La nota presente intenta mostrar con el caso de Haití, que la aplicación del Derecho Internacional Humanitario deriva en países subdesarrollados, de políticas adoptadas por las potencias en general y por Estados Unidos en particular, de modo que la intervención de las Naciones Unidas suele ser funcional a esas decisiones. En este sentido el concepto de Estado fallido, sin desconocer los conflictos que presentan determinados Estados, tiende a justificar intervenciones militares.
Antecedentes históricos de Haití
A fines del Siglo XVII y durante el XVIII, los franceses se asentaron en la parte occidental de lo que entonces era Haití: La Española, trasladando esclavos desde África a plantaciones de azúcar, café y algodón.
En 1791, una revolución de esclavos negros dirigida por Toussaint Louverture constituyó el primer territorio libre de esclavos del hemisferio, lo cual repercutiría en el régimen esclavista del Sur de Estados Unidos y afectaría el curso de la revolución francesa.
Como ni a los blancos ni a los mulatos les convenía la libertad de los negros, desde Francia mandaron cerca de 6.000 soldados contra el levantamiento y entonces los negros se aliaron con los españoles y los blancos y los mulatos lo hicieron con los británicos.
Los españoles invadieron el sector francés en 1793 y Francia entonces si vio obligada a convocar a los negros para abolir la esclavitud… hasta que Napoleón decidió restaurarla para recuperar la prosperidad y financiar la campaña de expansión de la revolución en Europa lanzando una flota de 80 embarcaciones y casi 60.000 hombres al mando del Gral. Leclerc y si bien capturaron a Toussaint (muriendo prisionero en París en 1803) y ocuparon Santo Domingo, finalmente fueron vencidos, era la independencia de Haití el 1 de enero de 1804.
A comienzos del Siglo XX las inversiones norteamericanas alcanzaban 15 millones de dólares y el 50 % de las acciones del Banco Nacional de Haití. El 17 de diciembre de 1914, los marines del crucero Machias desembarcaron y se llevaron cerca de 500.000 dólares del Banco Nacional, ante los “riesgos de rentabilidad”.
En 1950, los Estados Unidos patrocinan un golpe de Estado, que conduce al país a las elecciones espurias de 1956, donde se elige a Francisco Duvalier, devenido luego en dictador hasta 1971 y sucedido por su hijo Jean Claude de solo 20 años, hasta 1986 cuando el pueblo ser reveló y doscientas plantaciones de cañas fueron incendiadas.
En aquellos gobiernos y con el beneplácito de Washington, organizaron escuadrones de la muerte eufemísticamente conocidos como el Frente para el Desarrollo y el Progreso de Haití (FRAPH).
En 1989 otro golpe militar llevó al Gral. Prosper Avril al poder, quien se destacara en el papel de Haití como punto de tránsito en el tráfico de cocaína que va directamente a Miami, un paraíso para el reciclaje de dinero sucio en inversiones, sobre todo en bienes raíces. Según la Drug Enforcement Administration (DEA) Haití sigue siendo “el principal país de tránsito para la región caribeña, canalizando inmensos embarques a los Estados Unidos, aunque obtiene un magro porcentaje de este contrabando, cuya mayor parte va a carteles, organismos de inteligencia, así como a los principales bancos de Wall Street (de los cuales el más importante es el Banco de Nueva York) y europeos, donde lavan grandes sumas.
La intromisión norteamericana de los 90s en Haití, no data de la intervención humanitaria de 1994 sino de 1991 cuando el presidente Aristide fue derrocado por un golpe militar -organizado por la CIA- presidido por el Gral. Cedrás. Ante la crisis desatada el Presidente Clinton promovió una operación militar “humanitaria” y los marines que le hacían falta en Irak, pronto fueron reemplazados por 7.000 soldados de las Naciones Unidas.
Washington buscaba instalar un régimen dócil, por eso en 1994 después de tres años no exentos de represión militar, los norteamericanos vuelven con el pretexto de reinstalar a Aristide en sus funciones (hasta 1996 en que asume Prevál) aunque en realidad como veremos, se valieron de él para atacar la organización popular.
