por Gustavo Rosa
Un periodista saltó tristemente a la fama por ocupar algunos de los 140
caracteres de su tweet con una expresión de desprecio. Negrópolis, en lugar de Tecnópolis. Un mal chiste racista en una sobremesa de racistas.
Las redes sociales son así: convierten en público lo que debería ser
privado. No dan tiempo siquiera a ponerse colorado. No va a pasar a la
historia esta despreciable humorada. Sesenta y pico de años atrás no había redes virtuales, pero eso de las patas en la fuente se convirtió en la síntesis perfecta del odio hacia el otro. Odio que se manifiesta ante el ascenso social de los eternamente excluidos. Nadie escribió bostópolis al pasar por el predio de la Rural. Civilización o barbarie. Inmigración descontrolada, según los que pretenden un país chiquito, acotado a un par de barrios selectos. “Una falta de respeto hacia los argentinos”, expresó
al Jefe de Gobierno porteño por el corte de energía que dejó a oscuras
algunos monumentos de la Capital. Hugo Biolcati –casi ex presidente de
la Sociedad Rural y futuro candidato a la nada- también considera que el
sector al que representa es la argentinidad. Presunciones de clase,
tradición patricia. Propietarios
del país que ya no es. En este camino colectivo hay un horizonte de
inclusión y equidad, sin lugar para individuos que odian porque pierden
privilegios.
“Estamos cerrando una etapa –expresó el Ministro de Economía, Hernán Lorenzino la semana pasada- Y
al mismo tiempo inauguramos un nuevo ciclo, un cambio de paradigma. En
la década de 1990 teníamos el paradigma del Estado chico y mal
administrado. Ahora estamos ante una nueva etapa de emponderamiento del
Estado”. Y podría agregarse que el Estado noventista –además de chico y mal administrado- era
cómplice de los poderes fácticos. Servil, además de cómplice.
Obediente, sumiso. Dadivoso con los que más tienen y ajustador con los
más desprotegidos. Ahora, de manera progresiva –tal vez con
demasiada timidez- el Estado comienza a mediar en las relaciones entre
los distintos actores de la sociedad para lograr una mejor distribución
del ingreso. Una distribución del ingreso que no se queda sólo en lo
económico -aunque debería avanzar más en este aspecto- sino que también
abarca lo simbólico. La educación y la recreación forman parte de eso.
El Fútbol para Todos –blanco de la crítica de los que perdieron el
negocio- es una de los emblemas del cambio de paradigma. Tecnópolis y la
TDA, también. Lo gratuito
molesta sólo a los que pueden pagar. Perder la exclusividad del disfrute
despierta ese odio incomprensible. El pobre sólo debe disfrutar de sus
penurias.
Y Macri dice lo que dice. Para él, el corte de energía por falta de pago “fue una decisión del gobierno nacional y una falta de respeto a los argentinos”, aunque sólo afectó a los porteños. No es un error, sino una concepción. La
continuidad de una tradición que se inicia a mediados del siglo XIX,
cuando todos los recursos del país debían estar a disposición de la
metrópolis. Para el Jefe de Gobierno porteño, el Gobierno Nacional
debe resolver los problemas de la Capital. El está dispuesto a poner la
firma y posar para la foto. Nada más. La ciudad con mayor presupuesto es
la que más demanda recursos. Lo que más molestó es la quita de
subsidios a los servicios públicos, aunque el incremento presupuestario
ya estaba previsto. Pero Macri quiere ser oposición, aunque para ello
deba renunciar a gobernar para dedicarse sólo a protestar. Su intelecto apenas le da para administrar una inmaculada maqueta y pretende gobernar un país.
