
de Internet Discurso & Sociedad (<www.dissoc.org>), de las
cuales aún dirige las últimas cuatro.
el interés por américa latina
Ha dado conferencias en muchos países, sobre todo en nuestro
continente. Es cofundador de la Asociación Latinoamericana de Estudios
del Discurso (ALED).
No hay comentarios:
Publicar un comentario