Las elecciones presidenciales estaban previstas para el 23 de noviembre del 2000. La administración Clinton había interpuesto un embargo a la ayuda para Haití y dos semanas antes el gobierno saliente firmó un acuerdo con el FMI.
Si bien Aristide había prometido aumentar los salarios, construir escuelas y programas de alfabetización, sus manos estaban atadas. Las decisiones sobre el presupuesto, la inversión pública y la política monetaria habían sido tomadas con el FMI el 6 de noviembre de 2000, exigiendo precios flexibles a los combustibles que provocaron alta inflación y devaluación; creciendo el descontento popular contra el gobierno de Aristide que había apoyado sus reformas. El organismo exigió también, a pesar del aumento en el costo de vida, congelar los salarios como medio para controlar la inflación y condiciones de explotación en las industrias y condiciones laborales forzadas en las plantaciones, para inversiones.
En 2001 Aristide es elegido nuevamente y en esta gestión se acerca al Presidente Chávez y a Fidel Castro, generando desconfianza en Estados Unidos, por lo cual George Bush suspendió la ayuda bilateral y vetó los créditos que le otorgaría a Haití, el Banco Interamericano de Desarrollo.
Con el levantamiento de las barreras comerciales, el mercado fue abierto al dumping de excedentes agrícolas de Estados Unidos (arroz, azúcar y maíz) llevando a la destrucción de la economía campesina. En Gonaives (base del campamento argentino) que solía ser el centro arrocero de Haití, la producción se redujo a la mitad, aumentando el precio drásticamente.
En pocos años, Haití, se convirtió en el cuarto importador mundial de arroz estadounidense, después de Japón, México y Canadá. La incipiente industria local fue destruida y el mayor empleador que era el Estado, reducido a su mínima expresión. En un país agobiado social y financieramente y con pocos medios de producción, esas medidas significaban la salida de Aristide, y aunque debió ceder en numerosos puntos, se opuso a las medidas preconizadas por el FMI y a la impunidad que Estados Unidos quería otorgarles a los militares culpables de cientos de crímenes.
Observando las razones de la importancia otorgada a Haití, encontramos un dato significativo, en el año 2003 Aristide organizó una conferencia de prensa en la que intimó a Francia -ante la Corte de La Haya- a que indemnizara a Haití reembolsándole los 21.000 millones de dólares en dinero actualizado que le había pagado injustamente a modo de “compensaciones” por su independencia. La respuesta del canciller Dominique de Villepin fue mandarlo a… que hable con su hermana. El 29 de febrero de 2004, tropas norteamericanas y francesas invadieron Haití y el Presidente Aristide fue sacado del país, anunciándose que había renunciado y partido voluntariamente al exilio.
Estados Unidos continúo impidiendo el regreso del Presidente Aristide durante siete años, inclusive el Presidente Obama presionó al Presidente sudafricano Jacob Zuma expresándole su “profunda preocupación” ante el posible regreso de Aristide quien es un ciudadano haitiano que no tiene antecedentes penales ni investigaciones judiciales pendientes. A pesar de ello, Haití realizó las elecciones en noviembre del 2011 con su líder más popular exiliado forzosamente en Sudáfrica y con su partido Lavalas proscrito. Finalmente Aristide regresó después de los sufragios en 2011, donde se midieron la ex Senadora Mirlande Manigat y el cantante Michel Martelly (elegido presidente) expresando “Fanmi Lavalas, está proscrito, fue excluido de las elecciones, entonces el problema es la exclusión, y la solución es la inclusión. La solución es incluir a todos los haitianos sin discriminación. Haití, Haití, cuánto más lejos estoy de ti, más me cuesta respirar. Haití, te quiero y siempre te querré. Siempre”
Los hidrocarburos… siempre el petróleo
El derrocamiento de Aristide también está relacionado con el petróleo, para evitar que un presidente con una gestión nacional, pudiera nacionalizarlo en beneficio de las mayorías como intentaba acercándose al gobierno venezolano.
