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lo que defiendo, lo que muchos defendemos, no es un nacionalismo pelotudo... sino un par de ideas, resignificadas hoy, libertad e igualdad... ideas profundamente mestizas aquí en Abya Yala, y aunque respeto toda otra posición cultural-política, creo, sinceramente, que es desde esta Gran Tierra, unidos, en comunidad, aceptando profundamente nuestra realidad mestiza -el uno- es que el Abya Yala florecerá... y que todos los enormes esfuerzos de Occidente por destruirnos, por separarnos, por vulnerarnos y conquistarnos, demostrarán inversamente la magnificencia de nuestra sonrisa, de nuestro futuro... por los Padres Libertadores del Pasado, Por los Hermanos Libertadores de Hoy, por Nosotros y los que Vienen... SUMAQ KAWSAY!... y eso tal vez parezca anárquico...pero tal vez esta anarquía sea un nuevo orden... opuesto al actual, sin dejar de reconocer lo alcanzado... por todos...

sábado, 10 de agosto de 2013

La estrategia de maniatar la libertad



Un problema filosófico surge cuando se pone en evidencia que, sobre un concepto aparentemente estable en su significación, hay lecturas opacadas que no salen a luz. Es que en ningún otro lugar se juega todas sus fichas el poder, como en el saber: desde la definición de una categoría hasta su instalación como sentido común cotidiano.

por 
Darío Sztajnszrajber


Es por esto que en nuestros tiempos, la cuestión de los medios se ha vuelto central: el poder ante todo “decide” frente a la indecidibilidad de cualquier término; esto es, lo sustrae de su libertad. La libertad de todo concepto de ser abierto y en constante reinvención. Por eso un buen monopolio debe ante todo apropiarse de la idea de libertad y maniatarla. Quitarle sus grises.
Cristalizarla en un sentido único. Apresarla. Si la libertad se define de un único modo, ya no es la libertad. Un problema filosófico bien terrenal se manifiesta cuando en nombre de la libertad se prohíben otras voces, se ocultan otras perspectivas, se exige silencio.
Históricamente, las sociedades capitalistas han emparentado la libertad a la seguridad, lo propio a la propiedad privada. Y en una comunidad libre, la voz del otro siempre es prioritaria, ya que el alineamiento de la libertad individualista con la propiedad privada solo genera un mundo con libertad para los que están adentro y falencia para los que están afuera. De hecho, el mismo término “delincuente”, lleva en su origen la idea de una falta (cometer una “falta”) y el poder necesita ejercerse sobre sus propios delincuentes. Solo habrá libertad plena cuando nadie se adjudique ser su propietario…

fuente: Mirando Hacia Adentro
              Infonews 

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