Otro
que desde hace mucho pretende gobernar es Hugo Biolcati. Desde la
tribuna de la Exposición Rural, desplegó sus llantos en el último
discurso como presidente de la entidad. Y
se quejó de lo que un digno representante del sector que más ha crecido
en los últimos tiempos debe quejarse: de la intervención del Estado en
las relaciones económicas. Él –y no debe ser el único- considera necesario “superar
ese perverso rol del Estado transformado en el patrón de los bienes
públicos, que sostiene con subsidios su poder electoral, que da de comer
mendrugos a sus vasallos y somete a gobernadores e intendentes
genuflexos a mendigar las dádivas”. Claro,
los patrones son ellos y aunque reciben subsidios, jamás votarían por
este modelo. Y los mendrugos y dádivas las reparten ellos en sus
descomunales feudos. En otros tiempos, ellos eran el Estado y los presidentes, simples peones en el tablero del territorio nacional. Aunque no han perdido la riqueza –sino todo lo contrario- les molesta haber perdido el control.
Que la AFIP tome medidas para administrar los dólares es una afrenta que no van a perdonar. El dólar es la moneda nacional de los productores agropecuarios, además del ladrillo. Comprar dólares es un derecho, dicen, y los Kirchner atropellan la libertad. Los
Kirchner, como dicen con desprecio, es el equipo gubernamental y todos
sus seguidores que impiden rellenar los colchones con la moneda verde.
Los Kirchner están en todas. Ahora la AFIP pretende que devuelvan los
dólares que compraron para fines turísticos y no fueron utilizados. En
efecto, en junio unas 6800 personas fueron autorizadas para adquirir
unos 38 millones de pesos pero no realizaron viajes al exterior en los
plazos estipulados. Si no regularizan la situación, el contribuyente será sancionado con multas o la suspensión para operar con divisas. Estos Kirchner son increíbles: descubren las trampitas de los especuladores.
Y
las trampotas de las corporaciones. Después de tomar el control de YPF,
el Gobierno comenzó una auditoría para verificar el estado en que se
encontraba la empresa. El Informe Mosconi detalla una estrategia de
depredación, desinversión y desabastecimiento que el Grupo Repsol
–apenas una distribuidora de combustible antes del regalo del infame riojano- concretó
cuando estuvo al frente de la petrolera nacional. En un documento del
28 de abril de 2010, donde expone el Plan Estratégico 2010-2014, deja en
claro que su objetivo era “consolidar los ahorros operativos y continuar con las desinversiones en YPF en activos no estratégicos”. Con
respecto a la exploración, la empresa española multinacional sostiene
que invirtió 600 millones de euros en sus áreas estratégicas durante
2009, que no incluyó a Argentina entre sus doce prioridades. YPF
fue la plataforma para crecer en el resto del mundo y las riquezas
nacionales se convirtieron en la forma de financiación de ese
crecimiento. Aunque tarde, el Estado Nacional tomó las riendas de la
empresa para interrumpir el saqueo. Por supuesto, los patricios se
mostraron molestos con esta medida porque nos enemistaba con la Madre Patria. ¿Dónde está la civilización y dónde la barbarie en esta historia?
Los
bárbaros K arremeten contra todo, hasta con la libertad de expresión
que supimos conseguir, aunque esté monopolizada por los medios
concentrados. La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual envió notificaciones a una veintena de grupos de medios en
las que solicita información técnica para verificar su situación ante la
ley aprobada en octubre de 2009. El 7 de diciembre es la fecha de
vencimiento de la medida cautelar presentada por el Grupo Clarín para
eludir el artículo 161, que pone límites a la posición dominante. Aunque
será un recorrido lento y tal vez tortuoso, con algunos exabruptos y
tergiversaciones en tapas y coberturas televisivas, se reducirá un poco
esa “cadena del miedo y del desánimo”, como
la llama Cristina. Entonces, los exponentes del Poder Fáctico perderán
un importante muro de protección y la propaladora de estiércol tendrá
menos influencia en la sociedad, sobre
todo en aquellos individuos que insisten en identificarse con los que,
de retomar el poder, no dudarían en dejarlos en la ruina.
fuente: Apuntes Discontinuos
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