De hecho, los terremotos de 2010 son atribuidos a las perforaciones en la Bahía del Puerto Príncipe, ya que el epicentro del terremoto fue en Morne Kafou de cabrirt donde viven los pobres en la ladera de la montaña y a lo largo del litoral Sur de la Bahía de Cayes, donde hay petróleo de acuerdo al mapa del libro blanco de Lavalas de los recursos geológicos de Haití que indica que en allí existen importantes reservas. De hecho, el terremoto se localizó en esas áreas de Puerto Príncipe y nunca llegó a República Dominicana.
Marco jurídico
En Haití se emplearon contratistas privados -mercenarios- vulnerándose el Protocolo Adicional I en su Art. 47 pero ¿Está en condiciones Haití de probar estas violaciones? Y no nos referimos por cierto a si tiene pruebas, sino a las posibilidades objetivas de mostrarlas.
No parece darse un conflicto interno (Art. 3) Protocolo Adicional II, en tanto conflicto dentro de un Estado, entre sus fuerzas armadas y otras disidentes -con un jefe- que controlen parte del territorio, de hecho los “rebeldes” liderados por Guy Phillipe, no controlaron parte del territorio. En los disturbios interiores que no se pueden distinguir las partes ¿Cómo se puede aplicar el Derecho Internacional Humanitario? Sin duda hubo graves disturbios, pero faltan precisiones “un enfrentamiento grave y duradero entre facciones (una de las cuales por lo menos no identificable)” en muchos casos es más lo que encandila que lo que ilumina, dejando un margen de discrecionalidad en la aplicación.
El problema de Haití se enmarca en un Conflicto no internacional (II) violándose el Art. 13, ya que la población fue objeto de ataques, el Art. 14 porque muchos haitianos han pasado hambre deliberadamente y el Art. 4, porque no se han respetado garantías fundamentales. Nos preguntamos ¿Sigue vigente esta situación?
Como los haitianos se liberaron -venciendo nada menos que a un ejército de Napoleón- antes que los Estados Unidos y Haití fue el primer país que abolió la esclavitud cabe preguntarse ¿Se ha respetado en el caso de Haití, el principio de autodeterminación de los pueblos? ¿Tienen los Estados más empobrecidos, efectivo acceso a la Justicia Internacional?
Haití constituye una entrada a la cuenca del Caribe, situado estratégicamente entre el Noroeste de Cuba y el Sur de Venezuela, el establecimiento de bases militares, no es sólo para presionar estos países, también está vinculado con la protección de millones de dólares del negocio de drogas desde Colombia, Perú y Bolivia. Y con la extracción del petróleo, siempre el petróleo.
Estados Unidos estranguló la economía de Haití, entrenó a la oposición, invadió el país y secuestró al presidente tras una grave crisis inducida en el año 2004, incluyendo violentos episodios que culminaron en la ocupación de los “Cascos Azules” de la ONU que cuesta más de 900 millones de dólares anuales; si se destinaran a la cooperación técnica, Haití podría recibir un gran impulso al desarrollo. Es un país que necesita médicos, escuelas, hospitales y una colaboración verdadera que haga posible el renacimiento de su autonomía alimenticia.
La lógica de las relaciones internacionales está siendo alterada en sus cimientos: Estados Unidos está empezando a soslayar el derecho de los pueblos a la libre autodeterminación y así todo el mundo va pasando a ser patio trasero. Existen países desarrollados y subdesarrollados… ¿Deberíamos agregar la categoría de “arrollados”?
Daniel Romano
Historiador - Magister en Defensa Nacional
[1] Se estima que anualmente llegaban alrededor de 30.000 negros, que significaban en porcentuales del conjunto de la población en vísperas de la revolución francesa, casi el 90%.
[2] Concebimos el concepto de revolución, tanto por sus formas como por sus resultados, por sus formas implicó una gran movilización de masas, y por sus resultados cambió el estamento social en el poder institucional.
[3] Después de su revolución, los ejércitos franceses derrotaron a las fuerzas inglesas en 1798 y Santo Domingo quedó en manos francesas, quienes nombraron como gobernador a Toussaint Louverture.
[4] Desde los comienzos de la Unión Americana, llamada después Estados Unidos de América, Haití ha estado en su mira. Los presidentes George Washington y Thomas Jefferson, acompañaron al imperio francés, en su intento de recomponer su poder en Haití en el siglo XIX para volver a imponer la esclavitud.
[5]Paul DeRienzo, pesadilla de Haití: El golpe de la cocaína y la conexión con la CIA, la primavera de 1994, http: / / globalresearch.ca/articles/RIE402A.html.
[6] Al senador John Kerry como Presidente del Subcomité sobre Narcóticos, Terrorismo y Operaciones Internacionales de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado norteamericano, se le confió una importante investigación centrada en los vínculos entre la CIA y el tráfico de drogas, incluido el blanqueo de dinero para financiar insurgencias. El “Informe Kerry” (1989) centraba su atención en la financiación de la Contra Nicaragüense pero, también incluyó una sección sobre Haití: desarrollando información sobre el tráfico de drogas por parte de los gobernantes militares de Haití, que llevó a la acusación en Miami en 1988, del teniente coronel Jean Paul, posteriormente muerto en confusas circunstancias.
Véase la Cámara de Representantes de EE.UU., la Justicia Penal, Política de Drogas y Recursos Humanos Subcomisión, FDHC Transcripciones 12 de abril de 2000.
Ver (Jeffrey Steinberg, Dope, Inc. es de $ 600 millones, y crece, Executive Intelligence Review, 14 de diciembre 2001,http://www.larouchepub.com/other/2001/2848dope_money.html),
En ese mismo año, un cura salesiano tercermundista fundó el movimiento Lavalas con el que logró un categórico triunfo electoral en 1991.
[10] Los brasileños se oponían a la introducción de tropas estadounidenses. Posteriormente, en el año 2007 el comandante de la misión Gral. Teixeira, un hombre religioso, con familia y que no dejó ningún mensaje, se habría suicidado (lo cual fue puesto en duda por el presidente dominicano). Antes habían muerto dos militares, un canadiense y un jordano de modo dudoso. Junto con su jefe anterior, el también General brasileño Augusto Ribeiro, estaban preocupados por las muertes civiles, obligado para que interviniera militarmente en Cité Soleil, cuando su planteo era que su trabajo consistía en defender la constitución, no combatir el crimen. El compromiso de Brasil con Haití es lo suficientemente importante como para poner en duda el suicidio, lo cual exigiría la retirada de la misión.
[11] En el Norte y Este del país, las alzas en los precios del combustible paralizaron el transporte y los servicios públicos como agua y electricidad.
Recordó: “El presidente no se fue voluntariamente, porque todos los que vinieron a acompañar al presidente hasta el aeropuerto eran militares. Yo estuve en las fuerzas armadas de Estados Unidos y se cuál es el aspecto de un oficial de infantería y también sé cuál es el aspecto de un oficial de las fuerzas especiales. Lo que me llamó la atención fue que cuando abordamos el avión, todos se cambiaron el uniforme y se pusieron vestimenta civil; en ese momento supe que se trataba de una operación especial”.
Cables diplomáticos estadounidenses publicados por WikiLeaks revelan que durante muchos años hubo maniobras consensuadas para impedir el regreso de Aristide a Haití, entre ellas el castigo diplomático a cualquier país que ayudara a Aristide, e incluso la amenaza de bloquear el ingreso de Sudáfrica en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los científicos Daniel y Ginette Mathurin indican que Haití tiene por lo menos tanto petróleo como Venezuela.
Ezili Danto / Marguerite Laurent. www.margueritelaurent.com Artículo en Global Research.
[16] Hay pruebas de que los Estados Unidos encontró petróleo en Haití hace décadas y debido a las circunstancias geopolíticas y los intereses de las grandes empresas de entonces decidió mantenerlo en reserva. Estados Unidos. ha construido su quinta mayor embajada en el mundo en Haití, después de China, Irak, Afganistán y Alemania. Algunos de los proyectos incluyen la construcción de una refinería ….” Se observó además que la Embajada estaba familiarizado con tres empresas: Ingram Corporation de Nueva Orleans, Southern California Gas Company y Williams Chemical Corporation de Florida ..”.
fuente: Agenda de Reflexión
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